ARTÍCULO

Elevar los estándares por medio de la certificación de peces y mariscos vale la pena

Febrero 23, 2012


TITULARES
  • Según la FAO, los dos mayores programas de certificación cubren solo del 7% al 10% de las capturas pesqueras del mundo.
  • En algunos países en desarrollo, el pescado representa el 80% de las exportaciones del país.

El comercio mundial de pescado está creciendo rápidamente al igual que las demandas de una mejor gestión de los peces y mariscos silvestres y de cría. En una era de creciente globalización y preocupación por las poblaciones de peces silvestres, muchas empresas y grupos creen que las normas establecidas por los programas de certificación de estas especies podrían tener una influencia positiva en la manera de manejar la pesca y la acuicultura en todo el mundo.

Hoy en día, los programas privados de certificación califican los peces y mariscos que cumplen con ciertos criterios. Por ejemplo, los peces silvestres de una pesquería próspera pueden ser calificados para garantizar a los consumidores que están comprando un recurso sostenible. Los pescados y mariscos de cría también pueden ser calificados si se producen y manipulan en instalaciones que cumplen las normas de impacto ambiental, las condiciones de trabajo, la seguridad alimentaria y la calidad.

Aunque la certificación ha influido en ciertos mercados de Europa y América del Norte, hasta el momento los productos de mar certificados representan todavía una parte relativamente pequeña del comercio mundial de pescado. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) señala en un informe reciente que los dos principales programas internacionales cubren solo entre el 7% y el 10% de las capturas pesqueras del mundo, o menos de una quinta parte de los peces capturados en la naturaleza que se venden cada año.

Los sistemas de certificación podrían favorecer los objetivos de sostenibilidad

Los expertos creen que los objetivos de sostenibilidad en todo el mundo se verían favorecidos por un número limitado de sistemas de certificación ampliamente aceptados, basados en sólidos principios ecológicos. Los promotores dicen que estos sistemas fomentan el uso de prácticas óptimas, permiten rastrear las importaciones de productos pesqueros y favorecen un mayor comercio regional e internacional y beneficios para la población local.

Por ejemplo, una decisión de 2006 para establecer derechos de zona con el fin de restringir la pesca benefició a una pesquería de almejas de la provincia de Ben Tre en Viet Nam. Con un mejor control sobre la recolección, la pesca obtuvo la certificación del Consejo para la Gestión Pesquera Sostenible (MSC, por sus siglas en inglés), seguida meses después por un aumento del 20% al 30% en el precio de las almejas y la quintuplicación de los salarios. La pesquería respalda ahora a miles de personas más que antes, de acuerdo con Towards Global Sustainable Fisheries (Hacia la pesca sostenible mundial), un informe de febrero 2012 publicado por la fundación The Prince’s Charities.

El establecimiento de prácticas similares en otros lugares podría aumentar la cifra de US$274.000 millones con la que contribuyeron los peces y mariscos de cría y silvestres al producto interno bruto mundial. El pescado representa aproximadamente el 10% de las exportaciones agrícolas mundiales y alcanzó el récord de US$102.000 millones en 2008.


" En base a nuestra experiencia, es importante establecer proyectos de acuicultura en colaboración y con un programa sostenible de certificación desde el inicio "

Roger Bing

Vicepresidente de Darden Restaurants

Los países en desarrollo comercializan más pescado y mariscos que cualquier otro producto agrícola, y en algunos casos, el pescado representa el 80% de las exportaciones de un país. Algunos de estos países, sin embargo, pueden tener dificultades para cumplir con parte de las normas establecidas por los múltiples programas de certificación, lo que ha causado un aumento en los costos y la ineficiencia de los procesadores que tratan de adaptar a los clientes, dice Roger Bing de Darden Restaurants, un importante operador de restaurantes y comprador de productos de mar de Estados Unidos.

“En base a nuestra experiencia, es importante establecer proyectos de acuicultura conjuntos y con un programa sostenible de certificación desde el inicio”, dice Bing. “Esto es para asegurar que el proyecto está configurado para el éxito desde una perspectiva equilibrada utilizando la mejor ciencia de la época”.

El Banco Mundial puede ayudar a los países en desarrollo a elaborar criterios sólidos y relevantes de sostenibilidad y evaluar el impacto positivo y negativo que la ecocertificación puede tener sobre las comunidades pesqueras de estos países, especialmente los pequeños Estados insulares, dice James Anderson, economista especializado en recursos naturales y líder de los programas de pesca y acuicultura del Banco Mundial.

El Banco también puede ayudar a los países a reformar la gestión de su pesca y acuicultura para que tengan la posibilidad de certificación. “Esto dará como resultado el acceso a un mercado más amplio, mejor calidad, poblaciones de peces más saludables y menos residuos”, agrega Anderson.

La Alianza Mundial a favor de los Océanos es una asociación que reúne a cada vez más Gobiernos, organizaciones internacionales y grupos de la sociedad civil y del sector privado comprometidos con combatir las amenazas a la salud, la productividad y la capacidad de resistencia de los océanos del planeta.


Api
Api

Bienvenidos