El Banco Mundial ha actualizado las líneas mundiales de pobreza tras la publicación de las nuevas paridades del poder adquisitivo (PPA) realizada por el Programa de Comparación Internacional (i) (PCI) en mayo de 2024. Las PPA son el principal dato que se utiliza para convertir las diferentes monedas en una unidad común y comparable, teniendo en cuenta las diferencias de precios entre los países. La actualización da como resultado una nueva línea internacional de pobreza de USD 3 por persona al día, que reemplaza la anterior de USD 2,15 basada en las PPA de 2017. En la siguiente sección de preguntas frecuentes se brinda más información sobre el cambio y las consecuencias para las mediciones de la pobreza mundial. Para obtener más información técnica, consulte las novedades (i) de junio de 2025.
Desde 1990, el Banco Mundial publica estimaciones de la cantidad de personas que viven en la pobreza extrema en todo el mundo. Este parámetro de pobreza se basa en el modo en que los países más pobres del mundo definen la pobreza y normalmente abarca necesidades básicas como alimentación, vestimenta y vivienda. Estas estimaciones también se han incorporado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como a los anteriores Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Además de la línea de pobreza extrema mundial, el Banco Mundial publica una serie de indicadores adicionales para brindar una descripción más exhaustiva de la distribución del ingreso y el consumo en el mundo. La línea de pobreza extrema refleja la manera en que los países más pobres definen la pobreza, lo que resulta menos pertinente en los países de ingreso mediano. Por lo tanto, el Banco Mundial también utiliza líneas de pobreza más altas, que son típicas de los países de ingreso mediano bajo y mediano alto. Por otra parte, también da a conocer una medición de la pobreza social, que es una línea de pobreza relativa que se actualiza con el nivel de ingreso de un país. Por último, la medición de la pobreza multidimensional va más allá del ingreso monetario o el consumo para definir la pobreza.
Estas medidas de la pobreza mundial se utilizan para seguir de cerca los avances en el cumplimiento de los objetivos internacionales establecidos por el Banco Mundial, las Naciones Unidas y otros asociados para el desarrollo. Asimismo, resultan útiles para realizar comparaciones entre países y establecer puntos de referencia. Sin embargo, también es importante destacar sus limitaciones. Por ejemplo, para evaluar el nivel de pobreza y la tendencia de la pobreza de un país en particular, el parámetro adecuado es la línea nacional de pobreza. Del mismo modo, la línea nacional de pobreza debe servir de base para el diálogo sobre políticas o la focalización de los programas para llegar a los más pobres, ya que abarca las dimensiones de la pobreza que son pertinentes dentro de ese contexto específico.
Dado que las diferencias en los niveles de precios de los países van modificándose, las líneas de pobreza del Banco Mundial se actualizan periódicamente para reflejar estos cambios. La línea internacional de pobreza (así como las de las economías de ingreso mediano bajo y mediano alto) se basa en los precios del Programa de Comparación Internacional (PCI), que recopila datos comparativos de precios con el fin de establecer las paridades del poder adquisitivo (PPA) para las economías del mundo. La información de precios más reciente, recopilada en 2021, se publicó en mayo de 2024, y ahora se está incorporando a los datos de pobreza del Banco Mundial para proporcionar la estimación más precisa de la pobreza mundial. Además, la nueva línea internacional de pobreza incorpora mejoras recientes en la medición del bienestar en los países de ingreso bajo.
La presente actualización sigue la metodología de actualizaciones anteriores desde que se estableció la línea de pobreza de USD 1 dólar al día en 1990. Sin embargo, el Banco Mundial ha podido implementar estos nuevos niveles de precios con mayor rapidez que en actualizaciones anteriores de las PPA.
La línea internacional de pobreza se actualiza periódicamente para reflejar los cambios de los precios en todo el mundo. La revisión al alza también refleja datos más precisos sobre los costos de las necesidades básicas de alimentos, vestimenta y vivienda en los países de ingreso bajo. Si bien los datos se han actualizado, los métodos que se aplican para calcular la línea internacional de pobreza no han cambiado. Esta se actualizó por última vez en 2022, cuando se actualizaron los niveles de precios y se pasó de las PPA de 2011 a las de 2017.
