Los pueblos indígenas son grupos sociales y culturales distintos que comparten vínculos ancestrales colectivos con la tierra y los recursos naturales donde viven, ocupan o desde los cuales han sido desplazados. La tierra en la que viven y los recursos naturales de los que dependen están inextricablemente vinculados a su identidad, cultura y medios de subsistencia, así como también a su bienestar físico y espiritual. A menudo buscan ser representados por sus líderes y organizaciones tradicionales, que son distintas o están separadas de aquellas de la sociedad o cultura dominante. Numerosos pueblos indígenas aún mantienen un idioma distinto del idioma o los idiomas oficiales del país o la región en que residen; sin embargo, muchos también han perdido sus lenguas nativas o están al borde de la extinción debido al desalojo de sus tierras y/o a la reubicación en otros territorios. En la actualidad, se hablan más de 4000 lenguas de pueblos indígenas en el mundo, aunque según ciertas estimaciones, más de la mitad de las lenguas del mundo corren el riesgo de extinguirse para 2100 (PDF, en inglés).
Se estima que hay 476 millones de personas indígenas en todo el mundo. Aunque constituyen solo el 6 % de la población mundial, representan alrededor del 19 % de las personas extremadamente pobres. Su esperanza de vida es hasta 20 años inferior a la de las personas no indígenas (PDF, en inglés) a nivel mundial. Los pueblos indígenas a menudo carecen de reconocimiento formal de sus tierras, territorios y recursos naturales, suelen ser los últimos en recibir inversiones públicas en servicios básicos e infraestructura y enfrentan múltiples obstáculos para participar plenamente en la economía formal, obtener acceso a la justicia y ser parte de los procesos políticos y la toma de decisiones. Este legado de desigualdad y exclusión ha aumentado la vulnerabilidad de las comunidades indígenas frente a los impactos del cambio climático y los peligros naturales (i), incluidos brotes de enfermedades como la COVID-19. Las vulnerabilidades ante la pandemia se exacerban en algunos casos con la falta de acceso a sistemas nacionales de salud, agua y saneamiento, el cierre de los mercados y las restricciones de movilidad que han afectado enormemente sus medios de subsistencia, seguridad alimentaria y bienestar.
Si bien los pueblos indígenas poseen, ocupan o utilizan una cuarta parte de la superficie del mundo, ellos protegen el 80 % de la biodiversidad que aún queda en el planeta. Tienen conocimientos y experiencias ancestrales acerca de cómo adaptarse, mitigar y reducir los riesgos derivados del cambio climático y los desastres naturales.
Gran parte de las tierras ocupadas por los pueblos indígenas está bajo propiedad comunal y, sin embargo, muchos Gobiernos reconocen la propiedad formal o legal de solo una fracción de ellas. Incluso cuando los territorios y tierras indígenas son reconocidos, la protección de las fronteras o el uso y la explotación de los recursos naturales suelen ser insuficientes. La tenencia insegura de la tierra es un factor que produce conflictos, degradación ambiental y escaso desarrollo económico y social. Esto pone en peligro la supervivencia cultural y los sistemas vitales de conocimientos: la pérdida en estas áreas aumenta los riesgos de fragilidad, pérdida de biodiversidad y degradación de los sistemas de Una Salud (o salud ecológica y animal) que amenazan los servicios ecosistémicos de los que todos dependemos.
Mejorar la seguridad de la tenencia de la tierra, fortalecer el buen gobierno, promover las inversiones públicas en servicios de buena calidad y culturalmente adecuados, y apoyar los sistemas indígenas de resiliencia y los medios de subsistencia son medidas cruciales para reducir los aspectos multidimensionales de la pobreza y contribuir, al mismo tiempo, a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El Banco Mundial trabaja con los pueblos indígenas y los Gobiernos para asegurar que los programas de desarrollo globales reflejen las voces y aspiraciones de dichas comunidades.
