A diferencia de sus vecinos caribeños, República Dominicana ha tenido uno de los mejores desempeños económicos de toda la región durante la última década. La séptima economía más grande de América Latina ha experimentado un crecimiento promedio del 5.9% en los últimos 50 años, muy por encima del promedio regional.
Sin embargo, los altos niveles de pobreza y la desigualdad persisten. El crecimiento que beneficie a todos es el gran desafío.
Para superar este gran reto, República Dominicana celebra su primer Foro de Crecimiento del Caribe (CGF por sus siglas en inglés), donde más de 150 participantes discutirán sobre cómo impulsar el potencial de crecimiento del país y que este llegue a todos los niveles, incluso a las clases más desfavorecidas.
El CGF es una iniciativa conjunta del Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial, y Banco de Desarrollo del Caribe cuyo objetivo es reunir al sector privado, la juventud, la sociedad civil y a una amplia representación de la diáspora caribeña, para inspirar una discusión abierta y realista acerca del futuro de la región y su potencial de crecimiento.
"El crecimiento va mas allá del PIB, también se trata de construir una sociedad inclusiva”, explica Andrea Gallina, coordinador del CGF y especialista de sociedad civil del Banco Mundial. “El foro es para dar voz a esos grupos menos representados en los debates, tales como pequeñas y medianas empresas, juventud y la diáspora”, añadió.
¿Por dónde empezar?
Para incentivar el crecimiento real, los expertos concuerdan en que el enfoque debe estar en una mayor inversión y productividad. El capital humano, la creación de empleos, las telecomunicaciones, la innovación y la calidad de la infraestructura, son todas áreas muy necesarias para el crecimiento. Pero, ¿por dónde se empieza?
Marialisa Motta, directora regional del Banco Mundial de Finanzas y Desarrollo del Sector Privado, y co-directora de la Práctica Global del Clima de Inversión, explica la necesidad de ayudar a los países en la región a crecer a su máximo potencial.
Según Motta, a pesar del crecimiento continuo, República Dominicana está muy por debajo del promedio regional cuando se trata de promover el clima de negocios.
Mayormente esto se debe a la burocracia y a los cuellos de botella a nivel institucional. Además, los altos costos de transporte afectan negativamente las exportaciones, la manufactura y el turismo.
“Aunque compleja y amplia, la agenda del CGF ofrece la oportunidad de desarrollar planes de acción para obtener resultados en seis meses”, asegura Motta.