A pesar del nuevo valor, la línea internacional de pobreza sigue midiendo de la misma manera desde que se utilizó por primera vez en 1990; identifica a las personas que viven en la pobreza monetaria absoluta según los estándares de los países más pobres del mundo.
El Banco Mundial utilizará estimaciones de pobreza basadas en las PPA de 2021 para sus informes primarios. Las estimaciones de pobreza calculadas con las PPA de 2017 podrán seguir consultándose a través de la Plataforma sobre Pobreza y Desigualdad (i). De este modo, los usuarios podrán comparar las cifras principales y las históricas a partir de PPA alternativas. Además, la plataforma permite a los usuarios establecer sus propias líneas de pobreza.
La línea internacional de pobreza es la línea nacional de pobreza típica de los países de ingreso bajo. Del mismo modo, el Banco Mundial también define líneas de pobreza típicas de los países de ingreso mediano bajo y mediano alto. Estas dos líneas constituyen una medida más pertinente para evaluar la pobreza en los países de ingreso mediano, donde la pobreza extrema ya no es tan común, y también se han revisado con el cambio de las PPA de 2017 a las de 2021.
Asimismo, se revisaron las líneas de los países de ingreso mediano para reflejar las líneas nacionales de pobreza actualizadas: las líneas actualizadas del Banco Mundial incorporan las líneas de pobreza oficiales más recientes de más de 60 economías de ingreso mediano (respecto de la actualización anterior). Estas nuevas líneas reflejan, en parte, parámetros cada vez más elevados de lo que significa vivir en la pobreza. A los efectos del seguimiento mundial, hemos seguido un enfoque coherente a lo largo del tiempo: utilizamos los conocimientos colectivos de los países sobre las privaciones monetarias para definir un punto de referencia para la pobreza mundial.
El objetivo del Banco Mundial de reducir la pobreza extrema a menos del 3 % para 2030 no ha cambiado. La modificación de la línea internacional de pobreza no responde a cambios metodológicos en la medición de la pobreza mundial, sino a la actualización de datos. Encuestas de mejor calidad en países de ingreso bajo ofrecen un panorama más claro del bienestar de los hogares y un umbral más preciso para monitorear las privaciones monetarias a nivel mundial. El parámetro mundial de pobreza extrema refleja un valor más preciso de un mínimo básico de bienes y servicios.
Por otro lado, los cambios en las líneas de pobreza típicas de los países de ingreso mediano bajo y mediano alto, donde los datos son de una calidad relativamente alta, pueden reflejar un aumento de su valor a medida que los países se vuelven más ricos. Esto puede hacer que algunos países tengan “más pobreza” incluso si no se modifican sus datos. Sin embargo, es importante destacar que, a los fines del seguimiento mundial, el parámetro típico de un grupo de ingresos sirve como punto de referencia informativo. En los indicadores económicos se utilizan constantemente comparaciones entre países, a pesar de las variaciones en las metodologías subyacentes.
El PCI es una de las iniciativas estadísticas más importantes del mundo, coordinada por el Banco Mundial con el auspicio de la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas (UNSC). Se implementa a través de una alianza mundial de las economías participantes y organismos multilaterales bajo un marco de gobernanza bien establecido.
En su 47.ª sesión, celebrada en marzo de 2016, la UNSC designó al PCI como un componente definitivo del programa estadístico mundial, que se llevaría a cabo en ciclos de tres años a partir de 2017. Sin embargo, debido a las interrupciones causadas por la pandemia de COVID-19, la Junta Directiva del PCI —tras consultar con los organismos de ejecución regionales y el Grupo Asesor Técnico del PCI— pospuso el ciclo de 2020 hasta 2021.
Si bien los desafíos derivados de la pandemia continuaron en 2021, fue entonces cuando la mayoría de los países comenzaron a levantar las restricciones sanitarias y reanudaron la actividad económica. Por lo tanto, en 2021 se presentó la primera instantánea de los niveles de precios mundiales después de la COVID-19. Para apoyar a los países, el PCI emitió directrices detalladas para la recopilación de precios durante la pandemia, lo que ayudó a mantener la calidad y coherencia de los datos.
