En las tres pasadas décadas, tanto el Gobierno como las organizaciones internacionales publicaban por separado sus cifras de pobreza, creando así conclusiones confusas sobre la incidencia de la pobreza en la República Dominicana. Ahora esta nación caribeña proveerá líneas de pobreza unificadas que respondan tanto a las características locales como a los estándares internacionales.
Un equipo local, con el apoyo del Banco Mundial, ha desarrollado una nueva metodología para la medición de la pobreza en el país. El principal objetivo del proyecto es crear las capacidades para producir reportes periódicos confiables que analicen la pobreza en el país, lo cual permitirá un mayor enfoque de las políticas públicas, y asegurará que ningún pobre se quede sin ser atendido.
Por ejemplo, la nueva metodología sugiere que la incidencia de la pobreza moderada en el 2012 era de alrededor de un 41 por ciento en vez de un 34 por ciento aproximadamente bajo la previa metodología. Esto no representa un aumento en verdad de la pobreza, sino más bien una estimación más exacta de acuerdo a estándares internacionales.
Los próximos pasos serán comprender los factores asociados con la pobreza y saber su magnitud, identificar a los grupos vulnerables y las tendencias de evolución a mediano y largo plazo.
Alianzas para el desarrollo
La asistencia técnica y financiera del Banco Mundial hizo posible agrupar en una misma mesa de trabajo a actores claves mediante la creación del Comité Técnico Inter-agencial, motivando así el consenso y la promoción de la transparencia, en base a las mejores prácticas internacionales.
El comité fue creado para asegurar estándares de calidad y consenso. Estuvo integrado por expertos de nueve organizaciones: Banco Mundial, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, La Oficina Nacional de Estadísticas, Los ministerios de Economía, de Salud y de Trabajo, el Banco Central, y el Gabinete Social.
Otros países de la región, tales como Colombia, México, Brasil y Perú, han organizado también comités para estudiar la pobreza de manera más precisa, y monitorear el estatus e impacto de la misma.
En un futuro cercano el proyecto espera poder continuar la producción de estadísticas y el desarrollo de capacidades técnicas en el país, al tiempo de promover el uso de información sobre análisis de pobreza para guiar las políticas públicas. Además, la información usada para la medición de la pobreza estará disponible para el público.
