Con el objetivo de mejorar la competitividad y acelerar el crecimiento económico, Guatemala ha realizado grandes esfuerzos en cuanto a la estabilización de su macroeconomía, la apertura del comercio y el acceso a la inversión extranjera directa, con resultados positivos.
Esta apertura, al igual que en otros países centroamericanos que cuentan con mano de obra poco calificada, ha llevado a la especialización de las exportaciones hacia productos de manufactura que requieren poca mano de obra calificada así como productos agrícolas. El aumento de países que operan con costos bajos está pujando a la baja los precios de los bienes intensivos en mano de obra.
Lo anterior, así como la disminución de la demanda de Estados Unidos, podría llevar a una menor participación de mercado, a una tasa de crecimiento de exportaciones lenta como también presión a la baja en los sueldos en los países centroamericanos. Guatemala debe diversificar sus mercados y sus productos para generar bienes y servicios de valor agregado y así poder competir en la economía mundial.