Para monitorear la pobreza mundial, el Banco Mundial compila y armoniza datos de encuestas de hogares de todo el mundo. Al presentar datos agregados, se establece un umbral de cobertura poblacional para determinar si los datos de encuestas disponibles representan adecuadamente a la población regional. A nivel regional, los datos de encuestas deben cubrir más de la mitad de la población regional y haber sido recopilados dentro de los tres años previos al año de informe. Para informar datos agregados mundiales, se aplica la misma regla de cobertura poblacional junto con el requisito adicional de que debe estar cubierta más de la mitad de la población de los países de ingreso bajo y mediano bajo, donde vive la mayoría de los pobres de todo el mundo. Cuando no se alcanzan estos umbrales, las líneas de tendencia no se muestran o se muestran como líneas punteadas.
Con la actualización de junio de 2025, la cobertura poblacional es suficiente para presentar estimaciones hasta 2023 a nivel global y sobre todas las regiones, excepto África subsahariana. El hecho de contar con datos de encuestas de Egipto contribuyó a la cobertura de Oriente Medio y Norte de África, que no se había incluido en la actualización anterior (septiembre de 2024). Dentro de África subsahariana, la cobertura es particularmente limitada en África occidental debido a la ausencia de datos recientes sobre Nigeria.
La línea internacional de pobreza se utiliza para hacer el seguimiento de la pobreza extrema en el mundo y medir los avances en el cumplimiento de los objetivos mundiales establecidos por el Banco Mundial, las Naciones Unidas y otros asociados para el desarrollo.
La línea nacional de pobreza de un país sigue siendo mucho más adecuada para fundamentar el diálogo sobre políticas o para orientar los programas de modo de llegar a los más pobres en contextos específicos.
La nueva línea internacional de pobreza se establece en USD 3, utilizando dólares internacionales de 2021. Se considera que todas las personas que disponen de menos de USD 3 al día viven en la pobreza extrema. Según esta medición, en 2022 vivían en la pobreza extrema alrededor de 838 millones de personas, lo que representa un incremento de aproximadamente 125 millones respecto de los 713 millones estimados anteriormente (en septiembre de 2024 utilizando la línea de USD 2,15 y las PPA de 2017).
Con la actualización de junio de 2025, se identifican tres factores principales que explican la revisión de las estimaciones de pobreza publicadas anteriormente. En primer lugar, la adopción de las APP de 2021. En segundo lugar, la actualización de la línea internacional de pobreza, que se explica tanto por los cambios en las PPA como por las actualizaciones de las líneas nacionales de pobreza subyacentes. En tercer lugar, las actualizaciones de los datos subyacentes de las encuestas de hogares, en particular los nuevos datos de India.
El impacto general es una combinación de estas fuerzas contrapuestas: en conjunto, las nuevas PPA, la nueva línea de pobreza y los nuevos datos de encuestas dieron lugar a una revisión al alza de la cantidad de personas que viven en la pobreza extrema, que en 2022 aumentó en aproximadamente 125 millones. Se estima que en Asia meridional hay 45 millones menos de personas en esa situación, pero en todas las demás regiones se revisó al alza el número de personas que vive por debajo de la línea internacional de pobreza. La mayor revisión tuvo lugar en África subsahariana, donde se estima que 111 millones de personas más viven en la pobreza extrema.
La línea de pobreza de los países de ingreso mediano bajo pasó de USD 3,65 a USD 4,20 y la de los países de ingreso mediano alto, de USD 6,85 a USD 8,30.
Ambas líneas, revisadas al alza, aumentaron un 15 % y un 21 %, respectivamente.
Con respecto a las estimaciones de septiembre de 2024, la combinación de las nuevas PPA, las nuevas líneas de pobreza y los nuevos datos de encuestas da como resultado una revisión a la baja de la cantidad de personas pobres en los países de ingreso mediano bajo que refleja una reducción de 180 millones en 2022. La mayor parte de ese cambio proviene de la revisión a la baja debido a los nuevos datos de encuestas de India correspondientes al período 2022-23. El cambio en las PPA (junto con la nueva línea de USD 4,20) también da lugar a una revisión a la baja.
