Representantes del Gobierno del Perú, el Banco Mundial, el FMI y expertos internacionales analizaron estrategias de inclusión financiera.
LIMA, 11 de junio de 2015 – En el Perú, entre el 2011 y 2014, el acceso a una cuenta bancaria se incrementó del 20% al 29% entre la población mayor a 15 años de edad. Igualmente en este mismo periodo, el 40% de la población más pobre en este mismo grupo etareo más que triplicó su acceso a una cuenta al pasar del 5.2% al 18.4%.
“El Perú está avanzando hacia la inclusión financiera, impulsando reformas importantes para abrir el acceso a diversos servicios financieros. La promoción del acceso universal a servicios financieros es sumamente relevante, particularmente para los sectores de ingresos más bajos y puede ser considerada como una vía para salir de la pobreza.” afirmó Douglas Pearce, Líder Global de Inclusión Financiera del Banco Mundial. “Tener una cuenta de ahorro o transaccional ayuda a las familias a construir activos, gestionar riesgos, reducir la inseguridad alimentaria, y acceder con mayor facilidad a una gama de otros servicios.” agregó.
Las PYMEs también pueden verse beneficiadas al aumentar su inversión en capital fijo, incrementar su productividad, crecer su volumen de negocios, emplear a más personas y gestionar las necesidades de liquidez a corto plazo.
A escala nacional un aumento de la penetración rural de puntos de acceso a servicios financieros se asocia con la disminución de la pobreza rural y un aumento de la producción y del PIB. Por ejemplo en México aumentó en 7% del ingreso promedio y 1,4% del empleo como consecuencia de la apertura de puntos de acceso bancarios en tiendas minoristas.
Para expandir los beneficios de la inclusión financiera de las familias peruanas y la economía del país se necesita un enfoque integral que debe estar contemplado en una estrategia nacional que incluya actores del gobierno, reguladores y el sector financiero, recomiendan los expertos. Este enfoque aborda cuatro aspectos: el acceso a servicios y productos financieros; el uso de los servicios; la calidad para satisfacer las necesidades de los consumidores y finalmente la medición del impacto en términos de ingreso, productividad y género para ir ajustando la estrategia.
Estos temas fueron ampliamente discutidos en la Conferencia de Inclusión Financiera: Experiencia Internacional y Estrategia Perú que contó con la participación de los ministros de Economía, Alonso Segura, y de Desarrollo e Inclusión Social, Paola Bustamante, así como otros altos funcionarios del Gobierno del Perú, Banco Mundial, FMI y expertos internacionales de México, Chile y EE UU.
Según el último reporte de Global Findex, 700 millones de personas entre el 2011 y 2014, se convirtieron en titulares de cuentas en bancos, otras instituciones financieras o proveedores de servicios de dinero móvil, y el número de personas “no bancarizadas” disminuyó en 20% a 2000 millones de adultos. El Global Findex es el instrumento más exhaustivo de calibración del progreso en materia de inclusión financiera del Banco Mundial.
El Grupo Banco Mundial y una amplia coalición de asociados —que incluye organismos multilaterales, bancos, cooperativas de ahorro y crédito, redes de tarjetas, instituciones de microfinanciamiento y empresas de telecomunicaciones— asumieron compromisos que ayudarán a promover la inclusión financiera y lograr el acceso universal a servicios financieros para fines de 2020. Durante los próximos cinco años, el Grupo Banco Mundial se comprometió a brindar nada menos que a 1000 millones de adultos, que hoy están excluidos de los servicios financieros, la posibilidad de acceder a una cuenta para transacciones.
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