ARTÍCULO

Un sistema de transporte ecológico y organizado también es buen negocio

Julio 02, 2015


DESTACADOS
  • Los autobuses más “limpios” de México recorren las calles de Monterrey.
  • Ahorro de tiempo para los usuarios y de combustible para la operadora son apenas dos de sus ventajas
  • La empresa cumple con los más altos estándares internacionales.

El  día soleado en Monterrey, la tercera ciudad de México, permite admirar las montañas que rodean a la urbe. Un bus rojo –moderno, silencioso y sin humo- que circula por un carril exclusivo sobre el corredor Lincoln-Cortínez, adelanta los carros atascados en el tráfico.

Se trata de Ecovía, un nuevo sistema de transporte público, similar al Metrobús en la Ciudad de México o al Transmilenio en Bogotá, y a otros más de 50 sistemas de buses rápidos en otras ciudades de América Latina.

Hace unos años, se podía observar un escenario muy diferente. Los buses que recorrían el corredor Lincoln-Cortínez eran de diferentes empresas, con diferentes estándares ambientales y de seguridad. Nunca se sabía cuánto tiempo iba a tomar un trayecto.

Ahora Ecovía es el único transporte público en el corredor. Sus operadores fueron seleccionados entre personas que ya trabajaban como conductores de autobuses de transporte público en las calles de Monterrey. Antes competían por los pasajeros con otros buses, y tenían que cobrar los boletos, lo cual significaba más tiempo y menos seguridad, tanto para ellos como para los pasajeros.

Francisco Mauro Cobio Rojas conduce buses desde hace 9 años. Comenzó hace poco con Ecovía, pero ya nota la diferencia.  Dice que antes podía hacer hasta 4 horas de recorrido por el tráfico, los atascos y los desvíos. Ahora hace 3 horas, ida y vuelta.

“Hacemos nuestro tiempo, no tenemos problemas con tráfico ni con pasaje, no batallamos con nada, y es una calidad de vida mejor, para mí y para mi familia”, dice el operador.

Para mayor información sobre este proyecto, puede contactar a Abel López Dodero en alopezdodero@worldbank.org o en @abeldodero.

Respirar un aire mejor

Pero además de beneficiar a sus usuarios y operadores en términos de reducción de tiempo de viaje, comodidad y seguridad, la mejor organización del transporte público del corredor Lincoln-Cortínez también significa respirar un mejor aire.

Mientras en algunas ciudades de México se pueden observar  buses dejando a su paso una larga estela de humo negro y gases tóxicos, los de Ecovía funcionan con gas natural comprimido, con muchas menos emisiones de contaminantes nocivos para la salud que los buses diésel antiguos que circulan actualmente,  y no dejan olores desagradables ni el nocivo hollín o carbono negro a lo largo de la avenida Lincoln en el centro de Monterrey.

El sistema incluye 30 kilómetros y los estudios estiman que hasta un 10% de usuarios en el sistema podrían dejar su auto particular. Requiere menos vehículos, tiene mayores estándares de calidad y el carril exclusivo permite operar a más velocidad, lo que atrae al transporte público a usuarios de vehículos particulares.

Considerando un uso más eficiente en número y calidad de vehículos; y el posible descenso en el uso de vehículos particulares, se cree que se evitará la emisión de cerca de 17 mil toneladas de CO2 por año, el equivalente a sacar 5700 carros de circulación.

La iniciativa ya se hacía necesaria en Monterrey, considerada una de las  ciudades más contaminadas de México , según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad. Además, la tasa de motorización de Nuevo León, dónde se encuentra Monterrey, es 50% mayor al promedio nacional.

El sistema de Ecovía se desarrolló cumpliendo con los estándares internacionales ambientales y de mantenimiento de los buses,  también en lo que se refiere al almacenamiento de sustancias peligrosas. Para lavar los buses, se usa un sistema de reciclaje que reduce al mínimo la cantidad de agua necesaria.

Por todas estas características, los expertos consideran este sistema uno de los más limpios de México. El Banco Mundial apoyó el proyecto con asesoría técnica para el cumplimiento de las reglas ambientales y financió en buena parte la compra de los buses y la infraestructura con recursos del Fondo de Tecnología Limpia.

Un ahorro en el combustible

El margen generado por el uso del gas natural – combustible más barato que el diésel – permitió una estructura financiera innovadora para el sistema.

A año y medio de operación, el sistema transporta cerca de 80 mil pasajeros al día en 80 autobuses de piso bajo accesibles para personas discapacitadas, climatizados, con un sistema de información al usuario y Wi-fi gratuito.  Lo mejor de todo, tal vez, es que además de ser respetuoso con el ambiente, el sistema también es buen negocio, gracias al ahorro en combustible.

El gas natural, dicen los expertos, es una buena opción para garantizar la sobrevivencia de la empresa y del sector.

“El poco margen de utilidad que tenemos nosotros en otras rutas (de la misma empresa) que tienen combustión a diésel, cada mes que transcurre se ve deteriorado y se ve limitado”, explica Juan Ayala Almeida, Presidente de Servicio de Transporte Tecnológico, la empresa concesionaria del proyecto Ecovía.

Julio César Pérez, Gerente general de la empresa, lo confirma y dice que el cambio de diésel a gas natural “sería una disminución de un 35%, 40% al costo actual”,  por lo que cree que el uso de gas natural será “tendencia” en el futuro. 

 




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