Maestra Rosario Robles Berlanga, Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano
Licenciada María del Rocío Ruiz Chávez, Subsecretaria de Competitividad y Normatividad, Secretaría de Economía
Magistrado, Doctor Edgar Elías, Presidente de la Comisión Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos
Mtro. Mario Emilio Gutiérrez Caballero, Director General de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria
Distinguidos Gobernadores y miembros del presídium
Señoras y señores:
Primero que nada, quiero agradecerles que nos acompañen hoy en la presentación del estudio Doing Business en México 2016, el sexto reporte subnacional que elaboramos en el país y que captura diferentes dimensiones del clima de negocios en las 32 entidades mexicanas. Los resultados del reporte muestran que los esfuerzos para mejorar los niveles de productividad y competitividad que se han hecho en México desde diferentes niveles de gobierno, han dado frutos.
Los estudios asocian cada vez más el nivel de productividad de un país, no solo con su nivel de prosperidad, sino también con su capacidad para afrontar escenarios adversos y cambiantes como el que existe actualmente. México es el país con menor productividad laboral entre los países de la OCDE. De acuerdo con el Compendio de Indicadores de Productividad, elaborado por ese organismo en 2016, tres trabajadores mexicanos producen lo mismo que uno francés, en tanto que cuatro mexicanos producen lo mismo que uno noruego. Por ello, es muy importante que la productividad ocupe un lugar prioritario en las agendas políticas de las autoridades.
En los últimos años, el gobierno federal ha realizado esfuerzos para mejorar los niveles de productividad y competitividad. El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 incluyó la “democratización de la productividad” como una de sus tres estrategias transversales, dentro de la cual se engloba la agenda de mejora regulatoria. También realizó reformas estructurales de los sectores financiero, de telecomunicaciones y energético – entre otros - que se espera tengan un impacto positivo en la competitividad nacional. El país también ha mejorado en las áreas de eficiencia de los mercados financieros y sofisticación empresarial, pero aún queda mucho por hacer.
Nosotros en el Grupo Banco Mundial (GBM) creemos que sí está en manos de las autoridades el diseñar una regulación clara y eficiente, que propicie las condiciones para la creación de un sector privado dinámico y competitivo. En este sentido, la mejora regulatoria ha sido una materia clave en las agendas de competitividad y productividad de los gobiernos estatales y municipales mexicanos en los últimos años. En 2012, el Estado de México fue la primera entidad federativa en elevar la mejora regulatoria a rango constitucional. Le siguieron Aguascalientes, Baja California y Chiapas. A nivel municipal, 17 de las 32 ciudades medidas crearon un Comité de Mejora Regulatoria integrado por profesionales de distintas dependencias para mejorar la normatividad y hacer más eficientes los procesos burocráticos que afectan a las pequeñas y medianas empresas. El gobierno federal también se ha sumado a estos esfuerzos: a través del Fondo PYME, 27 de las 32 entidades han obtenido recursos destinados a diferentes proyectos relacionados con la mejora regulatoria.
Actualmente, los emprendedores mexicanos encuentran un panorama muy diverso en cuanto a regulaciones y prácticas según su ubicación. Doing Business en México 2016, captura diferentes dimensiones del clima de negocios a través de cuatro indicadores: apertura de una empresa, obtención de permisos de construcción, registro de la propiedad y cumplimiento de contratos. En esta edición del reporte también se realizó por primera vez una investigación piloto enfocada exclusivamente y con mayor detalle en el proceso de conexión de un negocio a las redes de agua y drenaje en 16 municipios mexicanos.
Doing Business no analiza todos los factores, políticas e instituciones que influyen en la calidad del entorno empresarial en una economía o en su competitividad. Por ejemplo, no registra aspectos relativos a seguridad, corrupción, tamaño de mercados, estabilidad macroeconómica, condiciones del sistema financiero o el nivel de capacitación de la mano de obra.
Sin embargo, los resultados de esta edición son reveladores: mientras que todos los estados mexicanos tienen un desempeño por encima de la media de Latinoamérica, Aguascalientes, Estado de México, Colima, Puebla, Sinaloa, Guanajuato y Durango muestran un desempeño superior al de la media de los países de altos ingresos de la OCDE.
Si se analizan los resultados por indicador, destacan las grandes diferencias de desempeño entre estados, así como las diferencias entre los indicadores dentro de una misma entidad. Todas tienen algo que aprender y algo que enseñar.
Comparar la facilidad de hacer negocios en diferentes ubicaciones dentro del mismo país puede ser una herramienta útil para promover reformas, ya que es difícil para los gobiernos locales justificar los motivos por los que hacer negocios en su entidad federativa es más difícil que en lugares vecinos. La buena noticia es que compartir el mismo marco jurídico y normativo federal facilita la adopción de buenas prácticas locales. Incluso pequeñas mejoras administrativas que no requieren grandes cambios regulatorios pueden representar una gran diferencia en la vida de una empresa pequeña o mediana. En el GBM estamos dispuestos a apoyar a las entidades para implementar las reformas o medidas necesarias para mejorar el clima de negocios a nivel local.
En México, las entidades que más esfuerzos han realizado contactando a otras para aprender son las que más han avanzado hacia las mejores prácticas. Desde el año 2009 hasta la fecha, los reportes Doing Business en México han registrado 238 reformas positivas en cuatro áreas regulatorias diferentes, muchas de estas implementadas con el apoyo de COFEMER y sostenidas por el GBM.
Mis colegas aquí presentes, presentarán con detalle los resultados de este interesante estudio, realizado en colaboración con C-Estrategia. A nombre del Grupo Banco Mundial, quiero agradecer también el apoyo brindado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, las Secretarías de Finanzas de las Entidades Federativas, la Secretaría de Economía, la Comisión Federal de Mejora Regulatoria y la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico.
Muchas gracias.