En los últimos 20 años, los derechos de los pueblos indígenas se han reconocido cada vez más mediante la adopción de instrumentos internacionales como el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe (Acuerdo de Escazú) en 2021, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (PDF) en 2007, la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas en 2016, y el Convenio sobre Pueblos Indígenas y Tribales de 1991. Al mismo tiempo, se han creado mecanismos institucionales mundiales para promover los derechos de los pueblos indígenas, como el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas (UNPFII), el Mecanismo de Expertos sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (i) y el relator especial sobre los derechos de los pueblos indígenas (i).
Última actualización: Abr 14, 2022
El Banco Mundial ha establecido una red de coordinadores regionales para los pueblos indígenas que colaboran con un coordinador mundial para los pueblos indígenas. Esta red de profesionales trabaja para mejorar la visibilidad y la inclusión de los pueblos indígenas en el trabajo analítico del Banco Mundial, los diagnósticos sistemáticos de los países, los marcos de alianza con los países, los diálogos de políticas nacionales, y las inversiones públicas y los fondos fiduciarios.
El Marco Ambiental y Social (MAS), el marco del Banco Mundial que apoya a los prestatarios para gestionar mejor los riesgos de los proyectos y mejorar el desempeño ambiental y social, contiene una norma sobre Pueblos Indígenas/Comunidades Locales Tradicionales Históricamente Desatendidas de África Subsahariana (EAS 7) (PDF, en inglés). Este estándar contribuye a la reducción de la pobreza y al desarrollo sostenible, asegurando que los proyectos apoyados por el Banco mejoren las oportunidades de los pueblos indígenas para participar en las inversiones financiadas por el Banco y se beneficien de estas, de maneras que respeten sus derechos colectivos, fomenten sus aspiraciones y no amenacen o afecten sus identidades culturales y formas de vida únicas. En la actualidad, el EAS 7 se aplica en aproximadamente el 33 % del financiamiento del Banco para proyectos de inversión.
El Banco Mundial colabora con las organizaciones de pueblos indígenas para comprender mejor y aprovechar los conocimientos tradicionales en las soluciones de mitigación del cambio climático y adaptación a este. A través de subvenciones directas a organizaciones indígenas y su inclusión en programas nacionales, el Banco también trabaja para promover el reconocimiento y el fortalecimiento de las importantes contribuciones de los pueblos indígenas como administradores de los bosques y de la biodiversidad del mundo.
Esto es particularmente importante para el programa de reducción de las emisiones debidas a la deforestación y la degradación forestal (REDD+) (i), en el cual los pueblos indígenas son actores clave dada su estrecha relación con las tierras y los recursos forestales y su dependencia de ellos. Las iniciativas específicas en este ámbito incluyen: un Mecanismo de Donaciones Específico (DGM) para Pueblos Indígenas y Comunidades Locales en el marco del Programa de Inversión Forestal (FIP) en varios países; un programa de formación de capacidades orientado en parte a los pueblos indígenas que dependen de los bosques implementado por el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF) (i); apoyo a una mayor participación de los pueblos indígenas en el reparto de beneficios de los programas de reducción de emisiones de carbono a través del Fondo para Mejorar el Acceso a los Beneficios y Reducir las Emisiones (Fondo EnABLE), y actividades analíticas, de planificación estratégica y operacionales en el contexto del FCPF y la Iniciativa sobre Paisajes Forestales Sostenibles (ISFL) del Fondo del Biocarbono (i). Los pueblos indígenas actúan además como observadores de los Fondos de Inversión en el Clima (CIF) (i).
Última actualización: Abr 14, 2022
El mayor nivel de compromiso, diálogo y conciencia acerca de los derechos de los pueblos indígenas ha generado resultados positivos a nivel mundial, regional y nacional. Algunos ejemplos son:
Diálogo regional y nacional con los pueblos indígenas y financiamiento para ellos
- En Kenya, el programa sobre financiamiento de la acción climática local apoya alianzas entre Gobiernos y comunidades para evaluar los riesgos climáticos e identificar soluciones socialmente inclusivas que se adapten a las necesidades y prioridades locales. Los pueblos indígenas o los grupos tradicionalmente marginados representan una proporción significativa de los beneficiarios.
