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RESEÑA 9 de noviembre de 2018

Gestión de la educación

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Para proporcionar educación de calidad es necesario crear sistemas que brinden un servicio complejo, día tras día, en miles de lugares, en el transcurso de muchas horas, a millones de estudiantes. El aprendizaje es posible cuando las escuelas y los ministerios de Educación se administran bien.

 

POR QUÉ ES IMPORTANTE

Para que las reformas educativas sean exitosas se necesita un buen diseño de políticas, un fuerte compromiso político y una capacidad de implementación eficaz. Esto es sumamente difícil. Una capacidad de gestión deficiente en todos los niveles de los ministerios de Educación y en las escuelas dificulta el despliegue exitoso de reformas complejas y la prestación de servicios educativos de calidad necesarios para mejorar el aprendizaje. Muchos países no pueden usar eficientemente los recursos existentes para mejorar la calidad de los servicios porque quizás no tienen la capacidad administrativa, en materia de adquisiciones y de gestión financiera para hacer esto correctamente. Como resultado, el aumento del gasto en educación no siempre se traduce en un mayor aprendizaje y en un mejor capital humano. Superar estos desafíos implica trabajar en todos los niveles del sistema escolar, es decir a nivel central, regional y local.

ENFOQUE

A nivel central, los ministerios de Educación deben atraer expertos y generar conocimientos técnicos, de gestión y multidisciplinarios para diseñar e implementar intervenciones que se basen en pruebas. Las oficinas regionales o de los distritos necesitan la capacidad y las herramientas para monitorear y apoyar a las escuelas. A nivel escolar, los directores necesitan tener experiencia administrativa para dirigir las escuelas, lo que incluye desde la planificación del uso de los recursos hasta la gestión de su fuerza laboral docente. El Banco Mundial está trabajando con los Gobiernos y sus asociados para crear capacidad de organizar y gestionar los sistemas educativos. Esto incluye el desarrollo profesional de los responsables de la administración escolar; un intercambio más amplio de las mejores prácticas institucionales y de gestión; la creación de redes internacionales de colegas, y el desarrollo de encuestas nuevas o mejoradas para evaluar mejor el desempeño de todo el sistema.

PRIORIDADES

1.       Mejorar la capacidad de los ministerios de Educación para diseñar políticas apropiadas e implementarlas con éxito. Con tal fin, se trabaja para crear una red internacional de acción entre pares de ministerios de Educación, a través de la cual puedan compartir conocimientos, desarrollar soluciones colaborativas para problemas comunes y recibir capacitación. También se proporciona apoyo técnico especializado en esferas críticas como desarrollo de programas, planificación, monitoreo y evaluación, y evaluaciones de impacto para ayudar a los ministerios de Educación a lograr sus objetivos.

2.       Fortalecer los sistemas de información y control de la educación que estimulan la mejora de los sistemas. Mejorar el desempeño demanda un enfoque sistémico porque tomar medidas en una esfera genera efectos en cadena. Los sistemas educativos necesitan innovar para aumentar el acceso a una educación de calidad. El Banco Mundial apoya el desarrollo de sistemas de información y control de la educación, que contienen evaluaciones de los estudiantes y otros datos administrativos, para ayudar a identificar qué se debe mejorar y desarrollar circuitos de retroalimentación que estimulen acciones específicas y la difusión de innovaciones exitosas.

3.       Fortalecer la estructura de las instituciones y la organización de los sistemas educativos. Esto implica la tarea fundamental de definir roles y responsabilidades apropiadas a nivel de las autoridades ministeriales y locales. Los procedimientos de rendición de cuentas y los incentivos por desempeño son necesarios para asegurar la coherencia del sistema y garantizar que las escuelas reciban apoyo y sean responsables de los resultados en materia de aprendizaje. Se necesitan estructuras y mecanismos organizativos para gestionar de manera eficiente la prestación de servicios y para regular los servicios prestados por el sector privado.

4.       Fortalecer la gestión de las escuelas y formar directores escolares exitosos. Los directores proporcionan el liderazgo educativo y administrativo que las escuelas necesitan para ser centros de aprendizaje. La tarea de fortalecer a los directores comienza con definir su función y reducir las tareas administrativas de modo de darles tiempo para que se centren en proporcionar apoyo pedagógico a los maestros. El Banco Mundial trabaja con los ministerios de Educación para desarrollar una carrera profesional para los directores, a través de una selección transparente y basada en los méritos, la formación y la evaluación de su desempeño. Además, ayuda a los países a identificar a los maestros que tienen las características y la motivación para convertirse en directores y proporcionarles capacitación que les ayude a desarrollar habilidades de gestión y liderazgo.

El Banco Mundial invierte en el desarrollo de bienes públicos mundiales que pueden usar los países para hacer diagnósticos del funcionamiento de sus sistemas educativos y apoyar la implementación de medidas para mejorarlos.