Desafío
Los 10 años de independencia de Timor-Leste se han visto marcados tanto por el progreso como por los conflictos. Durante el proceso de independencia, muchas escuelas fueron destruidas y también hubo una gran escasez de docentes. Los retos más inmediatos eran la reconstrucción de la infraestructura esencial, a fin de asegurar que los niños pudieran asistir a la escuela, y la selección y capacitación de docentes y demás profesionales de la educación. Mientras tanto, el rápido crecimiento de la población generó aun más presión para que el Gobierno proveyera un sistema educativo de calidad para las generaciones futuras. Este se comprometió a garantizar que los niños no solo asistan a la escuela sino que también logren aprender.
Solución
El Proyecto de Apoyo al Sector de Educación (ESSP, por sus siglas en inglés) se diseñó para respaldar el trabajo que realiza el Gobierno con miras a lograr avances en esta área. Esto se logra a través de:
- El fortalecimiento de la capacidad del Ministerio de Educación para desarrollar, diseñar, planificar e implementar una política educacional efectiva.
- El respaldo al Ministerio mediante la entrega de materiales clave de aprendizaje, como libros de texto y herramientas de lectura, que ayudarían a los niños a aprender a leer y escribir.
- La construcción y rehabilitación de 2.100 aulas, que añadiría nuevos lugares para los más de 65.000 estudiantes.
- El tratamiento de las oportunidades de desarrollo de destrezas de la juventud, a fin de incrementar las posibilidades laborales, a través de la capacitación de más docentes en campos técnicos y vocacionales.
- El respaldo al diseño y la implementación del modelo de organización escolar “Escola Basica”, lo que incluye la capacitación de inspectores, directores de escuela, suplentes y miembros de consejos escolares en 250 escuelas.
- El apoyo al diseño de políticas y la creación de destrezas profesionales para un efectivo desarrollo de la primera infancia.