Panorama general

Construir ciudades más habitables es un paso esencial para alcanzar la misión del Banco Mundial de acabar con la pobreza e impulsar la prosperidad compartida en un planeta habitable.

Hoy en día, más de la mitad de la población mundial —más de 4000 millones de personas— vive en ciudades. Se prevé que esta tendencia continúe y que la población urbana se duplique con creces para 2050, momento en el que casi 7 de cada 10 personas vivirán en ciudades.

Las ciudades son motores del crecimiento económico y el desarrollo. Son los centros donde se genera la mayor parte del PIB y se crean la mayoría de los puestos de trabajo del sector privado. A medida que las ciudades crecen, ayudan a regiones enteras e incluso a países a ser más prósperos y productivos. Sin embargo, el rápido ritmo y la magnitud de la urbanización también plantean importantes retos.

Las ciudades deben satisfacer la creciente demanda mundial de más y mejores puestos de trabajo, infraestructuras y servicios eficientes y viviendas asequibles, especialmente para los más de 1000 millones de personas que viven en barrios marginales o asentamientos informales. La presión sobre las ciudades se ve agravada por el aumento de los conflictos mundiales, ya que más de la mitad de las personas desplazadas por la fuerza viven en ciudades y zonas urbanas.  

Una vez construida una ciudad, su forma física y sus patrones de uso del suelo pueden quedar fijados durante generaciones, lo que a menudo conduce a una expansión urbana insostenible que limita la conectividad y el acceso al empleo. Esto también ejerce presión sobre los recursos terrestres y naturales, ya que las ciudades consumen dos tercios de la energía mundial y producen más del 70 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

A medida que las ciudades crecen, aumenta su vulnerabilidad a los desastres naturales, lo que pone en peligro vidas y bienes. Desde 1985, se han urbanizado más de 75 000 km2 de nuevos terrenos urbanos, equivalentes a unas 50 veces la superficie del Gran Londres, en zonas propensas a sufrir graves inundaciones. A nivel mundial, 1800 millones de personas —una de cada cuatro— viven en zonas de alto riesgo de inundación, y la mayoría de ellas residen en llanuras fluviales y costas en rápida urbanización de los países en desarrollo.

La creación de ciudades más habitables exige una coordinación estratégica de las políticas y decisiones de inversión inteligentes. Los gobiernos nacionales y locales deben actuar con decisión para configurar el futuro de sus ciudades y crear oportunidades para todos. Al invertir en infraestructura y servicios urbanos, las ciudades pueden convertirse en potentes motores de desarrollo, sacando a millones de personas de la pobreza y asegurando el éxito económico a largo plazo para las generaciones venideras.

Recursos adicionales