El Salvador es una economía pequeña y dolarizada con una población de 6,3 millones de personas, estrechamente vinculada a Estados Unidos a través del comercio y las remesas. Desde 2022, el fortalecimiento de las medidas de seguridad ha reducido drásticamente la delincuencia, aumentando la confianza en los mercados y eliminando una barrera clave para la actividad económica. Sin embargo, persisten desafíos como la baja productividad, el débil capital humano y, en la última década, elevados déficits fiscales y acceso limitado a financiamiento externo. El gobierno ha tomado medidas recientes para abordar estos problemas mediante la aprobación de un presupuesto austero para 2025, la liquidación de atrasos internos y la reducción de presiones de financiación a corto plazo a través de tres recientes recompras de deuda.

En febrero de 2025, el Directorio del FMI aprobó un acuerdo bajo el Servicio Ampliado del Fondo (EFF) para El Salvador, con el fin de apoyar la consolidación fiscal, fortalecer la estabilidad financiera y mejorar la gobernanza y la transparencia. Esto abre el camino para el apoyo de bancos multilaterales que impulsen reformas orientadas a promover el crecimiento, garantizar unas finanzas públicas sostenibles y reforzar la resiliencia frente a choques económicos y climáticos.

Para mejorar la productividad, atraer inversión extranjera directa, diversificar la economía y generar empleo, se necesitan reformas integrales que fortalezcan el capital humano de todos los salvadoreños mediante inversiones en educación y salud, así como el fortalecimiento de los mercados laborales, la infraestructura y la resiliencia frente al cambio climático. Para garantizar tanto la creación de empleo como la reducción de la pobreza, será necesario intensificar los esfuerzos para asegurar que las personas en situación de pobreza tengan acceso a empleos de mejor calidad.

A corto plazo, se requieren acciones de intermediación laboral para conectar a los trabajadores con las ofertas disponibles en el mercado. A medio plazo, será necesario abordar las deficiencias en la adquisición de competencias, especialmente entre mujeres y grupos vulnerables. A largo plazo, habrá que mejorar el sistema de aprendizaje permanente.

Última actualización: 6 de octubre, 2025

Leer más
Leer menos