En el caso de la línea de pobreza de los países de ingreso mediano alto, la actualización ha dado como resultado un aumento de 258 millones en el número de personas que vivían por debajo de la línea de pobreza en 2022. En muchos sentidos, los resultados son opuestos a las revisiones de la línea de pobreza de los países de ingreso mediano bajo. La principal explicación es el cambio en las PPA, sobre todo la revisión al alza de la línea de pobreza, que refleja la línea de pobreza típica de los países de ingreso mediano alto, muchos de los cuales utilizan líneas de pobreza relativa. La inclusión de nuevos datos de encuestas, principalmente de India, también da lugar a una revisión al alza que se traduce en un aumento de 95 millones.
Las revisiones de las líneas de pobreza de los países de ingreso mediano bajo y mediano alto afectan en menor medida los datos históricos. Mientras que las tasas históricas de pobreza calculadas utilizando la línea de pobreza de los países de ingreso bajo y mediano prácticamente no han mostrado variación, las estimaciones más recientes (a partir de 2013) se han revisado a la baja. La incidencia de la pobreza estimada utilizando la línea de pobreza de los países de ingreso mediano alto se ha revisado al alza para reflejar un aumento de aproximadamente 3 puntos porcentuales en 2022, mientras que la revisión de la tendencia histórica es menor. Como resultado, la cantidad de personas que viven por debajo de la línea de pobreza representativa de los países de ingreso mediano alto de todo el mundo aumenta a aproximadamente 3800 millones en 2022, un porcentaje ligeramente superior a los 3700 millones de personas relevados en 1990.
Las revisiones de las tasas de pobreza de los países pueden responder a varios factores. La revisión puede ser el resultado directo de la nueva información de precios implícita en las PPA. Por ejemplo, con las nuevas PPA, el nivel de precios podría ser más alto de lo que se pensaba (por lo que la moneda local tiene un poder adquisitivo menor que antes), lo que daría lugar a una tasa de pobreza más alta en igualdad de condiciones. Además, con las nuevas PPA, se revisan las líneas mundiales de pobreza, lo que depende tanto de las PPA como de las líneas nacionales subyacentes. Por ejemplo, con la actualización de las PPA de 2021 publicada en junio de 2025, la línea internacional de pobreza que incluye la pobreza extrema se revisa al alza para reflejar un aumento de alrededor de un 40 %, lo que resulta significativamente más de lo que se explica por los movimientos de precios en sí mismos.
Los cambios en las PPA y las líneas de pobreza asociadas pueden dar lugar a revisiones de los niveles de pobreza de los países, pero la tendencia no se ve mayormente afectada. En otras palabras, este tipo de revisiones suelen desplazar toda la serie cronológica hacia arriba o hacia abajo.
El otro factor que lleva a revisar las estimaciones de pobreza son los nuevos datos de encuestas que reemplazan a estimaciones anteriores. Por ejemplo, la actualización de junio de 2025 incorpora nuevos datos de encuestas de India que permiten revisar la tasa de pobreza del país.
Los cambios en las líneas de pobreza no modifican la realidad cotidiana de las personas que viven en la pobreza. No obstante, las líneas actualizadas la reflejan mejor y, de ese modo, permiten soluciones de políticas más eficaces y de mayor impacto para combatir la pobreza. Una buena analogía sería la de un médico que cuenta con mejor información y herramientas para diagnosticar y tratar la enfermedad de un paciente.
Por último, cabe destacar que, cuando se analizan las tendencias de un solo país, el parámetro adecuado es la línea nacional de pobreza. Dicho indicador refleja la definición de pobreza más pertinente para este contexto, así como la forma en que debería actualizarse a lo largo del tiempo para reflejar los cambios en las metodologías de las encuestas y la evolución de las necesidades.
Las líneas nacionales de pobreza reflejan las propias definiciones de los países sobre la cantidad de recursos que necesita una persona para no quedar atrapada en la pobreza. Se revisan periódicamente para tener en cuenta los nuevos datos de encuestas y precios de los países. Con la presente actualización, reviste particular importancia la revisión al alza de las líneas de pobreza nacionales que sirven de base para la línea internacional de pobreza.
