En las últimas décadas la República Dominicana ha transformado su base económica, para presentar hoy una canasta exportadora más diversificada.
No obstante, el país sigue por debajo de otros de similar nivel de ingreso per cápita en cuanto a nivel de exportaciones respecto al producto interno bruto, y hacen falta más reformas para seguir siendo competitivo en la región.
Miguel Eduardo Sánchez Martín, economista del Banco Mundial, evalúan el contexto actual, el efecto de las reformas y lo que aún queda para hacer para atraer inversión, apoyar la productividad y promover la competitividad, basado en los resultados de un nuevo estudio.
¿Cuál es la historia de la República Dominicana en la diversificación de su comercio?
En los años 80, la República Dominicana desarrollaba de una base económica agraria hacia una industrial centrada en la producción de textil.
El fin del acuerdo Multifibra de preferencias comerciales en textil en 2004 obligó a las Zonas Francas a atraer otras actividades (equipamiento médico, calzado), una medida que ha sido relativamente exitosa ya que se observa que vuelve a crecer progresivamente.
Por último, cabe destacar la creciente importancia de la exportación de servicios, especialmente relacionados con el turismo.
¿Cómo se compara con otros países de la región?
Desde el año 2000, el valor de las exportaciones dominicanas se multiplicó por 1.7. Es un nivel inferior al que cabría esperar y un porcentaje bajo comparado con Colombia (4.5), Honduras (2.3), Costa Rica (2), El Salvador (1.9).
Hay que reconocer numerosos avances en los últimos años, sobre todo en lo que respecta a diversificación de productos. Sin embargo hay espacio para la mejora en cuanto a diversificación geográfica, que es notablemente inferior a la de otros países en el RD-CAFTA. En este sentido, el estudio identifica, entre otras opciones, la posibilidad de exportar equipamiento médico, hierro y acero, y químicos y plásticos a China y Brasil.
¿Por qué los productos dominicanos presentan diferentes calidades y como se puede superar?
Cabe destacar que el análisis de calidad se ha realizado en base al valor unitario de diferentes productos exportados, en comparación con los de otros países, no refleja percepción del consumidor. Son numerosas las acciones que se pueden emprender para mejorar la calidad y el valor agregado de los productos, incluyendo la inversión en I+D, en diseño, packaging, marketing, proceso productivo, etc. Sin embargo, el estudio destaca cómo la calidad del cacao dominicano y del material quirúrgico ha mejorado notablemente durante los últimos diez años.
¿Cuáles son las recomendaciones del informe?
Se presentan tres opciones de política principales:
- Mejorar la infraestructura de inspección: Para reducir la tasas de rechazo a productos agrarios en la aduana americana, es necesario transmitir información sobre estándares sanitarios y fitosanitarios en toda la cadena de valor
- Reducir las barreras: Las empresas en Zonas Francas pueden ser un ejemplo de éxito para otros exportadores en el territorio nacional. Para lograr mejoras de productividad Sería necesario tratar de reducir las barreras (logísticas, administrativas) entre los suministradores dominicanos y las empresas en Zonas Francas
- Aprobar una estrategia nacional de apoyo al exportador: Para garantizar una buena coordinación y alcanzar objetivos a mediano plazo, hace falta alinear los planes de diversas instituciones.
¿Cómo apoya el Banco Mundial a la República Dominicana?
A la luz de estas recomendaciones, el Banco prepara un análisis sobre los vínculos entre empresas en zonas francas y empresas locales, y otorga asistencia técnica para la mejora del clima de negocios.
En los próximos dos años, se espera comenzar una operación de préstamo orientada a apoyar cadenas de valor en el sector agrario.
