A pesar de estos avances económicos, Guatemala enfrenta importantes desafíos para reducir la pobreza y cerrar las brechas socioeconómicas y de desigualdad. El país es uno de los más pobres de América Latina y solo se esperan reducciones mínimas en los próximos años: se prevé que la pobreza, medida como la proporción de la población que vive con menos de US$8.30 al día (PPP 2021), disminuya ligeramente del 47.3% en 2023 al 46.1% en 2025.
De igual modo, aunque el país ha implementado esfuerzos para mejorar la calidad del empleo, sigue enfrentando dificultades para generar más y mejores empleos. En 2024, el 68% de la población trabajaba en el sector informal, mientras que la participación femenina en el mercado laboral era solo del 42%. Abordar estos desafíos y continuar fortaleciendo la calidad del recurso humano mediante mejores servicios de educación, salud y protección social es clave para impulsar el crecimiento a largo plazo de Guatemala, especialmente considerando el contexto actual y los cambios en los factores que influyen en la migración.
Guatemala está fortaleciendo su resiliencia ante desastres y riesgos climáticos, lo cual es esencial para proteger a los más vulnerables y promover el desarrollo del capital humano. Persisten los desafíos para el crecimiento económico, por lo que es crucial avanzar en reformas que mejoren el clima de negocios, movilicen ingresos y amplíen el gasto social, con el objetivo de generar mejores empleos y reducir la pobreza.
Última actualización: 6 de octubre, 2025