La edición de primavera del Barómetro Económico semestral de la CEMAC es un informe en el que se examina la situación económica actual de la CEMAC, seguida de breves análisis por países. Descargue el informe aquí.
Estos son algunos de los aspectos destacados del informe:
La actividad económica en la región de la CEMAC se expandió moderadamente en 2024, insuficiente para crear suficientes empleos para los jóvenes de la región e impulsar una reducción sustancial de la pobreza. Camerún y Chad registraron los mayores crecimientos, impulsados por el aumento de las exportaciones de cacao y algodón y la expansión del sector no petrolero, respectivamente. Gabón registró un aumento en la producción de petróleo, mientras que la República del Congo registró un crecimiento moderado, marcado por la expansión de los sectores no petroleros y el descenso de la producción de petróleo. La República Centroafricana y Guinea Ecuatorial registraron las estimaciones de crecimiento más bajas, con modestas recuperaciones impulsadas por diversas mejoras sectoriales. La tasa de crecimiento regional se proyecta en promedio en un 2,9% en 2025-27, por debajo de la de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (UEMAO). Las perspectivas económicas de la CEMAC están expuestas a altos riesgos, provenientes principalmente de un entorno mundial particularmente incierto.
Crecimiento del PIB real en la CEMAC, 2020-27
La posición fiscal de la CEMAC se deterioró en 2024 debido a la baja de los precios del petróleo, la pérdida de los ingresos procedentes de los productos básicos y las fuertes presiones sobre el gasto público. El saldo fiscal promedio pasó a un déficit del 1,5% del PIB, en comparación con un superávit del 0,6% en 2023. El gasto público aumentó al 19,8% del PIB, mientras que los ingresos totales disminuyeron al 18,8%, en medio de las dificultades para contener y focalizar el gasto público y movilizar más ingresos fiscales. La relación deuda-PIB de la región sigue siendo elevada, especialmente en Congo y Gabón, donde se sitúa por encima del objetivo de endeudamiento de la CEMAC del 70,0% del PIB.
Posición fiscal (% del PIB) en la CEMAC y la UEMAO, 2020-27
Mientras tanto, la balanza comercial de la región de la CEMAC se mantuvo estable en general, y registró una ligera disminución del 8,9% al 8,6% del PIB entre 2023 y 2024. La región sigue manteniendo superávits comerciales y de cuenta corriente, respaldados por fuertes exportaciones de productos básicos. Sin embargo, su vulnerabilidad a la volatilidad de los precios de los productos básicos es evidente, y la caída de los precios del petróleo afecta la posición comercial.
En los últimos años, la relación deuda-PIB de la región de la CEMAC ha aumentado considerablemente, lo que refleja las crecientes necesidades de financiamiento. Los elevados costos del servicio de la deuda han reducido drásticamente el espacio fiscal, dejando menos margen para el gasto en servicios esenciales como la salud y la educación. La relación deuda-PIB se ha disparado debido a las conmociones económicas externas, el limitado éxito de las subastas de deuda y los riesgos de refinanciamiento. Países como Congo y Gabón muestran niveles altos, con operaciones de reperfilamiento de la deuda (interna) llevadas a cabo recientemente para gestionar los compromisos. La situación de la deuda de la región también se ve complicada por problemas de transparencia, lo que dificulta su gestión eficaz. Para evitar una crisis de endeudamiento, mejorar las perspectivas de endeudamiento y garantizar la sostenibilidad fiscal es fundamental contar con una estrategia de consolidación fiscal eficiente, combinada con una mejor gestión de la deuda y de las finanzas públicas, con una mayor inversión en capital humano y un apoyo específico para los más vulnerables.
Deuda externa total por acreedores, 2023 por país, miles de millones de USD
Además de las presiones de la deuda, los países miembros de la CEMAC enfrentan otros desafíos importantes, como la dependencia de la ayuda externa y de las exportaciones de productos básicos, y las fragilidades sociales e institucionales. Estas vulnerabilidades exponen a la región a riesgos significativos, como la reducción de la ayuda externa, el endurecimiento de las condiciones financieras y las perturbaciones del comercio. Para hacer frente a estos desafíos se requieren estrategias específicas que permitan aumentar la resiliencia económica, social e institucional, promover la diversificación económica y el crecimiento basado en el empleo, y mejorar la gobernanza.
Crear empleos de calidad es clave para reducir la pobreza y fortalecer la cohesión social. En general, el crecimiento regional en la CEMAC sigue dependiendo en gran medida de sectores que requieren un uso intensivo de capital, como el petróleo y otros sectores extractivos, que generan pocos empleos para la población de la región, que aumenta rápidamente, y dejan a muchos jóvenes sin trabajo. El desempleo, que asciende a alrededor del 9% de la población activa en la CEMAC, es más de cuatro veces superior al de la zona de la UEMAO. Además, más del 65% de los empleos son informales, principalmente en actividades de servicios de baja productividad. Se necesitan mejores condiciones de infraestructura y para los negocios, así como inversiones en habilidades laborales y capital humano, para permitir que las empresas crezcan, contraten y se expandan a más sectores, aumentando la resiliencia a las conmociones externas e impulsando el crecimiento económico a largo plazo.