El Salvador creció un 2.6 % en 2024, por debajo del 3.5 % registrado en 2023, debido a las fuertes inundaciones en la primera mitad del año que ralentizaron la construcción y la inversión pública. La actividad repuntó en la segunda mitad, impulsada por el turismo y la recuperación de la inversión. Se espera que una menor actividad global y la consolidación fiscal desaceleren ligeramente el crecimiento a 2.5 % en 2025–2026. Se anticipa que el crecimiento aumente a 3.0 % para 2027, respaldado por la estabilización macroeconómica, reformas en curso y una mayor confianza en el mercado, lo que se espera impulse la inversión en infraestructura, turismo y construcción.
El déficit fiscal total se redujo en 0.2 puntos porcentuales hasta alcanzar el 4.5 % del PIB en 2024, y el déficit primario casi se cerró tras disminuir en 0.6 puntos porcentuales del PIB. Los ingresos aumentaron en 0.6 puntos porcentuales hasta el 25.5 % del PIB, reflejando una mejor administración tributaria y una mayor actividad del sector privado. El gasto corriente aumentó en 0.4 puntos porcentuales hasta el 30.0 % del PIB, principalmente debido a un esquema único de retiro voluntario. La deuda pública alcanzó su punto máximo en 88.9 % del PIB en 2024.
Última actualización: 6 de octubre, 2025