COMUNICADO DE PRENSA

Banco Mundial: enfermedades crónicas debilitan sistemas de salud; dificultan el crecimiento económico en el Caribe

Noviembre 17, 2011




El cáncer, la diabetes, los infartos y la obesidad son obstáculos comunes para la salud


WASHINGTON, 17 de noviembre de 2011
– Las afecciones cardíacas, cáncer, infartos, obesidad, diabetes y otras enfermedades no transmisibles (ENT) son la principal causa de muerte en el Caribe y representan una porción cada vez más grande del gasto de salud total de la región, dijo el Banco Mundial.

De acuerdo a dos nuevos informes  Enfermedades no transmisibles en Jamaica: de la prescripción a la prevención y El creciente peso de las enfermedades no transmisibles en el Caribe oriental— buena parte del crecimiento de las enfermedades crónicas en el Caribe tiene sus orígenes en factores de riesgo individuales como una dieta inadecuada, inactividad física, tabaquismo y abuso del alcohol.

“Las ENT representan una carga cada vez mayor para los sistemas de salud caribeños a medida que sus poblaciones envejecen y las tasas de fertilidad y mortalidad siguen disminuyendo. La creciente frecuencia de las ENT afecta de manera desproporcionada a las mujeres y a las personas que viven en la pobreza”, dijo Shiyan Chao, economista senior para la salud del Banco Mundial y autor principal de los informes. “En estos informes planteamos que las ENT son en gran parte evitables si se reducen los principales factores de riesgo relacionados con el comportamiento, focalizándonos sobre la prevención y la utilización de un enfoque multisectorial y coordinado”. 

La carga representada por las ENT puede reducirse mediante la promoción efectiva de la salud y programas para la prevención de enfermedades que aborden dichos factores de riesgo. Particularmente efectivas son las medidas de bajo costo que sirvan para frenar el consumo de tabaco, como los impuestos, y para reducir la sal en alimentos procesados y semiprocesados.

La obesidad, el tabaquismo y el alcoholismo son factores de riesgo significativos

De acuerdo al Banco, la obesidad es la ENT más frecuente en el Caribe, principalmente como resultado de una dieta no saludable (con exceso de sal, grasas y azúcares) y la inactividad física, en especial entre las mujeres. La globalización y la urbanización contribuyen a los malos hábitos alimenticios como comer afuera, comer más productos básicos y menos vegetales y frutas, consumo de bebidas gasificadas saturadas en azúcar y comida rápida. La proporción de adultos físicamente inactivos se duplicó en la última década.

Más del 60 por ciento de los jamaiquinos de entre 35 y 54 años de edad son obesos o tiene sobrepeso, y en su mayoría son mujeres. Dominica ostenta la mayor prevalencia de obesidad en ambos géneros de todo el Caribe oriental, estimándose que alrededor de 38 por ciento de los hombres y 65 por ciento de las mujeres serán obesos para el año 2015.

Asimismo, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol están muy extendidos en todo el Caribe; especial preocupación merece su comienzo temprano. La prevalencia del tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol es relativamente elevada en todos los grupos etarios, pero aún más entre los hombres y aquellos que viven debajo de la línea de pobreza. El gasto por hogar en tabaco aumentó de manera sostenida entre 2000 y 2008. Regulaciones débiles y una actitud social generalmente permisiva refuerzan esta tendencia, que comienza tan pronto como a los 12 años de edad.

Las ENT conllevan un elevado costo económico

Las ENT suponen una gran carga económica para los pacientes, sus familias y la sociedad en general. En Santa Lucía y Jamaica, los pacientes destinan en promedio un tercio de su ingreso hogareño a los servicios de salud y compras farmacéuticas. Los hogares más pobres sobrellevan una carga financiera mayor dado que dedican el 48 por ciento de sus gastos médicos discrecionales per cápita a tratar ENT, mientras que los más ricos gastan menos del 20 por ciento.

Reconociendo la creciente necesidad de prevenir y controlar las ENT, el gobierno de Jamaica creó el Fondo Nacional de Salud (National Health Fund, NHF) para reducir el costo de tratamiento, proporcionando medicamentos sin cargo o subsidiados a pacientes con ENT. El NHF también financia varios programas de prevención para promover estilos de vida saludables y reducir la exposición a factores de riesgo que deriven en ENT. El informe sobre Jamaica analiza al NHF, mostrando que el acceso al tratamiento ha mejorado. Sin embrago, la cobertura de estos programas sigue siendo limitada, irregular y aún no llega de manera efectiva a los pobres.

Somos conscientes de que todavía nos falta mucho en algunas áreas, si bien estamos bien en otras. Tomaremos en cuenta algunas de estas recomendaciones para que nos ayuden a diseñar políticas apropiadas e intervenciones focalizadas para mejorar la salud de la población”, dijo el Hon. Rudyard Spencer, ministro de Salud de Jamaica. 

Las medidas contra las ENT deben centrarse en la prevención

Los recientes informes plantean que es imperativo preparar a los sistemas de salud caribeños para que brinden tratamiento contra las ENT de manera redituable y fiscalmente sustentable a los más pobres, y que existan programas de prevención exhaustivos focalizados sobre varios factores de riesgo al mismo tiempo. Los autores recomiendan las siguientes opciones de políticas:

1.     La prevención es integral para la efectividad de las intervenciones ENT. Aquellas políticas que fomentan la actividad física, promueven una dieta saludable y reducen los efectos nocivos del tabaquismo y el alcohol son las más efectivas.
 

2.     Involucrar a los ministerios que no tengan que ver con la salud, a las organizaciones de la sociedad civil y al sector privado en la prevención y control de las ENT. Los programas escolares brindan el mayor retorno sobre inversión a la hora de fomentar una vida saludable. Las estrategias e incentivos pueden alentar a la industria alimentaria a fabricar, distribuir y comercializar productos más saludables, incluyendo mensajes saludables en sus campañas de comercialización.

3.     Fortalecer la supervisión y el monitoreo. Se necesitan datos fiables respecto a las ENT para ayudar a los diseñadores de políticas a focalizar mejor los grupos de alto riesgo.

4.     Establecer y hacer cumplir las leyes entre fronteras. Una legislación estandarizada para el tabaco, alcohol, alimentos y medicamentos esenciales puede ayudar a coordinar las iniciativas de precios e impuestos, estableciendo ambientes libres de humo en el trabajo y en áreas públicas, y restringiendo la venta de alcohol a los grupos etarios apropiados.

5.     Movilización de recursos. Elevar la concientización política para asegurar el financiamiento de los sectores público y privado.

“La Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas para la prevención y control de las ENT que se llevó a cabo en septiembre de 2011 dio nueva vida a un movimiento mundial en contra de la muerte temprana y las enfermedades evitables en países en desarrollo”, dijo Joana Godinho, gerente del Banco Mundial para la Salud, Nutrición y Población en América Latina y el Caribe. “La región caribeña jugó un papel preponderante en esta reunión a la hora de elevar el perfil de este tema, y debería aprovechar este impulso para asegurarse que la importancia de las ENT a nivel mundial se vea reflejada a nivel nacional y regional”.

Durante el ejercicio fiscal 2011, el Banco Mundial movilizó US$2.960 millones en financiamiento para la salud, nutrición y población; unos US$95 millones para los países del Caribe.

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COMUNICADO DE PRENSA N.º
2012/159/LAC

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