Las comunidades en México están cosechando un sinnúmero de beneficios derivados de la gestión sostenible de sus bosques, entre ellos empleos, ingresos, ecoturismo, créditos de carbono y, sí, también canchas de baloncesto. Esta inspiradora historia de una madre soltera, sus hijos empresarios y una comunidad unida muestra por qué la gestión forestal sostenible es positiva para el planeta y tiene sentido en términos económicos. Se agradece especialmente a la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y al Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques.
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