Skip to Main Navigation
ARTÍCULOOctubre 05, 2022

La mejora de las líneas ferroviarias se centra en los pasajeros y el clima en el Área Metropolitana de Buenos Aires

The World Bank

Banco Mundial

TITULARES

  • La modernización de las líneas ferroviarias permitirá a comunidades densamente pobladas tener acceso a un tránsito rápido y confiable.
  • Las mejoras se centran en los pasajeros, e incluyen desde la seguridad hasta la accesibilidad.
  • La electrificación de las líneas ferroviarias reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.

Es un modo innovador de abordar el transporte. La planificación para introducir mejoras en el sistema de transporte ferroviario urbano de Buenos Aires comenzó con un análisis profundo de cómo se trasladan las personas dentro de las ciudades. Este énfasis en los pasajeros y sus necesidades es una prioridad clave para diseñar sistemas de transporte que promuevan una movilidad mayor y más ecológica.

En junio de 2022, el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial aprobó un préstamo por un monto de USD 600 millones para mejorar la línea Belgrano Sur, que presta servicio a algunos de los barrios de bajos ingresos más vulnerables del Área Metropolitana de Buenos Aires. Esta modernización incluye electrificación, renovación de vías, mejora de estaciones y de sus entornos, y construcción de nuevos pasos bajo nivel y puentes peatonales.

El financiamiento se otorgó poco más de un año después de que el Banco Mundial aprobó un préstamo de USD 347 millones para la renovación de la línea Mitre, que une la estación Retiro, en el distrito comercial central, con los suburbios del norte y el oeste del Gran Buenos Aires.

Los dos proyectos brindarán una mejor experiencia a todos los pasajeros al ofrecer servicios ferroviarios más seguros, rápidos y frecuentes. En Buenos Aires, las mujeres dependen más que los hombres del transporte público e informal (el 50 % frente al 37 %). Y muchas más mujeres (el 72 %) señalan que no se sienten seguras cuando viajan en el transporte público (aunque el 58 % de los hombres dicen lo mismo). Muchas de las mejoras buscan responder específicamente a estos problemas: luces nuevas y más brillantes, cámaras de seguridad y quioscos de emergencia mejorarán la seguridad de las mujeres, las personas de la comunidad LGBTQ+ y cualquier otro individuo que pueda sentirse inseguro en un gran espacio público. Luego de realizarse una amplia ronda de consultas, en el diseño del proyecto también se incluyeron nuevas rampas y señales para facilitar el desplazamiento de las personas con discapacidad en los trenes y las estaciones.

Además de beneficiar a los viajeros, este proyecto también aporta beneficios ambientales sólidos. Inversiones como esta en el transporte público, combinadas con un nuevo estacionamiento de bicicletas, proporcionan mayores incentivos para que las personas dejen de conducir sus automóviles, utilicen el transporte público y aumenten la movilidad activa. El proyecto también permitirá la transición de la línea Belgrano Sur del diésel a la energía eléctrica, en consonancia con los objetivos mundiales más amplios relacionados con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del transporte. Además, la infraestructura mejorada se ha diseñado de manera tal que pueda soportar fenómenos meteorológicos extremos y otros riesgos climáticos.

“En una gran metrópolis como Buenos Aires, el transporte público es una parte esencial de la vida cotidiana”, dijo Verónica Raffo, especialista sénior en infraestructura, que dirige ambos proyectos. “Los programas de modernización ferroviaria actualmente en curso no solo mejorarán la experiencia de los viajeros, sino que también contribuirán a crear un sistema de transporte urbano más seguro, ecológico y resiliente”.

Estas inversiones llegan en un momento crítico para el transporte público de la ciudad. Si bien Buenos Aires tiene un transporte público amplio, que incluye unos 800 km de vías ferroviarias suburbanas y una de las redes de autobuses más grandes del mundo, el sistema ha debido soportar una pesada carga en los últimos años. La falta de financiamiento para el transporte público, junto con la creciente expansión urbana, han llevado a una cantidad mayor de personas a utilizar automóviles privados en lugar del transporte colectivo.

La crisis de la COVID-19 ha agravado la situación. El transporte público aún no se recupera de la fuerte caída de pasajeros registrada durante la pandemia. Sin embargo, el tránsito vehicular ha vuelto a registrar los niveles anteriores a la pandemia. Este cambio afecta más a los pobres dado que dependen del transporte público: una menor cantidad de pasajeros significa una disminución de los servicios de transporte y de la confiabilidad, e incluso afecta la sensación de seguridad de las personas que deben movilizarse en la ciudad.

Los proyectos de transporte público innovadores y ambiciosos pueden ayudar a cambiar el curso. Eso es lo que precisamente motiva la modernización de las líneas Belgrano Sur y Mitre; los planificadores e ingenieros analizaron formas amplias e integradas para abordar el transporte urbano moderno, el cambio climático, la igualdad de género, la accesibilidad para todos, la sostenibilidad y la eficiencia.

“La acción climática es un elemento central de nuestros programas ferroviarios”, dijo Liljana Sekerinska, especialista sénior en transporte, que codirige ambos proyectos. “Un servicio ferroviario frecuente y confiable dará al transporte público una ventaja competitiva con respecto a los automóviles privados. La electrificación de las vías de los dos sistemas reducirá el uso de diésel y ayudará a Argentina a cumplir con sus contribuciones determinadas a nivel nacional en el marco del Acuerdo de París sobre cambio climático. Modernizar la infraestructura ferroviaria ayudará a aumentar su resiliencia frente a los peligros naturales, como el aumento de las precipitaciones, las inundaciones y las olas de calor”.

Con las mejoras en ambas líneas también se abordará la seguridad vial. Los pasos a nivel ferroviarios, que son lugares donde un tren cruza una carretera y donde no existe un túnel ni un puente, constituyen un riesgo importante para la seguridad vial. En el Área Metropolitana de Buenos Aires, entre 2010 y 2019, se informaron 40 muertes solo en la línea Belgrano Sur. Ahora, como parte de las mejoras en las dos líneas, los cruces para vehículos se construirán en pasos bajo nivel, separados de las vías ferroviarias.

Un sistema de transporte público más eficiente, seguro y conveniente conectará mejor a las personas con los lugares de trabajo, las escuelas, los centros de atención de salud y otros servicios. La construcción de infraestructura ferroviaria más ecológica y resiliente a las condiciones climáticas también reducirá las demoras, garantizará la continuidad de los servicios y beneficiará al medio ambiente. Y si se eliminan los obstáculos para los pasajeros que viven en los vecindarios más pobres, las personas con discapacidad, las mujeres y otros grupos vulnerables, ellos podrán llegar con mayor facilidad a los lugares que deben ir, lo podrán hacer a tiempo, y se posibilitará la movilidad de todos.

Blogs

    loader image

ÚLTIMAS NOTICIAS

    loader image