Discursos y transcripciones

Alberto Rodriguez, Director del Banco Mundial para los países andinos en la inauguración del LATINOSAN 2016

Marzo 09, 2016

Alberto Rodriguez Conferencia Latinoamericana de agua y saneamiento LATINOSAN 2016 Lima, Perú

Texto preparado para la intervención

Image

Alberto Rodriguez en discurso de inauguración de Latinosan 2016

Banco Mundial

DISCURSO ALBERTO RODRIGUEZ, BANCO MUNDIAL

 

1.    Honorable Primer Ministro de Perú,

Sr. PEDRO CATERIANO BELLIDO

 

2.    Honorable Ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento de Perú,

Sr.  FRANCISCO DUMLER CUYA

 

Excelencias, miembros del cuerpo diplomático, colegas y amigos,

El Banco Mundial, en su calidad de coordinador del Grupo Agua de la cooperación internacional, desea darles la más cordial bienvenida a esta cuarta Conferencia Regional de Saneamiento en América Latina y el Caribe, Latinosan 2016.

América Latina y el Caribe lograron cumplir muchas de las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo del Milenio en el 2015, como la reducción de la pobreza extrema, la disminución de la mortalidad infantil y el acceso al agua potable [ONU 2015].

En los últimos 25 años, más de 185 millones de personas en la región obtuvieron acceso a instalaciones sanitarias mejoradas, sin embargo esto no alcanzó para lograr  la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en saneamiento.

Más allá de los puntos porcentuales que nos dejaron fuera de la meta, América Latina y el Caribe enfrenta importantes retos: superar la brecha de servicios entre el área urbana y rural;  proveer servicios a grupos vulnerables, conformados en muchos casos por poblaciones indígenas y afrodescendientes, así como remontar las disparidades de accesos a servicios de calidad entre ricos y pobres.

Miramos el futuro con optimismo pero con realismo.  Los nuevos  Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un gran desafío. Trazan un arduo camino para la construcción de un mundo más próspero, más verde y más inclusivo en el 2030.

El objetivo número 6 de agua y saneamiento contempla la eliminación de la defecación al aire libre, una práctica responsable de enfermedades y muertes en todo el mundo. El objetivo 6 también plantea la provisión de servicios sostenibles de agua potable y saneamiento al 100% de los hogares. Servicios sostenibles que garanticen:

  • Un manejo seguro de residuos fecales,
  • Un tratamiento adecuado de las aguas residuales
  • Pero por encima de todo, un servicio que (1) gestione el agua de manera eficiente y responsable con el medio ambiente y (2) que asegure la disponibilidad futura de ese recurso de cara al cambio climático y al aumento de la demanda.  

Quienes pensaban que los ODS de agua y saneamiento consistían en dar agua y saneamiento a los 106 millones de latinoamericanos que aún no cuentan con el servicio están equivocados. La tarea al 2030, va mucho más allá, es proveer servicios sostenibles y de buena calidad para los 630 millones de personas que viven en nuestra región, dando prioridad, por supuesto, a los grupos más vulnerables.

Sin exagerar  afirmamos  que los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible “lo cambian todo”. Nos encontramos actualmente experimentando un punto de inflexión en la historia del desarrollo que nos convoca a trabajar todos juntos de manera coordinada: gobiernos, cooperación internacional, sector privado, sociedad civil para cumplir los compromisos al 2030. Será un trabajo complejo pero los grandes logros obtenidos como región en las últimas décadas son un gran aliciente.

Los ODS también nos instan a reflexionar sobre las grandes lecciones que aprendimos como región y que nos ayudan a elaborar lo que serán los grandes retos que tenemos por delante. Quisiera resaltar 4 de esas lecciones que consideramos cruciales y que deberían formar parte de estos 3 días de profundo debate, intercambio de experiencias y construcción de soluciones conjuntas.

Primero. Los desafíos en la institucionalidad y la gestión. De nada sirve proveer servicios al 100% de la población, si el agua llega sólo a ciertas horas, o si no es pura, o si se pierde por las tuberías rotas antes de llegar al hogar. América Latina y el Caribe tiene mucho que hacer al respecto. Necesitamos mejorar la calidad del servicio y esto implica un debate profundo en el que se establezcan tarifas realistas y a la vez inclusivas, modelos de gestión adecuados a la realidad local, convocatorias a la participación del sector privado, y por supuesto, todo esto pasa por tener instituciones más sólidas y políticas públicas modernas.

 

Segundo. La seguridad hídrica. El agua que se usa para proveer agua y saneamiento es la misma que riega los cultivos y que genera la energía que requieren las industrias y las ciudades. En muchos de nuestros países, el sector agua potable y saneamiento opera de manera independiente de otros sectores que también hacen uso intensivo del agua como son el agrícola, el energético y el industrial. Mirando al 2030, esta forma de trabajar será inviable. El mundo y la región necesitan poner la seguridad hídrica en el centro de su trabajo. El futuro nos demanda una gestión integrada del agua que permita un aprovechamiento inteligente de este recurso. Estamos en un momento clave en el mundo donde, literalmente, cada gota cuenta, especialmente tomando en cuenta el cambio climático, que es nuestro tercer gran punto.

Tercero. El cambio climático. El cambio climático llegó para quedarse y tendrá un impacto sobre todos los aspectos del servicio de agua y saneamiento, sobre la forma como se gestionan los servicios, sobre la planificación, sobre el financiamiento, sobre las políticas y marcos normativos, sobre la exposición al riesgo de desastres, sobre la operación y el mantenimiento, sobre la tecnología. Necesitamos servicios que no se interrumpan con las lluvias o con la sequía, necesitamos proveer servicios resilientes, y esa no será una tarea fácil.

Cuarto. Pero no por ello menos importante, los proyectos de infraestructura necesitan incorporar el factor humano. No basta con construir obras que funcionen desde una perspectiva de ingeniería, es indispensable que esas obras también se adecuen a la cultura de la población local. Necesitamos ingenieros sanitarios con enfoque social, que conozcan de la importancia de trabajar de la mano con la población, que incorporen sus creencias, expectativas y aspiraciones en el diseño y ejecución de los proyectos.

 La provisión de servicios de agua potable y saneamiento representa un gran desafío, pero también la clave para vencer el círculo de la pobreza e inequidad en nuestra región. Si no enfocamos nuestros esfuerzos en él:

  • Enfermedades seguirán afectando el desarrollo físico y cognitivo e incluso la vida de nuestros niños.
  • El vertimiento de aguas residuales continuará causando estragos en nuestros ecosistemas.
  • Nuestros países seguirán experimentando importantes pérdidas económicas. Sobre este punto, estudios conducidos por el Banco Mundial en distintos países revelan que la falta de saneamiento genera pérdidas del rango de 1 a 6% de su PBI anual. [Banco Mundial]

Estamos frente a un desafío complejo ¿Está América Latina y el Caribe a la altura de este nuevo desafío para los próximos 15 años? Nosotros creemos que sí, aunque por supuesto, nos queda mucho trabajo por delante.

Será un camino arduo que acompañaremos gustosamente.

Estimados amigos ¡bienvenidos a Latinosan, bienvenidos a Perú!


Contactos para medios de comunicación
En Lima, Perú
Sandra Arzubiaga
Teléfono: +51 1 6222300
sarzubiaga@worldbank.org


Api
Api

Mapa de proyectos - Perú

Bienvenidos