Hace veinte años, la mayoría de los niños de Sobral, municipio del estado brasileño de Ceará, eran analfabetos. Ahora, el sistema educativo de Sobral es una referencia tanto dentro de Brasil como en la región de América Latina y el Caribe.
Conversamos con Francisco Herbert Lima, Secretario de Educación de Sobral, sobre las claves del éxito de esta transformación.
¿Cuáles son las claves de este éxito de Sobral?
En primer lugar, Sobral ha hecho una reforma educativa muy profunda. Cerca del año de 1997 ocurrió una decisión política muy importante para invertir en la alfabetización de los niños, según la cual todos los niños a los seis y siete años tienen derecho al desarrollo de la lectura, la escritura y de las habilidades de matemáticas.
¿Cómo hicieron para involucrar a los docentes para que comprendieran la importancia de la lectoescritura?
Ofreciendo apoyo, también formación permanente con estructura de acogida, con estrategia de clases efectivas, en la que el objetivo de maestro es garantizar el aprendizaje de todos los niños. También crear políticas de incentivo, de reconocimiento más allá de los salarios de los docentes: reconocimiento público, valoración de los docentes, estructura de clases y con materiales de clases específicos.
Basándose en esta experiencia de éxito de Sobral, ¿qué recomendaciones daría a aquellos países o municipios que estén rediseñando su sistema de educación infantil temprana?
En primer lugar, es necesario una decisión y un apoyo político, una inversión efectiva. Que se comprenda que cuanto más temprano se da la posibilidad de la experiencia educativa para los niños, mayor será la posibilidad de tener éxito. La decisión técnica, las medidas que muchas veces son difíciles, pero necesarias. Por ejemplo, crear un fuerte sistema de formación docente.
Y, por último, crear una estructura de reconocimiento de bonificaciones de incentivos para los maestros.