WASHINGTON, 28 de diciembre, 2010 – El Banco Mundial (BM) anunció hoy el desembolso inmediato de US$150 millones para apoyar a Colombia y su gobierno ante la emergencia humanitaria a raíz de la crítica situación creada por el invierno más duro de los últimos 30 años y que según cifras oficiales afecta a 2 millones de colombianos.
El desembolso corresponde a un préstamo contingente aprobado el 18 de diciembre de 2008, destinado a la gestión de riesgos por desastres naturales. El gobierno eligió la alternativa específica de un préstamo contingente para catástrofes con Opción de Desembolso Diferido (CAT DDO, por su sigla en inglés), que funciona como una línea de crédito.
Los fondos del CAT DDO pueden desembolsarse (parcial o totalmente) cuando se produce un desastre natural que da lugar a una declaración de estado de emergencia. El gobierno solicitó al BM utilizar este tipo de instrumento ya que otorga a las autoridades la flexibilidad de disponer de los recursos sólo en caso de ser necesario.
“Nos sumamos así a los esfuerzos de la comunidad internacional por atender el llamado solidario en favor de los millones de damnificados en Colombia”, dijo Gloria Grandolini, Directora del Banco Mundial para México y Colombia. “Lo primero es la gente. Coincidimos con las prioridades expresadas por el Presidente Santos: canalización inmediata de ayuda humanitaria, luego la atención a emergencias y por último, la reconstrucción”, añadió.
El programa busca mejorar la identificación de riesgos y su mitigación, aumentar la prevención, reducir la vulnerabilidad a los desastres naturales y mejorar la calidad de los servicios prestados por el Sistema Nacional para la Prevención y Administración de Desastres. Busca también cooperar con los esfuerzos nacionales para enfrentar la emergencia.
Las iniciativas se centran en un paquete integral de servicios que incluyen asesoría, asistencia técnica, intercambio de conocimiento y servicios de coordinación, las cuales apoyan la iniciativa del gobierno de Colombia en brindar una rápida respuesta ante la situación que vive el país.
El desembolso de US$150 millones apoya al gobierno en atender las necesidades inmediatas. El programa también contribuye aumentar la prevención, reducir la vulnerabilidad a los desastres naturales y mejorar la calidad de los servicios prestados por el Sistema Nacional para la Prevención y Administración de Desastres.
