ARTÍCULO

Por qué es importante garantizar los derechos sobre la tierra

Marzo 24, 2017


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TITULARES
  • En el mundo, solo el 30 % de la población tiene un título de propiedad debidamente registrado de sus tierras.
  • En la Conferencia Anual 2017 sobre Tierra y Pobreza, realizada en el Banco Mundial, se debatió la importancia de garantizar los derechos sobre la tierra para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad compartida a nivel nacional, comunitario y familiar.
  • El Banco Mundial apoya a los países para que protejan los derechos sobre la tierra de sus poblaciones, en particular las mujeres, los pueblos indígenas y otros grupos vulnerables.

En muchos lugares del mundo, las personas no necesitan pensar sobre la importancia de la protección de sus derechos sobre la tierra. Tanto los propietarios como los arrendatarios de las tierras es un asunto que dan por sentado. Sin embargo, en el caso de la mayoría de los pobres del mundo, tener derechos de propiedad garantizados es un lujo raro.

En la Conferencia Anual 2017 sobre Tierra y Pobreza, (i) realizada esta semana en el Banco Mundial, se debatió la importancia de garantizar los derechos sobre la tierra para reducir la pobreza e impulsar la prosperidad compartida a nivel nacional, comunitario y familiar. , particularmente en los sectores de la agricultura y la infraestructura, y apoyar a los países y a sus poblaciones en la creación de capacidad de adaptación, previniendo tomas de terrenos y mitigando la migración forzada.

“Abordar los problemas de la tenencia de la tierra es un aspecto central de la creación de comunidades sostenibles; los países, las regiones, las ciudades y las comunidades rurales necesitan derechos garantizados, límites claros y servicios relacionados con la tierra accesibles para generar crecimiento económico”, dijo Ede Ijjasz-Vasquez, director superior del Departamento de Prácticas Mundiales de Desarrollo Social, Urbano y Rural, y Resiliencia del Banco Mundial. “Las autoridades necesitan información espacial precisa para planificar las carreteras, los servicios públicos y la infraestructura, al tiempo que crean empleos”.

A nivel de los países, por ejemplo, en la ex República Yugoslava de Macedonia, en 2005, solo un tercio de los departamentos estaban registrados. Las personas simplemente no sabían cuáles eran sus derechos y, si intentaban averiguarlo, los organismos no tenían información exacta. El Banco Mundial, mediante el Proyecto de creación de un catastro y la inscripción de bienes raíces (RECRP), (i) ayudó al Gobierno a cambiar las leyes y los reglamentos de propiedad vigentes en el país.

Con este proyecto se apoyó la creación del sector de agrimensores privados, (i) y se permitió la consolidación de las funciones de control de calidad y supervisión de la Dirección de Catastro de Bienes Raíces. En 2005, en el país no había ninguna empresa de servicios de topografía y solo 14 topógrafos privados certificados. Hacia fines del proyecto, en 2015, en el país había 249 topógrafos privados certificados y 152 compañías. Además, los servicios en línea se encontraban ampliamente disponibles y accesibles en todo tipo de dispositivo móvil, incluidos los teléfonos inteligentes, tanto en el idioma local como en inglés de modo de atraer la inversión extranjera directa en tierras.

Como resultado, la inspección topográfica de las tierras del país aumentó del 43 % al 99 % en un periodo de 10 años. El proceso de registro de la venta de una propiedad o de una hipoteca antes se tardaba dos meses; en la actualidad este proceso demora de uno a dos días. Esto ha permitido aprovechar las inversiones privadas. De hecho, el valor de las hipotecas subió de 450 millones de euros a 3400 millones de euros.

“La diferencia es evidente. Ahora puedo transformar rápidamente mis bienes raíces en un activo fijo para financiar mi negocio, lo cual es una gran ayuda en el dinámico mercado en el que trabajamos”, dijo Maja Dimitrievska, una empresaria de Skopie.

Pero los derechos sobre la tierra y la propiedad no solo son positivos para el crecimiento y las inversiones de un país; además, son muy importantes para promover la inclusión social, particularmente de las comunidades históricamente desfavorecidas, como los pueblos indígenas.

En Nicaragua, los derechos de los pueblos indígenas no siempre fueron reconocidos. Sin embargo, desde 2002, con el apoyo del Banco Mundial, el Gobierno ha aplicado importantes reformas legales, políticas e institucionales. 

Luego de 15 años, Nicaragua ha podido crear mapas y entregar títulos de 23 territorios ancestrales de pueblos indígenas en la región del Caribe. Esto representa más del 30 % del territorio del país.


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La comunidad indígena Awas Tigni de Nicaragua recibe un título debidamente registrado en que se reconoce la propiedad colectiva de su territorio.

Foto: Banco Mundial.

Una de estas comunidades indígenas es la Comunidad Mayagna Awas Tigni, que tiene una población de 2400 personas. Mediante el primer proyecto y el segundo proyecto de administración de tierras (PRODEP I y II), su territorio fue demarcado y la comunidad recibió un título debidamente registrado en que se reconoce la propiedad colectiva de su territorio, que incluye no solo sus asentamientos sino también bosques y lugares sagrados. Esto permitió a la comunidad obtener el control directo de los recursos naturales y un mayor poder de negociación con personas externas que quizás deseen invertir en el lugar. A través de un proceso participativo de demarcación de las tierras y mecanismos de resolución de conflictos alternativos se pudieron resolver disputas interterritoriales de larga data, incluidos conflictos entre diferentes pueblos indígenas.

Nicaragua se ha convertido en un modelo para otros países de América Latina. Tanto es así que delegaciones de Honduras, un país vecino, han visitado Nicaragua en numerosas ocasiones para aprender cómo implementar de manera exitosa la titulación de las tierras comunitarias.

Asegurar los derechos sobre la tierra también es importante para las familias y los individuos. El mejoramiento de la seguridad de la tenencia de la tierra tanto para las mujeres como para los hombres puede tener un mayor impacto en el ingreso familiar, la seguridad alimentaria y la igualdad.

En Viet Nam, durante el periodo de transición a la economía de mercado, la reforma de la tierra constituyó un punto central del programa de desarrollo del país. Se formuló un proyecto de administración de la tierra, que se encuentra en sus etapas de ejecución. Este proyecto surgió de la necesidad de modernizar el sistema de administración de la tierra, mejorar la prestación de servicios, y aumentar la seguridad de la tenencia de la tierra para todos los usuarios, en particular las comunidades más desfavorecidas y vulnerables. Como resultado, Viet Nam emitió más de 3 millones de certificados de uso de la tierra.

Las reformas aplicadas también permitieron que tanto los nombres de los esposos como de las esposas fueran incluidos en el certificado. El 60 % de todos los certificados se emitió de esta manera. Millones de mujeres vietnamitas han podido tener oportunidades económicas y participación política al usar los certificados como garantías de préstamos, en su mayoría para iniciar negocios de artesanías y otras pequeñas empresas.

“Con el título de la tierra, ahora tengo los mismos derechos que mi esposo y puedo pedir prestado dinero. Conseguí un préstamo de 5 millones de dong [para mi negocio de crianza de cerdos] y gané 2 millones de dong”, dijo Bui Thi Tu, una agricultora de la provincia de Ha Nam.

Estos ejemplos son una muestra del impacto transformador que la tenencia garantizada de la tierra puede tener en diferentes niveles. El Banco Mundial continúa apoyando a los países para que protejan los derechos sobre la tierra de sus poblaciones, prestando especial atención a la igualdad de derechos de las mujeres, los pueblos indígenas, las comunidades de minorías étnicas y otros grupos vulnerables.


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