ARTÍCULO

Haití: hogares son seguros para 100,000 familias, según evaluación

Julio 30, 2010


PUERTO PRÍNCIPE, 30 de julio de 2010 - En medio del colosal daño y sufrimiento infligidos por el terremoto del 12 de enero, la tragedia también ha traído la oportunidad de un nuevo comienzo para miles de haitianos que acaban de enterarse que sus hogares son seguros para vivir.

Más de 100.000 familias podrán permanecer en sus casas o abandonar refugios y tiendas de campaña temporales, luego de una evaluación de seguridad estructural de construcciones llevada a cabo por expertos haitianos con apoyo técnico y financiamiento del Banco Mundial.

En los últimos meses, un equipo de 280 ingenieros entrenados específicamente para esta iniciativa evaluó 200.000 edificaciones afectadas por el terremoto, descubriendo que casi la mitad eran seguras para vivir, y sólo necesitaban reparaciones cosméticas. Un 28 por ciento adicional fueron catalogadas como seguras en espera de reparaciones, mientras que el 24 por ciento restante fueron etiquetadas como peligrosas para vivir, en la primera fase de un proyecto en marcha que en total evaluará 400.000 casas en las áreas de Puerto Príncipe más afectadas por el terremoto incluyendo: Carrefour, Leogane, Petit Goave y Grand Goave. Una segunda fase se enfocará en la provisión de asistencia técnica para reparación y demolición.

Los expertos enfatizaron que la evaluación no examina la resistencia de las edificaciones a eventos sísmicos futuros –un mensaje que se ha transmitido claramente al gobierno haitiano- pero facilita un programa para la planeación y reconstrucción futuras.

"Esta iniciativa, y sus resultados, no solamente promueve la re-ocupación de construcciones seguras a la vez que informa a la población sobre las edificaciones peligrosas, sino que también crea un punto de partida para la recuperación," dijo el jefe de proyecto del Banco Mundial, Ross Gartley.

De un Vistazo: Proyecto de Evaluación Estructural

  • Evaluación de seguridad estructural de más de 200,000 edificaciones en las áreas más afectadas por el terremoto
  • Creación y equipamiento de una unidad técnica de evaluación de edificios del Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones 
  • Introducción de estándares internacionales para la evaluación de construcciones a través de procesos de capacitación 
  • Capacitación de 280 ingenieros locales para implementar la evaluación estructural de edificaciones y supervisar y coordinar reparaciones y demoliciones
  • Diseño a nivel nacional de un conjunto de guías técnicas de reparación 
  • Establecimiento de una base de datos de infraestructura nacional capaz de identificar edificios a ser certificados, y al mismo tiempo apoyar la preparación para las operaciones de reconstrucción 

 

Una caminata por las calles afectadas por el terremoto de Puerto Príncipe revela la dimensión del trabajo realizado por los evaluadores.

Las construcciones exhiben de manera visible las marcas de color que determinan su destino: 'rojo', significa condenada o peligrosa para vivir; 'amarilla' significa habitable siempre y cuando se realicen reparaciones, y 'verde' significa que el hogar está en buenas condiciones. Vistos desde un mapa aéreo, los alfileres verdes y amarillos dan forma a un animado ejército que derrota de manera clara a los rojos, algo que los expertos desean se convierta en una metáfora que aliente a las personas a retornar a sus hogares desde los campos para desplazados –que actualmente albergan a un 13 por ciento de la población.

"Abandoné mi hogar justo después del terremoto por miedo a que colapsara, y solo he vuelto para lavar mi ropa," dijo una mujer cuya casa acaba de recibir una marca verde. "Pero ahora me siento segura de poder regresar y dormir allí," agregó.

Codificar las edificaciones por color les permitió a los ingenieros realizar su trabajo en tiempo récord, e hizo que la naturaleza de su labor fuese mucho más comprensible para los haitianos que ocupan esas edificaciones. La evaluación de daños en sí se vio respaldada por equipos de última generación, tales como aparatos portátiles utilizados para almacenar y analizar la información de las viviendas en el lugar mismo, permitiéndoles a los expertos procesar unas 4,000 propiedades por día, dijo Gartley.

Ahora el equipo de expertos capacitados por las Naciones Unidas y el Banco Mundial se está preparando para la segunda etapa de este proyecto, que incluye la realización de evaluaciones adicionales a través del mismo modus operandi y la preparación de pautas para la reparación, reacondicionamiento y nuevas normas de construcción.

Las autoridades haitianas dieron la bienvenida a la iniciativa, declarándola piedra angular para la reconstrucción del país.

"El terremoto le cambió la cara a la capital, por eso pensamos que debíamos comenzar con una evaluación edilicia. Pensamos que para poder hablar de reconstrucción, necesitábamos algún tipo de información básica, algo que acabamos de finalizar con la ayuda del Banco Mundial y el respaldo de la UNOPS para gestionar el funcionamiento de la oficina," dijo el ministro haitiano de obras públicas, Jacques Gabriel.

Esa "información básica" a la que se refiere el ministro Gabriel es el núcleo de la Base de Datos Nacional sobre Infraestructura que el proyecto del Banco ayudó a crear como parte de la evaluación recién concluida. Además de respaldar las operaciones cotidianas de evaluación de viviendas, la base de datos también ayudará a preparar estrategias integrales para la recuperación y reconstrucción, incluyendo normativas nacionales para reparaciones técnicas, indicó Gartley. Otras aplicaciones posibles para esa base de datos incluyen la recopilación de información impositiva y censal, agregó.

Sin embargo, el experto recalcó que esto solo constituye un pequeño paso hacia un esfuerzo mucho más grande tendiente a reconstruir a Haití de una manera más segura y resistente a los peligros naturales.

"Haití se encuentra en un estado muy frágil y este proyecto es solo un elemento para promover la recuperación a largo plazo del país, asegurando que tales desastres no se repitan," dijo Gartley.

Se estima que más de 230,000 personas perdieron la vida en Haití a causa del terremoto del 12 de enero que dejó también dejó a 1.3 millones de personas sin hogar y desarraigó a unas 600,000.

La ayuda del Banco Mundial para la reconstrucción de Haití llega a US$ 479 millones. De esa cifra, más de la mitad ya ha sido puesto a disposición del Haití.

La respuesta inicial del Banco tras el terremoto se centró en el mejoramiento de la situación de las personas afectadas, a la vez que contribuía a emplazar los cimientos de una recuperación a largo plazo.

Los proyectos de emergencia incluyen: reconstrucción de la capacidad operativa del Estado, limpieza de los canales de desagüe de la ciudad para evitar inundaciones, alimentar alumnos escolares, provisión de energía solar para haitianos desplazados, evaluación de daños en viviendas y reconstrucción de caminos y puentes cruciales para la distribución de ayuda.

 


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