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Mejores empleos en Costa Rica: El rol del capital humano


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La mujer tiene un papel clave en el mercado laboral costarricense.

Banco Mundial

Destacados
  • Con este reporte, el Banco Mundial actualiza su contribución al diálogo sobre políticas públicas para fomentar el acceso a empleos de mejor calidad en Centroamérica.
  • El análisis plantea un enfoque en tres pilares fundamentales para generar una fuerza de trabajo de calidad.
  • Estos son: la educación formal, la protección a los trabajadores más vulnerables y el desarrollo científico y tecnológico.

En muchos respectos, Costa Rica ha sido la historia de éxito de Centroamérica, al combinar un crecimiento económico elevado y sostenido y una fuerte cohesión social. Con todo, cerca de la mitad de los trabajadores costarricenses que no finalizan su educación secundaria solo pueden acceder a empleos de baja calidad, mientras que el desempleo afecta al 8 por ciento de la fuerza laboral y menos de la mitad de las mujeres en edad laboral se encuentran activas en el mercado de trabajo. Ahora que el Gobierno de Costa Rica inicia una estrategia de crecimiento “sostenible”, debe llevar a cabo una evaluación franca de los desafíos que predominan en su mercado laboral, a fin de adaptar sus políticas de capital humano y laborales, para potenciar el acceso de su población a mejores empleos.

Esta nota examina la evolución reciente de los mercados laborales, la educación y las políticas de protección social en Costa Rica y propone varios canales de acción que pueden conducir a una fuerza laboral más calificada en una economía más competitiva. En particular, las políticas de capital humano y protección social son claves para fundamentar el desarrollo de una fuerte oferta de mano de obra calificada y, por ende, son complementarias a las políticas macroeconómicas, comerciales y de clima de inversiones que fomentan la inversión, la innovación y la competitividad. Este informe complementa el Informe Diagnóstico de Competitividad de Costa Rica y Recomendaciones (Banco Mundial, 2009, véase el recuadro 1).

La expansión del empleo de buena calidad es decisiva para el crecimiento sostenido a largo plazo. Hasta ahora, el crecimiento de Costa Rica ha ido impulsado por una pequeña cantidad de sectores de mucho crecimiento y elevada productividad que emplean una minoría de la fuerza laboral, en combinación con sectores grandes de baja productividad que emplean a la mayor parte de los trabajadores en puestos de poca remuneración. Al mismo tiempo, el número limitado de trabajadores muy educados implica que los sectores de productividad elevada probablemente experimenten escasez de destrezas en el futuro, comprometiendo así el crecimiento sostenido del PIB. Si esto sucede, la economía podría llegar a un “tope de crecimiento” determinado por el crecimiento de los sectores más grandes de baja productividad. Sin embargo, si los sectores de productividad elevada pueden expandirse aún más, lo que significa que también pueden generar más fuentes de trabajo, es más probable que un fuerte crecimiento del PIB y un nivel de vida superior para la mayoría de la gente de Costa Rica sean sostenibles.

¿Cómo puede la economía costarricense generar más empleo de buena calidad? Nuestro análisis indica inequívocamente que las políticas públicas deben dirigirse a aumentar las destrezas de la población. Pese a todos los logros alcanzados por el país en las últimas décadas en materia de educación, una gran fracción de su población aún no termina la educación secundaria.

Además, existe evidencia sólida que sugiere que, especialmente para algunos grupos poblacionales, ya en el nivel de primaria aparecen deficiencias significativas en la calidad de la educación, sobre todo en matemáticas y ciencias, que retrasan el desempeño educativo de los alumnos y conducen a una fuerza laboral insuficientemente educada. Esto reduce los incentivos para culminar la educación secundaria y, al mismo tiempo, resulta en grandes diferencias de ingreso entre personas que han cursado los mismos años de educación secundaria y especialmente terciaria.


" ¿Cómo puede la economía costarricense generar más empleo de buena calidad? Nuestro análisis indica inequívocamente que las políticas públicas deben dirigirse a aumentar las destrezas de la población. "

Los Autores


A fin de alcanzar esta meta, se deberían considerar varios canales de políticas para ocuparse de desafíos diferentes, aunque relacionados, a saber:

Ampliar las oportunidades para los grupos más desfavorecidos. La evidencia sugiere que la educación y el ingreso de los padres siguen jugando un rol clave en la decisión de estudiar de un individuo y en su posterior desempeño en el mercado laboral. Esto implica que los individuos provenientes de estratos socioeconómicos más bajos se enfrentan con más retos para obtener una educación de buena calidad y acceder a empleos de buena calidad.

Aumentar la empleabilidad de los que tienen poca educación. Cerca de la mitad de la fuerza laboral empleada en Costa Rica trabaja en puestos de baja calidad, con pocas perspectivas de mejorar. Además, el elevado desempleo de los jóvenes y la baja participación de las mujeres sugieren que estos grupos son menos atractivos para los empleadores. Hasta el momento, Costa Rica ha hecho esfuerzos limitados para aumentar la empleabilidad de estos grupos, con pocos resultados.

Aumentar la movilidad y la protección contra los impactos. Los trabajadores de los sectores formales en Costa Rica disfrutan de una fuerte seguridad laboral, por lo que cuentan con pocos incentivos para cambiar de trabajo, ya que ello conlleva riesgos significativos. Al mismo tiempo, estas protecciones sofocan la creación de empleo y dejan a una gran parte de los trabajadores –tanto empleados como desempleados– desprotegidos y marginados del trabajo de buena calidad en el sector formal. Por consiguiente, deberían modificarse las políticas del mercado laboral para que los trabajadores estén protegidos contra los cambios, independientemente del puesto que tengan en ese momento, de manera que también puedan efectuar una transición sin riesgos entre un empleo y otro. La flexibilidad de los trabajadores también aumentará los incentivos para que los empleadores creen más puestos.

Invertir en la educación en ciencia y tecnología. A pesar de los esfuerzos recientes del Gobierno costarricense por atraer la inversión de alta tecnología, la evidencia sugiere que el progreso tecnológico del país se fundamenta en métodos de aprendizaje tecnológico relativamente sencillos, menos exigentes, aunque también menos eficaces, por medio de la inversión extranjera directa (IED) y las importaciones de maquinaria. A pesar de que ha habido un aumento en la cantidad de científicos e ingenieros dedicados a la investigación y el desarrollo (I&D), Costa Rica todavía está muy a la zaga de países más tecnológicamente avanzados, tales como Irlanda y Singapur, en lo concerniente a indicadores de I&D y al comercio internacional en patentes y licencias. El aumentar la cantidad y las destrezas de ingenieros y científicos del país también creará los cimientos para una innovación futura que permita expandir los sectores de elevada productividad y así contribuir a la generación de empleo de buena calidad.



La fuerza laboral se volvió más educada entre 2001 y 2009 y la proporción de los que tenían educación a nivel terciario aumentó con más rapidez. El número de trabajadores con al menos educación terciaria aumentó 63 por ciento, dando cuenta del 42 por ciento del crecimiento de la fuerza laboral empleada.

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