PUERTO PRÍNCIPE, 24 de noviembre de 2010 - Con el firme compromiso de ayudar a detener la propagación del cólera en Haití, el Banco Mundial anunció una batalla en dos frentes contra el más reciente flagelo de los hogares haitianos.
Una donación de emergencia de US$10 millones fue anunciada hoy para afrontar la epidemia de cólera mediante un incremento de la respuesta médica a esta enfermedad y la expansión de la capacidad del país de supervisar y prevenir dichos brotes, anunció el Banco Mundial. El brote ya causó la muerte de más de 1.200 personas y podría matar hasta 10.000 más en los próximos seis a doce meses de no contenerse, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Se espera que esta donación de emergencia sea presentada formalmente ante el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial para su aprobación en diciembre de 2010, pero los procedimientos del Banco para operaciones de emergencia permiten que hasta el 40 por ciento de la donación sea utilizada para reembolsar gastos elegibles ya incurridos como parte de la respuesta de emergencia.
Para contener cuanto antes el mortal avance del cólera, el Banco financiará varias iniciativas sin fines de lucro que ya operan sobre el terreno prestando atención de urgencia y acceso a servicios de salud a pacientes con cólera, así como atención preventiva a los haitianos más vulnerables.
“Al potenciar las iniciativas de las ONG que ya se encuentran operando sobre el terreno nuestra respuesta se hace mucho más efectiva y rápida que si lo hiciéramos por cuenta propia,” mantuvo la líder del proyecto Maryanne Sharp, acotando que esta iniciativa se ajusta a la respuesta de emergencia del gobierno ante la epidemia, conocida como Plan Estratégico de Respuesta Intersectorial al Cólera para Haití.
Sharp explicó que buena parte de la donación –tanto como US$8 millones– irá a financiar la capacidad de respuesta de las ONG más grandes, que ya están llevando a cabo gran parte del trabajo de salud en Haití. “Ellos ya tienen todo montado para trabajar rápidamente,” agregó.
La experta puntualizó que estos esfuerzos se focalizarán en ayudar a las personas más pobres de Haití, prestando tratamientos y acciones preventivas como acceso a agua potable, tabletas purificadoras y letrinas. Las operaciones adicionales incluyen campañas de concientización sobre hábitos higiénicos y manipulación de alimentos, en comunidades y escuelas donde los jóvenes ya reciben instrucción respecto a la importancia del agua y el jabón para prevenir contagios. Estas actividades complementan los esfuerzos de concientización y prevención higiénica que ya se están realizando, como la creación de una “Brigada de Salud Pública” para efectuar tratamientos contra el cólera y llevar a cabo trabajos preventivos en todo el país.
Reiterando que Haití necesita de cualquier ayuda disponible para luchar contra el brote de cólera, las autoridades también recalcaron la necesidad de mejorar el sistema de salud del país a mediano y largo plazo, para que pueda ofrecer una respuesta adecuada ante cualquier emergencia. “El apoyo del Banco Mundial es clave para salvar vidas y restablecer la red de servicios de salud pública,” dijo Ronald Baudin, Ministro de Economía de Haití.
El terremoto del 12 de enero dañó la infraestructura pública del país, matando a casi el 30 por ciento de los funcionarios de alto rango del país, destruyendo o inutilizando los sistemas de agua corriente y saneamiento. Muchas de las 1,3 millones de personas desplazadas por el terremoto viven en campos temporales, junto a fuentes de agua y saneamiento poco seguras, un caldo de cultivo para el cólera.
La anunciada donación de US$10 millones reforzará la capacidad de supervisión del Ministerio de Salud Pública y Población y del Directorio Nacional para el Suministro de Agua y Saneamiento de Haití. De manera específica, este nuevo financiamiento prestará asistencia técnica para mejorar la respuesta de alerta temprana del Estado ante cualquier brote y de detección temprana de los casos, supervisión de incidentes y gestión de unidades de salud.
“Es importante reconocer que la capacidad del sistema de salud no es tan buena como quisiéramos, por lo que estamos preparados para desarrollar una mayor capacidad institucional dentro del ministerio de salud,” dijo Sharp.
El Banco Mundial también viene asistiendo al Directorio de Protección Civil desde el comienzo del brote de cólera, a comienzos de octubre, para que coordine la respuesta del gobierno y sus socios. Esta ayuda nos ha servido para montar y formar la plantilla de personal del Centro Nacional de Operaciones de Emergencia y gestionar la campaña nacional ‘Konbit kont Kolera’, que concientiza sobre el cólera y su prevención.
Una de las claves del éxito de estos esfuerzos ha sido la respuesta conjunta a la emergencia, que involucra no sólo a agencias y ONG, sino también a los mismos haitianos, indicó Sharp. Luego del terremoto, la antigua costumbre haitiana de participación comunitaria adquirió un nuevo significado, y las personas han hecho correr la voz respecto al cólera de manera proactiva, de acuerdo a la experta.
“Estamos trabajando a través de los ayuntamientos y municipalidades, pero las comunidades han demostrado ser muy útiles para nuestra campaña informativa,” dijo Sharp.
Esta donación de emergencia para el cólera de US$10 millones está siendo preparada junto al gobierno de Haití y varias agencias de las Naciones Unidas. Luego de las secuelas del terremoto de enero, el Banco Mundial proporcionó US$479 millones en ayuda para la reconstrucción. De esa cifra, US$320 millones ya han sido utilizados en varios proyectos dirigidos por el gobierno, US$39 millones fueron cancelados como parte del alivio de la deuda haitiana con el Banco, mientras que US$49 millones de la institución afiliada del Banco que se ocupa del sector privado, la Corporación Financiera Internacional, fueron utilizados para respaldar el desarrollo del sector privado en Haití.
