En un foro internacional titulado “Transformar el transporte” y que tuvo lugar en la sede del Banco Mundial en enero de 2018, los participantes analizaron detenidamente los posibles y enormes impactos de la era digital y las oportunidades que esta ofrece. La revolución digital está causando grandes cambios en la forma en que se desplazan las personas y las cosas por el mundo: desde hacer que el tránsito sea más ecológico y seguro para todos hasta reducir la congestión.
- En Haití, con la inteligencia de datos se pueden rastrear los lugares donde viven las personas pobres y hacia dónde deben desplazarse, brindando a los planificadores información clave para el desarrollo futuro.
- En Belarús, los conductores pueden acceder a aplicaciones que les indican las condiciones de las carreteras.
- En India y Nepal, el escaneo y las autorizaciones electrónicas aceleran el comercio y ahorran tiempo y dinero en los pasos fronterizos.
En Filipinas, el costo de la congestión diaria del tráfico se estima en unos USD 60 millones por día. También aquí, las herramientas digitales marcan la diferencia. Laura Tuck, vicepresidenta de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, señaló que los sistemas de transporte inteligentes, “en que se recopilan datos de los automóviles que circulan, permiten compartir con los usuarios los lugares donde se producen accidentes, los sitios donde hay mucha congestión, y con ello se puede ayudar a los usuarios a evitarlo, y a las autoridades a planificar mejor la gestión del tráfico”.
Más seguro, ecológico y accesible para todos
Los miembros de la Alianza para el Desarrollo Digital, un equipo transversal de la Unidad de Desarrollo Digital del Banco Mundial, cumplieron una función crucial en la planificación de una sesión sobre las herramientas digitales que ayudan a desarrollar esta movilidad sostenible. Estas herramientas incluyen la recopilación de datos para ayudar a las ciudades a construir caminos más seguros; informes y medidas de protección para las mujeres que usan el transporte público, y sistemas de tarifas integradas que agilizan y facilitan el pago de los servicios de transporte. El impacto de la revolución digital en el transporte “se extiende más allá de los nuevos modelos comerciales como el uso compartido de automóviles y bicicletas…. a medida que las empresas, las ONG, los Gobiernos y otras entidades usan cada vez más las herramientas digitales para mejorar su capacidad de tomar medidas para lograr redes de transporte más sostenibles, equitativas y seguras”, dijo Doyle Gallegos, experta mundial en acceso a banda ancha para todos del Banco Mundial.
En Brisk Synergies, la seguridad es el objetivo central y por ello se usan cámaras de vigilancia en las calles, análisis de datos e inteligencia artificial para evaluar accidentes y cuasiaccidentes. Sobre la base de secuencias de video, Brisk calcula la diferencia de minutos entre dos elementos que colisionan, por ejemplo, automóviles y peatones, para medir el riesgo. “Con este tipo de análisis, podemos identificar lugares de alto riesgo, ayudar a monitorear los patrones de comportamiento de los usuarios viales, y ayudar a medir las mejoras derivadas de cualquier tipo de intervención implementada por una ciudad”, indicó Alyssa Fischer, gerenta del Programa de Políticas de Brisk, una de las oradoras en la sesión.
Otros grupos usan datos abiertos para elaborar mapas del tráfico y proporcionar información en tiempo real a los conductores, y a otros interesados. Mike Davis, de TransitScreen, dijo que su empresa pretende convertirse en la “Suiza de los datos sobre transporte”, proporcionando información actualizada acerca de todas las formas de transporte en una única pantalla o aplicación. En lugar de mirar el horario de un autobús, y excluyendo otras formas de transporte, los usuarios pueden revisar un sitio y ver cómo un bus se enlaza con un ferry o un servicio de bicicleta de uso compartido.
Desde las bicicletas de uso compartido hasta los servicios en la nube
Bayo Oresegun, de IBM, usa la inteligencia de datos y los servicios en la nube para acelerar la comunicación. “A nivel mundial, se crean 2,5 quintillones de bytes de datos cada día”, dijo. Extrayendo esos datos y haciéndolos llegar a los usuarios, Alitalia, por ejemplo, puede depender de actualizaciones meteorológicas en tiempo real para dirigir sus aviones, y así evitar las turbulencias y ahorrar combustible. Beijing usa modelos predictivos para alertar a los residentes sobre los altos niveles de contaminación, al tiempo que se toman medidas para mitigar el problema.
Es fundamental disponer de políticas y regulaciones gubernamentales adecuadas para garantizar que las nuevas tecnologías sean accesibles para todos. En algunas ocasiones, las nuevas tecnologías —desde los drones hasta la identificación digital— evolucionan tan rápido que los Gobiernos se pueden tardar en ponerse al día. La comunicación es la clave, dijo Michael Geertsen, director de Soluciones Gubernamentales de Microsoft, en una sesión sobre cómo aprovechar la movilidad disruptiva usando las políticas y regulaciones. “Una estrategia puede ser el uso de las redes formales de colaboración. Eso podría variar de una ciudad a otra, pero se les podría ver como talleres sobre la metodología del pensamiento de diseño y como maneras posibles, y no amenazantes, de comenzar a darse cuenta de algunas de estas cuestiones”.
Herramientas para proteger a las personas vulnerables
Las nuevas herramientas digitales también están cambiando las condiciones de traslado de las mujeres. En la Ciudad de México, el 65 % de las mujeres informó haber sido hostigada en el transporte público. El análisis de los datos mostró que los hombres y las mujeres tienen diferentes patrones de viaje. Entonces, como opción, la ciudad introdujo vagones de metro separados y autobuses rosados solo para mujeres. Y comenzó a apuntar a la indiferencia. El análisis determinó que las mujeres informaron que nadie acudía en su ayuda cuando las hostigaban en público. Por ello, la ciudad comenzó a capacitar a los conductores de autobuses para que intervinieran, pero sin participar en confrontamientos. Realizó una campaña comunicacional para incentivar a los testigos a hablar y a detener el hostigamiento cuando sucedía, y creó aplicaciones para facilitar las denuncias de estos hechos.
Desde entonces, las quejas han disminuido, contó Karla Domínguez González, especialista en cuestiones de género del Banco Mundial. Pero agregó que “la tecnología debe formar parte de un paquete más holístico e integral que pueda ayudarnos a comenzar a cambiar las normas sociales”. Las nuevas herramientas y soluciones digitales son solo parte de la respuesta; el verdadero cambio se origina en cómo las personas las usen.
