El poder de las asociaciones para impulsar iniciativas de gobernanza basadas en la colaboración

En las remotas montañas del distrito de Muminabad en el sur de Tayikistán, (i) las mujeres que forman parte de un nuevo consejo asesor están sirviendo de intermediarias entre los consumidores y los prestadores de servicios de abastecimiento de agua.

Los consumidores cuentan ahora con una mejor manera de formular sus quejas relacionadas con los servicios, gracias a la Junta Asesora de los Proveedores de Servicios de Suministro de Agua de Muminabad creada por la Asociación de Consumidores de Tayikistán. El proveedor ha mejorado el seguimiento y la resolución de los problemas, y esto a su vez ha fortalecido la confianza de los consumidores.

El aumento de la transparencia ya ha producido un resultado medible: a dos meses de la creación de la Junta Asesora, el proveedor logró aumentar la recaudación por sus servicios del 70 % al 85 %, lo que permitió realizar nuevas mejoras e inversiones. “Entre otros mejoramientos, uno muy importante es la mayor disposición de los usuarios de agua potable a pagar las tarifas del servicio de suministro de agua en forma oportuna. Nuestro proyecto se basa en esta experiencia y sigue desarrollando la relación entre los proveedores de servicios y los consumidores”, dijo Madina Aliberdieva, gerente de proyectos de Oxfam en Tayikistán. (i)

Este enfoque es un ejemplo del poder de las asociaciones, que es el motor clave de la Alianza Global para la Auditoría Social (GPSA, por sus siglas en inglés), que apoya los esfuerzos de la sociedad civil y los Gobiernos por trabajar juntos para resolver problemas fundamentales de gobernanza en los países en desarrollo.

En distritos tayikas como Muminabad, la GPSA apoya a Oxfam de Tayikistán y su asociado, la Asociación de Consumidores de Tayikistán, para ayudar a mejorar la auditoría social en el abastecimiento de agua y el saneamiento a través de la elaboración de normas de calidad de los servicios y la participación de los ciudadanos en el seguimiento de las mismas.

“La donación de la GPSA complementa la operación en curso del Banco Mundial destinada a mejorar el suministro de agua limpia en Tayikistán y se basa en nuestras relaciones con los organismos del sector público involucrados”, dijo Pier Mantovani, especialista principal en Agua y Saneamiento, que también supervisa el proyecto de la GPSA. El proyecto también se centrará en aumentar el papel de las mujeres en las nuevas iniciativas de agua y saneamiento del país.

La GPSA ha desarrollado una red de más de 200 asociados de todo el mundo (i) —entre ellos organizaciones de la sociedad civil (OSC), instituciones académicas, fundaciones, organismos multilaterales y el sector privado— que trabajan en todos los sectores y temas, con el fin de crear un entorno de colaboración en el que los comentarios de los ciudadanos se usen para resolver los problemas fundamentales en materia de prestación de servicios y mejorar el desempeño de las instituciones públicas.

La GPSA otorga donaciones por un monto que oscila entre US$500 000 y US$1 millón por periodos de tres a cinco años a OSC con sede en países que han aceptado participar en la coalición. Hasta la fecha, 40 países se han suscrito a la GPSA. Antes de lanzar convocatorias de propuestas, la GPSA organiza un proceso de consulta con el Gobierno, la sociedad civil y otros organismos donantes para definir las cuestiones clave de gobernanza en cada país que se deberán abordar en los proyectos propuestos por las OSC.

“Nuestro programa busca cerrar el ciclo dando voz a los ciudadanos, ayudando a los Gobiernos a escuchar y prestando asistencia a los organismos públicos para que tomen medidas a partir de los comentarios de los ciudadanos”, dijo Roby Senderowitsch, director de programa de la GPSA.

Después de dos convocatorias de propuestas en 2013 y 2014, la GPSA ha otorgado donaciones por un monto de US$16 millones a 23 OSC para proyectos en 17 países en desarrollo, con la participación directa de otras 57 organizaciones como asociadas en los proyectos y más de 125 organizaciones locales —a menudo organizaciones de base— que se benefician de las donaciones como entidades aprendices. Se hace especial hincapié en las cuestiones que afectan directamente a las personas que viven en pobreza extrema y las poblaciones marginadas.

Los proyectos (i) de la GPSA tratan de basarse en los logros anteriores de las OSC y a la vez aplicar criterios de auditoría social que incorporen la opinión ciudadana y metodologías participativas. Algunos ejemplos son el mejoramiento de la prestación de servicios de salud en la República Democrática del Congo; el fomento del acceso a la educación en Mongolia; el apoyo a la participación social para la auditoría del presupuesto en Bangladesh, y la mejora de las prácticas de adquisiciones en los sectores de educación, salud y agricultura en Uganda.

La GPSA también puso en marcha en 2014 una plataforma de conocimiento (i) para ofrecer a los beneficiarios de las donaciones, los asociados y otras partes interesadas en el terreno un espacio para conectarse, colaborar, intercambiar ideas y aprender sobre los últimos debates y prácticas en materia de auditoría social.

La GPSA se financia mediante un Fondo Fiduciario de Múltiples Donantes, para el que el Banco Mundial ha comprometido US$20 millones. La Fundación Ford y Fundaciones para una Sociedad Abierta aportaron cada una US$3 millones, mientras que la Fundación Aga Khan contribuyó con US$500 000.