Discursos y transcripciones

Palabras en la instalación del seminario internacional "Regalías y Calidad de la Inversión en Colombia: una Transformación en Marcha"

Noviembre 10, 2015

Gerardo Corrochano, Director para Colombia y México, Banco Mundial Instalación del seminario internacional "Regalías y Calidad de la Inversión en Colombia: una Transformación en Marcha" Bogotá, Colombia

Texto preparado para la intervención

Juan Manuel Santos, presidente de la República de Colombia

Doctor Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda y Crédito Público

Doctor Simón Gaviria, director general del Departamento Nacional de Planeación

Señor Juan Yermo, director adjunto del Gabinete del Secretario General, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos

Doctor Rafael de la Cruz, representante en Colombia del Banco Interamericano de Desarrollo

Señoras y señores:

Es para mí un honor participar hoy en este Seminario Internacional sobre un tema tan relevante como son las regalías y la calidad de la inversión en Colombia. En los últimos años, el Banco Mundial ha acompañado al gobierno colombiano en el diseño y la implementación de medidas que buscan generar prosperidad para todos los colombianos.

Precisamente, uno de los cambios más importantes realizados por Colombia recientemente, ha sido la reforma del Sistema General de Regalías, cuyo objetivo es impulsar el crecimiento regional, aumentar la equidad entre regiones, disminuir los índices de pobreza y aumentar la competitividad con base en criterios de equidad regional, social e intergeneracional. Este sistema ha dado resultados positivos en materia de distribución y equidad territorial de las regalías.

Una de los objetivos del Banco Mundial es apoyar a los países para alcanzar un crecimiento con equidad. Por ello, quiero aprovechar esta ocasión para felicitar a Colombia por poner en práctica medidas innovadoras como el Sistema Nacional de Regalías, que contribuyen a la reducción de la pobreza y la desigualdad, y que resultan fundamentales para lograr un mejor futuro para todos los colombianos.

En los últimos años, Colombia ha logrado avances muy importantes. Bajo una gestión de política macroeconómica estable y responsable, el país pudo superar los efectos iniciales de la reducción de los precios internacionales del petróleo en 2014 y logró en ese año, un crecimiento superior al promedio de los países de América Latina. Si bien en 2015, la disminución de los precios del petróleo y la expectativa de una alteración de la política monetaria de Estados Unidos han impactado el ritmo de crecimiento de su economía, se espera que, a pesar de este entorno externo adverso, el crecimiento se mantenga entre los más altos de la región.  Colombia tiene un  marco fiscal sólido y el gobierno ha cumplido con la regla fiscal instituida por primera vez en 2012. El país tiene todo para seguir erradicando la pobreza extrema –que en el 2002 estaba en 17.7 por ciento– y, si logra mantener las tasas de crecimiento del último lustro, podría llevarla a niveles inferiores al 3 por ciento en el 2023.

Sin embargo, erradicar la pobreza extrema no será suficiente, pues aún existen profundas desigualdades sociales en el país. Atacar la desigualdad implica generar más y mejores oportunidades para todos. La competitividad, la innovación y, por supuesto, la consolidación de la paz —proceso en el que el presidente Santos y su equipo han dado importantes pasos— son indispensables para lograr un mejor futuro para todos.

El crecimiento con equidad requiere una consolidación nacional y el desarrollo regional. Por ello, el rol de las regalías y el de la inversión pública, son claves. Es fundamental tener un marco que priorice la redistribución y que promueva el desarrollo regional. También, que la gestión de la inversión sea eficiente y efectiva, que tenga un impacto sustancial y acorde con las prioridades nacionales. La calidad del gasto de inversión marca la diferencia.

Particularmente, dado el carácter no renovable de ciertos recursos naturales, es crítico garantizar que los recursos provenientes de las regalías, en particular durante las épocas de bonanza,  tengan el mayor impacto posible en el bienestar de los ciudadanos, no solo hoy sino también a futuro. La inversión tiene que traducirse, en la medida de lo posible, en proyectos que impacten al ciudadano, ayuden a cerrar brechas sociales, y contribuyan a una mayor productividad y competitividad.

Por tanto, otro aspecto clave para garantizar el impacto de la inversión es el fortalecimiento institucional de los gobiernos subnacionales. Son ellos los que reciben y transforman los recursos mencionados en los productos y servicios más cercanos a los ciudadanos, como son la educación, salud, agua, etc..

La experiencia internacional muestra que los países con sistemas  de gestión pública modernos son los más eficaces y exitosos en lograr disminuir sus brechas sociales. El Banco Mundial, a través de la colaboración que ha establecido en esta materia con un gran número de países, ha podido constatar que, tanto el nivel como la calidad de la inversión pública son instrumentos clave para el crecimiento económico y la reducción de la pobreza. En las economías avanzadas, la calidad de gestión de la inversión pública es esencial para la recuperación y el crecimiento sostenido, en tanto que en las emergentes y de bajo ingreso, es fundamental para el crecimiento incluyente y sostenido.

Estoy seguro que el diálogo en este seminario será fructífero y permitirá detectar oportunidades para optimizar el manejo y la asignación de la inversión pública en el entorno económico actual.

A nombre del Banco Mundial, reitero nuestra disposición para seguir colaborando con el gobierno colombiano en sus esfuerzos por conseguir prosperidad para todos los colombianos.

Muchas gracias.

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