Desafío
Argentina sigue enfrentando una epidemia silenciosa de enfermedades crónicas debido al envejecimiento de su población y a comportamientos cada vez más insalubres en su población. Los avances hacia una reducción de la carga de la enfermedad han sido lentos debido al escaso énfasis puesto en promover la salud y prevenir las enfermedades. Se calcula que en 2016 las enfermedades no transmisibles representaron el 78 por ciento de todas las muertes en el país. Las dos principales causas de muerte tanto para hombres como mujeres son las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, representando el 40 por ciento de los años potenciales de vida perdidos en hombres y el 47,7 por ciento en mujeres. Si bien hubo ciertos avances en términos de prevención, para el 2010 Argentina carecía de un programa integral de promoción de la salud. En este contexto, el proyecto buscó utilizar un enfoque basado en resultados para fortalecer aún más la gestión y la vigilancia epidemiológica de los programas relacionados con enfermedades crónicas, mientras seguía reforzando el papel rector del Ministerio de Salud; incorporar estrategias para promover formas de vida saludables y medidas preventivas para enfermedades crónicas seleccionadas; y para asegurar la coordinación de iniciativas de salud a nivel federal y provincial.
Enfoque
El proyecto de Funciones Esenciales para la Salud Pública (FESP II) fue diseñado para (i) apoyar las políticas de salud pública del gobierno argentino y sus objetivos de reducir la mortalidad y morbilidad relacionadas con las enfermedades colectivas y (ii) fortalecer el papel rector y de gobierno del Ministerio de Salud de la Nación (MSN) mediante la elaboración de Funciones Esenciales para la Salud Pública y una serie de programas prioritarios alineados con los objetivos de salud fijados. Con estos objetivos en mente, y aprovechando los avances logrados por su predecesor (FESP I), FESP II hizo hincapié en fortalecer las instituciones y el desarrollo de capacidades tanto a nivel provincial como nacional, así como establecer vínculos con los objetivos y metas de los programas prioritarios. El enfoque basado en resultados probó ser un mecanismo efectivo para la prestación de servicios a beneficiarios y para respaldar el desarrollo institucional. A través de incentivos y apoyo técnico del Ministerio de Salud nacional a las provincias, el proyecto logró impulsar la coordinación entre los niveles nacional y provincial apoyando la búsqueda de consensos y la colaboración.