A medida que los países de ingreso bajo han adoptado metodologías mejoradas de encuestas para medir el bienestar de los hogares, también han establecido nuevas líneas nacionales de pobreza, generalmente basadas en el costo de las necesidades básicas. Esto significa calcular los costos de una canasta de alimentos que refleje los hábitos alimentarios reales de la población, así como un componente no alimentario estimado del consumo de los hogares. A medida que las mejoras en la metodología de encuestas permiten un registro más completo del consumo, también aumenta la línea de pobreza nacional estimada. En tal sentido, las líneas nacionales de pobreza se establecen de manera que reflejen los datos de las encuestas.
Cuando se adoptan nuevas APP, se revisa toda la serie histórica. Por tal motivo, el Banco Mundial ofrece un panorama revisado de los avances logrados en la lucha contra la pobreza extrema en el mundo. Si bien la tendencia desde 1990 sigue siendo la esperada, la pobreza extrema se revisó al alza y aún más en los primeros años, lo que sugiere avances incluso más acelerados. La revisión refleja un aumento de 6 puntos porcentuales en 1990 y de solo 1,5 puntos porcentuales en 2022. Los datos revisados indican que entre 1990 y 2022 salieron de la pobreza alrededor de 1500 millones de personas, cifra muy superior a los 1300 millones estimados anteriormente. Esta revisión histórica está impulsada principalmente por la región de Asia oriental y el Pacífico, sobre todo China.
La línea internacional de pobreza revisada afecta el nivel actual de pobreza extrema, pero en general no afecta las tendencias mundiales recientes y previstas. Por lo tanto, las principales conclusiones del informe siguen siendo válidas. De hecho, algunas de las conclusiones y recomendaciones son incluso más pertinentes: la pobreza global se encuentra en un nivel aún más alto de lo estimado anteriormente; la reducción de la pobreza se ha desacelerado casi por completo; la década de 2020 está destinada a ser una década perdida, y en África subsahariana persiste una proporción aún mayor de pobreza extrema.
Con los datos revisados, el Banco Mundial prevé que para 2030 el 9 % de la población mundial seguirá viviendo en la pobreza. Por lo tanto, hoy en día, la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de erradicar la pobreza extrema, así como la meta del Banco Mundial de llegar al 3 % o menos para 2030, están aún más lejos de alcanzarse.
En las últimas décadas, India ha modificado su método para recopilar datos de consumo. Históricamente, en las encuestas se recopilaban dichos datos utilizando el período de referencia uniforme (PRU). En dicho enfoque, se pide a los encuestados que reporten su consumo de los últimos 30 días. Con la ronda de 2011-12 de la Encuesta Nacional por Muestreo, se implementó el período de referencia mixto modificado (PRMM) (que se sumó al PRU). En este caso, se pide a los encuestados que reporten su consumo de los últimos 7 días para artículos perecederos, de los últimos 365 días para 5 artículos poco frecuentes y de los últimos 30 días para los artículos restantes. A fin de mantener la comparabilidad con los datos históricos, las estimaciones de pobreza del Banco Mundial para India incluidas en el Portal de Pobreza y Desigualdad se han basado hasta el momento en medidas de consumo obtenidas utilizando el PRU. Sin embargo, los nuevos microdatos de la Encuesta de Consumo y Gasto de los Hogares correspondientes a 2022-23, que se incorporan a la actualización de junio de 2025 de las estimaciones mundiales de la pobreza, solo se recopilan utilizando el PRMM. Por lo tanto, con esta actualización se han ajustado los datos de India a lo largo de toda la serie temporal disponible.
La encuesta de 2011-12 incluye los datos agregados obtenidos utilizando tanto el PRU como el PRMM, y permite comparar la pobreza a partir de ambos enfoques. Para garantizar la comparabilidad, se han revisado las estimaciones de la Plataforma sobre Pobreza y Desigualdad de 2011-12 para ajustarlas al enfoque PRMM y se han incorporado varias mejoras metodológicas. Los agregados de gasto nominal han sido sustituidos por agregados de bienestar que incorporan diversas mejoras metodológicas, incluido un ajuste para tener en cuenta las diferencias en los costos de vida. Estos valores proporcionan una tendencia revisada entre 2011-12 y 2022-23.
