A medida que el diálogo nacional llega a su fin, Yemen obtiene respaldo internacional para el programa de reforma.
NUEVA YORK, 25 de septiembre de 2013. Los participantes en la sexta reunión ministerial del grupo Amigos de Yemen elogiaron los logros políticos y económicos alcanzados por el país a pesar de las circunstancias difíciles que afronta. Los asociados de Yemen esperan con gran interés la conclusión del diálogo nacional, el decisivo proceso político orientado a resolver las diferencias y sentar las bases para una nueva constitución. En el marco de las deliberaciones se instó al Gobierno y a los donantes a poner empeño en forma permanente para implementar la hoja de ruta que surja del diálogo nacional.
“Yemen ha puesto en marcha un diálogo nacional verdaderamente histórico e incluyente, en el que participa toda la sociedad”, afirmó Inger Andersen, vicepresidenta del Banco Mundial para la región de Oriente Medio y Norte de África. “Para que esta notable hazaña política sea significativa, deberá estar acompañada por reformas sociales y económicas que produzcan un verdadero cambio en la vida del común de los yemeníes. En colaboración con sus asociados, el Banco Mundial mantiene su compromiso de ayudar a Yemen a lograr este objetivo y de crear el entorno adecuado para implementar con éxito los resultados del histórico diálogo”.
Los participantes en la reunión aprobaron ampliamente los avances realizados por Yemen en la aplicación del Marco de Responsabilidad Compartida, el acuerdo que contiene el programa de reformas del Gobierno y el compromiso de los donantes de respaldarlo. Señalaron que la designación de una nueva Junta de Lucha contra la Corrupción, la aprobación de un plan para eliminar sistemáticamente de la nómina pública a los trabajadores ficticios y a los que perciben una doble remuneración, y la formulación de una estrategia para fortalecer las asociaciones entre el Gobierno y la sociedad civil constituyen una base sólida para impulsar las reformas. Asimismo, en las deliberaciones se hizo hincapié en la necesidad de consolidar la estabilidad macroeconómica, dado que esta constituye un pilar fundamental de toda transición política ininterrumpida y sin tropiezos. Por último, el grupo Amigos de Yemen confirmó que de los US$7900 millones que se prometieron en septiembre de 2012 para apoyar al país, US$6900 millones se habían asignado a programas concretos y, a la fecha, ya se habían desembolsado US$2200 millones. Se instó a los donantes que aún no habían asignado sus fondos a que lo hicieran a la brevedad.
“El Banco Mundial ha puesto en marcha siete proyectos nuevos —en cuyo marco comprometió el 80% de los US$400 millones adicionales prometidos para respaldar el programa de reformas del país— que tienen por objeto ayudar a restablecer servicios básicos y crear oportunidades económicas para los segmentos más pobres de la población”, afirmó Hartwig Schafer, director del Banco Mundial a cargo de las operaciones en Yemen. “Instamos a nuestros asociados donantes a actuar con idéntica celeridad y urgencia, pues Yemen necesita ahora que apoyemos sus esfuerzos por construir un futuro estable y próspero para sus habitantes”.
La reunión del grupo Amigos de Yemen, que se realizó con ocasión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, fue presidida conjuntamente por William Hague, secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, y el príncipe Saud Al-Faisal, ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita. Abu Bakr al-Qirbi, ministro de Relaciones Exteriores, encabezó la delegación de Yemen que participó en la reunión, a la que también asistieron [el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon,] los ministros de Relaciones Exteriores de los países que integran el grupo Amigos de Yemen, y representantes de un amplio espectro de organizaciones internacionales de desarrollo.