- En Ecuador, el Banco aprobó un préstamo por un monto de USD 40 millones para apoyar las prioridades de desarrollo territorial de pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianos y montubios, en las esferas del desarrollo económico, el buen gobierno y la respuesta a la COVID-19. El Gobierno de Ecuador diseñó e implementará este proyecto en asociación con organizaciones indígenas, afroecuatorianas y montubias tanto a nivel nacional como territorial. El proyecto incluye USD 2 millones para adquirir suministros y proporcionar asistencia técnica a curanderos tradicionales y trabajadores sanitarios comunitarios que trabajan en la primera línea para prevenir la propagación de la COVID-19 y cuidar a los pacientes afectados por el virus.
- En Panamá, en 2018, el Banco aprobó el primer préstamo en más de 20 años por un monto de USD 80 millones para apoyar la visión de desarrollo propuesta por los pueblos indígenas a través del Plan Nacional de Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Este proyecto, formulado en conjunto por los pueblos indígenas, el Gobierno y el Banco Mundial, apunta a fortalecer el buen gobierno y la coordinación para que estas comunidades impulsen su propio desarrollo y, al mismo tiempo, a apoyar mejoras en la prestación de servicios básicos culturalmente pertinentes, accesibles y de buena calidad, en conformidad con la visión y las prioridades de desarrollo de los pueblos indígenas.
- En la República Democrática Popular Lao, se implementó el Proyecto del Fondo para la Reducción de la Pobreza (PRF) III (i) como uno de los principales medios del Gobierno para reducir la pobreza rural y proveer servicios de infraestructura en las zonas rurales. En conjunto con los dos proyectos anteriores apoyados por el Banco Mundial, el PRF ha mejorado el acceso a infraestructura para más de 1 millón de habitantes rurales mediante la implementación de más de 4700 subproyectos. Solo el PRF II (2011-16) mejoró el acceso a infraestructura de más de 567 000 habitantes rurales, financiando 1400 subproyectos identificados por los propios habitantes pobres de las zonas rurales. Alrededor del 50 % de los beneficiarios directos son mujeres, y las minorías étnicas representan alrededor del 70 % de los beneficiarios del proyecto.
- En Camboya, el proyecto Voz y Acción: Responsabilidad Social para Mejorar la Prestación de Servicios (i) facilitó y apoyó la inclusión social de minorías étnicas, mujeres y otras comunidades vulnerables y marginales en el acceso a los servicios. Los Gobiernos nacionales contrataron a personas de minorías étnicas como facilitadores de responsabilidad comunitaria, y estos mejoraron la calidad de la prestación de servicios en seis idiomas indígenas (khmer-lao, kreung, kuoy, proav, mill y kraol) a través de altoparlantes móviles y transmisiones de radio.
- Como parte de su marco de alianza con Vietnam (i) para el período 2018–2022, el Banco Mundial ampliará la participación económica de las minorías étnicas, las mujeres y los grupos vulnerables a través de un compromiso multisectorial, poniendo especial atención en los medios de subsistencia y las actividades que generan ingresos en beneficio de las minorías étnicas.
- En Nepal, el Banco ha puesto en marcha un Foro Consultivo de Pueblos Indígenas y Comunidades Locales, una mesa redonda para el intercambio de conocimientos y el diálogo con el fin de reforzar la interacción del Banco con los pueblos indígenas y/o las comunidades locales en toda la cartera de proyectos, con especial énfasis en la silvicultura. La primera reunión se celebró el14 de marzo de 2022 y el Foro continuará con una periodicidad trimestral.
- En África central, el Banco trabaja con REPALEAC, la Red de Comunidades Indígenas y Locales de África Central para la Gestión Sostenible de Ecosistemas Forestales, a fin de fortalecer la capacidad a través de un diálogo de múltiples partes interesadas con entidades públicas, donantes y organizaciones no gubernamentales (ONG). En una serie de iniciativas de formación de capacidades, REPALEAC aumentó su capacidad de organización y elaboró un marco estratégico en que se definen sus necesidades y se establecen objetivos e indicadores (entre ellos objetivos y metas de inclusividad de género) para lograrlos a nivel nacional y subregional, y mejoró la gestión de la tierra y de los recursos naturales, los medios de subsistencia sostenibles, la resiliencia climática y cultural, y el ejercicio de los derechos de los pueblos indígenas.