Con estos ajustes, se estima que la pobreza extrema, utilizando un agregado de bienestar basado en el PRMM, era del 16,2 % en 2011-12 y disminuyó al 2,3 % en 2022-23. Se trata de un gran cambio en la tasa de pobreza estimada para India, pero no es inédito. Muchos países de todo el mundo han mejorado sus mediciones del consumo, lo que ha dado lugar a un registro más completo, tal como sucedió en el caso de India (véase el apéndice del capítulo 1 en Banco Mundial, 2024 [i]).
Las estimaciones anteriores a 2011 se han ajustado para tener en cuenta estos dos cambios. Se han eliminado las estimaciones no comparables de 2015-16 a 2021-22 que estaban disponibles anteriormente en el Portal de Pobreza y Desigualdad. Para obtener más información sobre los cambios en los datos de India, haga clic aquí (i) y en este documento metodológico (i) de antecedentes.
Las PPA son a la vez factores de conversión de monedas e índices espaciales de precios que permiten convertir monedas en una moneda de referencia común, igualando su poder adquisitivo al eliminar las diferencias en los niveles de precios entre los países. En relación con una economía de base, muestran el precio de una canasta estandarizada de bienes y servicios en cada economía.
Las PPA son calculadas por el Programa de Comparación Internacional (i) (PCI), un programa estadístico independiente cuya Oficina Mundial funciona dentro del Grupo de Gestión de Datos sobre el Desarrollo del Banco Mundial y trabaja bajo los auspicios de la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas.
El PCI genera mediciones comparables del volumen del producto interno bruto y sus componentes de gasto a partir de las PPA. Para lograrlo, coordina la recopilación de datos de precios comparables y valores de gasto de las cuentas nacionales de las economías participantes. Los datos de precios se recopilan para conformar una canasta común de bienes y servicios, y a partir de las cuentas nacionales de los países se compilan valores detallados del gasto en moneda local.
El PCI sigue las mejores prácticas en materia de estadísticas oficiales y se basa en una sólida estructura de gestión. Garantiza que las APP y sus propios resultados se generen de manera independiente, utilizando metodologías comunes, sólidas y transparentes. Estos métodos son desarrollados por especialistas técnicos y examinados por expertos de reconocido prestigio en la materia. Antes de su publicación, el Grupo Asesor Técnico del PCI evalúa minuciosamente la solidez metodológica de todos los resultados.
La sección de preguntas frecuentes del sitio web es un recurso útil para quienes desean comprender los objetivos, los conceptos básicos, las fuentes de datos, las metodologías y las aplicaciones del programa.
Los resultados del próximo ciclo del PCI 2024 se darán a conocer en 2027. En esta publicación se incluirán las PPA de referencia nuevas para 2024, las PPA de referencia revisadas para 2021 y las PPA interpoladas para 2022 y 2023.
Los puntos de referencia para estimar las líneas de pobreza que utiliza el Banco Mundial son las líneas nacionales de pobreza definidas por cada país. Esto suele reflejar el monto por debajo del cual no se pueden satisfacer las necesidades mínimas de nutrición, vestimenta y vivienda de una persona en ese país. Por lo tanto, estas líneas nacionales de pobreza aumentan con el nivel general de ingresos de los distintos países.
Estas diferencias en las líneas nacionales de pobreza significan que no podemos simplemente sumar las tasas nacionales de pobreza de cada país para obtener una medición mundial de la pobreza extrema. Esto equivaldría a utilizar un parámetro diferente en cada país para determinar quién es pobre. Por eso necesitamos contar con una línea que mida la pobreza en todos los países con el mismo criterio.
En 1990, un grupo de investigadores examinaron las líneas nacionales de pobreza de algunos de los países más pobres del mundo y las convirtieron a una moneda común utilizando tipos de cambio basados en la PPA. Estos tipos de cambio se establecen para garantizar que la misma cantidad de bienes y servicios tengan precios equivalentes en todos los países. Tras convertir los valores a una moneda común, los investigadores observaron que en seis países muy pobres, en la década de 1980 el valor de la línea nacional de pobreza era de aproximadamente USD 1 al día por persona (en precios de 1985). Esto constituyó la base de la primera línea internacional de pobreza, establecida en USD 1 al día.
