Paraguay ha tenido grandes avances en las últimas dos décadas. Las tasas de pobreza disminuyeron en más de 30 puntos porcentuales entre 2003 y 2024, sacando a cientos de miles de familias de la pobreza y ampliando el acceso a los servicios básicos, sentando las bases para un desarrollo más inclusivo. Sin embargo, el nuevo Mapa de Pobreza Monetaria publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), elaborado en colaboración con el apoyo técnico del Banco Mundial, revela que queda trabajo por hacer, especialmente en las regiones más desfavorecidas.
Un hito en el mapeo de la pobreza
Por primera vez en más de dos décadas, Paraguay ha dado a conocer un mapa de pobreza monetaria a nivel de distrito y barrio, que cubre los 263 distritos y 67 barrios de Asunción. El mapa aplica técnicas de estimación de áreas pequeñas que combinan el Censo Nacional de Población y Vivienda de 2022 con la Encuesta Permanente Continua de Hogares (EPHC) de 2023. Este progreso metodológico marca un punto de inflexión en el enfoque del país para la evaluación de la pobreza. Los gradientes de color del mapa, que van desde el verde claro (baja pobreza) hasta el verde oscuro (alta pobreza), revelan marcadas disparidades entre las regiones. En distritos como Alto Paraguay y San Pedro, uno de cada dos residentes todavía vive en la pobreza monetaria, en comparación con menos de uno de cada diez partes del Centro y la capital.
