“Creemos que las mujeres serán las más interesadas en esta nueva categoría, especialmente en zonas rurales y semiurbanas. Se facilitará su acceso al crédito formal y a los beneficios sociales”, dice Lionel Black Yondo, quien junto con Xavier Forneris, gestiona un proyecto del Grupo del Banco destinado a ayudar en la mencionada reforma.
En el marco de las nuevas normas, los bancos ahora pueden aceptar como garantía un rango mucho más amplio de bienes y no tan solo inmuebles, sobre los cuales la mayoría de las personas no tienen título formal de propiedad. Las empresas pueden dar en prenda con más facilidad todo tipo de bienes muebles presentes y futuros, incluidas las cuentas por cobrar, los flujos de caja o el equipamiento. Las entidades bancarias podrán gestionar y limitar mejor los riesgos y otorgar préstamos en un entorno más seguro, dice Yondo.
En consecuencia, los bancos podrán reducir el costo y aumentar el volumen del crédito en la región, ayudando a respaldar el desarrollo del sector privado y el crecimiento económico, agrega.
Guislain dice además que los cambios, junto con un conjunto más amplio de reformas como la modernización y la informatización de los registros de compañías y garantías de la región, “crearán un nuevo régimen que permitirá a las personas salir de la informalidad sin tener que pagar el costo de transacción que representa ser una empresa formal y regular”.
Los países buscan una mejor posición en la clasificación de los negocios
Los países de África occidental han sido clasificados sistemáticamente en el cuarto inferior de la lista de 183 países estudiados para el Índice del Proyecto Doing Business del Grupo del Banco Mundial, que mide nueve indicadores de facilidad para hacer negocios. En el informe de 2011, Burkina Faso, el país de mayor progreso entre los 16 durante los últimos cinco años y uno de los 10 líderes en lo que a reformas se refiere a nivel mundial en 2008, fue el mejor al ocupar el puesto 151, mientras que Chad fue el último en el lugar 183.
Al mismo tiempo, los países de la región tienen economías en gran medida informales, que representan un estimado de entre un 30% y un 50% del producto interno bruto (PIB), lo que significa que muchas empresas y trabajadores no están sujetos a regulación ni tributación.
Aunque su calidad de "informales" permite a las empresas conservar más ganancias, también elimina o reduce su acceso al financiamiento bancario y a los servicios empresariales gubernamentales. Los gobiernos también sufren la pérdida de ingresos presupuestarios que podrían ayudar a financiar mejoras de infraestructura y otros bienes y servicios públicos.
Se aprobaron cambios para 16 países
Los distintos países tomaron medidas recientemente para mejorar su clasificación del clima para los negocios, pero las últimas reformas ambiciosas fueron aprobadas por la Organización para la Armonización del Derecho Mercantil en África (fr) (OHADA, por sus siglas en inglés), una entidad dotada de singulares características en África que aprueba leyes comunes para el empresariado de los 16 países miembros (se espera la pronta incorporación en la OHADA del miembro número 17, la República Democrática del Congo).
La OHADA supervisa ocho leyes para dicho sector (comercio general, transacciones seguras, ley de sociedades, arbitrajes, recuperación de deudas, quiebras, contabilidad y transporte de bienes por carretera). Cualquier modificación de estas normativas requiere acuerdo unánime entre todos los países y se aplica a todo el bloque.
El Grupo del Banco Mundial se sumó al esfuerzo de reforma legal hace cuatro años, a pedido de varios gobiernos. La iniciativa también contó con el respaldo financiero del programa Servicio de Asesoría sobre Inversión Extranjera (FIAS, por sus siglas en inglés) del Grupo del Banco y de Francia.
"Las primeras enmiendas a las leyes de OHADA adoptadas en diciembre pasado son el resultado directo de la audaz iniciativa y de la ardua labor de la OHADA, su Secretaría permanente, las comisiones nacionales y todos los expertos que se movilizaron en torno al programa”, dice Xavier Fomeris, especialista en Legislación sobre Inversión del Grupo del Banco Mundial.
Mayor conciencia
El Grupo del Banco Mundial planea ayudar a los países con una campaña de información pública, financiada en parte por una donación propuesta de asistencia técnica, para generar mayor conciencia de las nuevas regulaciones, en particular entre empresas y bancos.
El Banco también tiene planes para, entre otras cosas, ayudar a OHADA a “crear regulaciones empresariales que faciliten y eliminen los obstáculos al comercio intrarregional, incluido el permiso para que las empresas de un país puedan mantener relaciones comerciales en otro sin tener que pasar por múltiples procedimientos y trabas burocráticas”, dice Guislain.
“Hay varios países en África occidental que pueden ir mucho más allá de las reformas introducidas por OHADA y donde nuestros equipos están ayudando a los gobiernos a mejorar su clima de negocios”, agrega. “Esperamos que esos esfuerzos despeguen y que se logren mejoras importantes, que conduzcan a otros países a seguir gradualmente el ejemplo”.