La historia comenzó en el 2005, cuando la Fundación Hábitat y Desarrollo presentó en la ciudad de Santa Fe una campaña piloto de recolección diferenciada de botellas de plástico (PET), envases Tetra Brik, envases de aluminio y vidrio no retornable para su reciclado. La iniciativa se inspiró en San Isidro recicla, primera experiencia de la ONG que había empezado a desarrollarse un año antes en el municipio bonaerense.
La campaña se lanzó en el barrio 7 Jefes de la ciudad de Santa Fe y allí alcanzó a 9000 familias. En el 2007, se sumaron otras 9000 familias del barrio Candioti Sur. La Asociación Civil Dignidad y Vida Sana participaba en la recolección y traslado de estos residuos hasta su planta para acondicionar los materiales para su posterior reciclado.
“La Municipalidad se encargaba de poner el camión, que dos veces a la semana recolectaba los residuos secos. Además, colocamos los contenedores con forma de rana en las periferias del barrio”, cuenta Julieta Di Filippo, coordinadora de la Fundación en Santa Fe.
En el 2009, el proyecto ganó US$2500 dólares en el Concurso Eco-Compromiso organizado por el Banco Mundial, que tuvo por objetivo premiar iniciativas innovadoras de organizaciones sociales que promovieran una mejora en las condiciones ambientales de comunidades urbanas en situación de pobreza.
“Ser uno de los ganadores del concurso nos dio el impulso para mostrar a toda la comunidad que el programa era necesario y sustentable a largo plazo, y para posicionarnos como organización de consulta en la temática de residuos urbanos”, estima Di Filippo.