WASHINGTON, 7 de abril de 2016– El Directorio Ejecutivo del Grupo Banco Mundial (GBM) respaldó hoy el nuevo Marco de Alianza (CPF por su sigla en inglés) con Colombia, que establece el programa de operaciones hasta el año 2021. El plan de trabajo se enfoca en apoyar los esfuerzos del país por mantener y consolidar el desarrollo en el marco de un escenario de paz y de un complejo entorno económico externo.
La nueva alianza para los próximos cinco años es flexible y selectiva, y contempla tres principales áreas de trabajo: el desarrollo territorial equilibrado, la mejora de la inclusión y la movilidad social a través de una mejor prestación de servicios, y el apoyo a la sostenibilidad fiscal y a la productividad. La ayuda a la construcción de la paz es un tema transversal de la estrategia.
“Colombia ha logrado importantes avances económicos y sociales, y está por alcanzar un acuerdo de paz que generará múltiples oportunidades para el bienestar de su gente”, dijo Gerardo Corrochano, director del Banco Mundial para Colombia y México. “Es buen momento para incrementar las fuentes que produzcan un crecimiento económico inclusivo y sostenible a nivel fiscal, social y medioambiental, que le permita al país sortear impactos externos, así como responder a las necesidades financieras que puedan surgir con la paz”.
Con esta estrategia, millones de colombianos, en su mayoría de escasos recursos, se verán directa e indirectamente beneficiados a través de una serie de medidas que generarán más empleo, incrementarán los servicios de transporte, apoyarán el crecimiento verde y aumentarán el número de casas asequibles para los sectores más pobres, entre otras.
Para conseguir los objetivos establecidos en el programa, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF, la rama principal del GBM), la Corporación Financiera Internacional (IFC – institución del GBM que apoya al sector privado) y el Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (entidad del GBM que ofrece seguros contra riesgos políticos a inversores), trabajarán de manera conjunta y acompañarán los esfuerzos nacionales para lograr los resultados específicos de la estrategia.
Entre dichos objetivos está el fortalecimiento de la capacidad institucional para apoyar el desarrollo territorial, así como el del manejo de los recursos naturales en regiones específicas; la mejora del acceso y la calidad de la educación; una mejor gestión monetaria para apoyar la consolidación fiscal; una intermediación financiera más profunda para propósitos productivos; el fomento de la planeación urbana para el desarrollo de ciudades competitivas, y un mejor ambiente de negocios y de innovación para aumentar la productividad.
Por su parte, Carlos Pinto, quien encabeza las operaciones de IFC en Colombia, Bolivia, Ecuador y Perú, reiteró que con el nuevo programa “IFC reitera su compromiso de reforzar el papel de la inversión privada en el crecimiento económico sostenible de Colombia.” Y añadió: “Un crecimiento inclusivo requiere el impulso de iniciativas que promuevan la creación de empleo, infraestructura eficiente y que apoye la diversificación de los sectores productivos del país”.
El programa fue elaborado con base en las prioridades de desarrollo del gobierno colombiano, un diagnóstico elaborado por el GBM y una serie de consultas y diálogos con representantes del gobierno, el sector privado y de la sociedad civil.
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