La línea de pobreza de USD 2,15 establecida en 2022 se calculó como la mediana de las líneas nacionales de pobreza expresadas en términos de PPA de 2017 entre los 28 países que pertenecen al grupo de países de ingreso bajo. Para esta actualización se utiliza un enfoque similar. Identificamos los 23 países clasificados como de ingreso bajo en el momento en que se estableció la línea nacional de pobreza más reciente. Convertimos las líneas de pobreza nacionales a dólares internacionales utilizando los nuevos factores de conversión basados en las PPA de 2021. Por último, identificamos la mediana entre las 23 líneas de pobreza. De ello resulta una línea de pobreza de USD 3,04, que es la línea de pobreza nacional de Burkina Faso de 2022 (expresada en términos de PPA de 2021). Siguiendo la práctica establecida, este valor se redondea a los 10 centavos más cercanos, lo que da como resultado la nueva línea internacional de pobreza de USD 3 en términos de PPA de 2021.
Para obtener más detalles sobre la metodología utilizada para determinar y actualizar la línea internacional de pobreza, consulte este blog (i) y este documento de trabajo (i). Para saber cómo se actualizó la línea internacional de pobreza en el pasado, consulte Ferreira y otros (2016) (i) y Ravallion y otros (2009) (i).
La línea internacional de extrema pobreza se expresa en dólares internacionales (USD) basados en las PPA. Se calcula a partir de las líneas de pobreza nacionales establecidas por los países en sus propias monedas, que luego se convierten utilizando las PPA del PCI para permitir la comparación global.
La revisión más reciente refleja varios factores:
Cambios en las PPA: Con el cambio de las PPA de 2017 a las de 2021, el ingreso o consumo (nominal) aumenta en un promedio del 13 %, lo que resulta ligeramente superior a la inflación de Estados Unidos durante el mismo período (11 %). Entre los países de ingreso bajo, el aumento es mayor: alrededor del 21 %.
Revisiones de las líneas nacionales de pobreza: Desde la última actualización basada en las PPA de 2017, varios países de ingreso bajo han revisado al alza sus líneas nacionales de pobreza. En los últimos años, muchos de estos países han mejorado sus métodos de recopilación de datos de hogares, lo que ha dado lugar a revisiones al alza del consumo medido. Esto no significa que estos países se hayan vuelto repentinamente más ricos; más bien, los nuevos datos agregados de consumo reflejan con mayor precisión el consumo real, por ejemplo, al incluir de manera más adecuada los alimentos consumidos fuera del hogar. Cuando se actualizan las medidas de consumo, los países también deben revisar los umbrales con los que definen la pobreza. En los países de ingreso bajo, estos umbrales suelen basarse en las líneas de pobreza calculadas a partir del costo de las necesidades básicas. Las revisiones al alza de las líneas nacionales de pobreza afectan el nivel de la línea internacional, que refleja la línea de pobreza típica de los países de ingreso bajo.
Otros factores que inciden: Los cambios en las clasificaciones de ingresos de los países y la mayor disponibilidad de datos también son importantes en la revisión.
En conjunto, estos factores contribuyen al aumento de la línea internacional de pobreza. La aplicación de las PPA actualizadas por sí sola representaría un aumento aproximado de USD 0,35 (de USD 2,15 a USD 2,50). El incremento restante de USD 0,50 (a USD 3,00) se debe en gran medida a la revisión de las líneas nacionales de pobreza de los países de ingreso bajo.
Para obtener más detalles sobre la metodología en la que se basa la actualización, consulte este documento de trabajo (i).
Hay muchos indicadores no monetarios —educación, salud, saneamiento, agua, electricidad, etc.— que son sumamente importantes para comprender las numerosas dimensiones de la pobreza a las que están sometidas las personas. Los distintos indicadores de pobreza se complementan entre sí, y tener una visión más amplia es crucial para mejorar de manera efectiva la vida de los más pobres.
El Banco Mundial también realiza un seguimiento de su medición de la pobreza multidimensional (i), que incorpora las dimensiones monetarias y no monetarias de la pobreza.