- En América Latina y el Caribe, desde 2013, el Banco Mundial mantiene un diálogo permanente y realiza un trabajo estratégico con el Foro Indígena Abya Yala (FIAY) para mejorar el entendimiento mutuo entre el Banco y las organizaciones indígenas, mejorar la aplicación del EAS 7 y fomentar la inclusión y la participación de los pueblos indígenas en el diálogo de políticas y las inversiones financiadas por el Banco en la región.
- En 2020, el Banco Mundial aprobó operaciones para políticas de desarrollo (OPD) en Guatemala y Panamá que incluyeron reformas normativas en áreas prioritarias para los pueblos indígenas. Estas operaciones incluyen: la aprobación del Plan de Acción para Implementar la Política Nacional de Parteras en Guatemala y la aprobación de un marco legal para promover el desarrollo de los pueblos indígenas en Panamá. Ambas fueron aprobadas posteriormente por las autoridades nacionales de estos países.
- Aproximadamente, en el 33 % de la cartera de inversiones del Banco se aplica el EAS 7 y, al hacerlo, se busca incluir a los pueblos indígenas de manera adecuada en términos culturales, para que se beneficien de los resultados en educación, salud, protección social, desarrollo económico, adjudicación de títulos de propiedad de las tierras y en muchos otros sectores.
Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF) (i)
Desde su puesta en marcha en 2007, la amplia participación de las partes interesadas ha sido el núcleo del apoyo del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF) (i) a los países en materia de REDD+. Tanto la sociedad civil como los pueblos indígenas y otras comunidades que dependen de los bosques juegan un rol principal en la preparación e implementación de iniciativas de REDD+ y han conseguido más acceso a la planificación forestal y el uso del suelo a través de la participación en todas las etapas del proceso de preparación para la REDD+.
- En Nepal, en el marco del Proyecto de Fortalecimiento de las Capacidades del FCPF para Asia y el Pacífico relativo a la fase 3 de la REDD+ (para pueblos indígenas), se han suscrito dos convenios de subvención para ser financiados. Las dos organizaciones de Nepal para llevar a cabo actividades de fortalecimiento de las capacidades en materia de REDD+ son las siguientes: la Federación de Nacionalidades Indígenas de Nepal (NEFIN) y la Asociación de Mujeres del Himalaya para la Gestión de los Recursos Naturales (HIMAWANTI, Nepal). El subproyecto de NEFIN tiene como objetivo apoyar los derechos y la participación efectiva de los pueblos indígenas en la implementación del Programa de Reducción de Emisiones de Nepal en 13 distritos. El subproyecto HIMAWANTI se titula “Mejora de la gestión forestal sostenible y la preservación de la biodiversidad para una vida próspera de las comunidades chepang en Nepal al aumentar su participación en el mecanismo REDD+ y en el proceso de toma de decisiones a través de cursos de formación y talleres de capacitación”.
- También en Nepal, el Banco ha puesto en marcha una nueva iniciativa en el marco del fondo Ampliar el Acceso a los Beneficios y Reducir las Emisiones (EnABLE) para mejorar la participación y la inclusión social de los pueblos indígenas y las comunidades locales (PICL) en la ejecución del Programa de Reducción de Emisiones y el Plan de Distribución de Beneficios. Los principales objetivos de la fase 1 de EnABLE son mejorar la coordinación entre las actividades forestales, diseñar conjuntamente una estrategia de comunicación para apoyar la participación de los PICL en la finalización del Plan de Distribución de Beneficios de Nepal, y desarrollar el programa de implementación de la segunda fase de EnABLE que se basa en las iniciativas existentes.
- Entre julio de 2017 y junio de 2018, el Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF) involucró a decenas de miles de indígenas en el diseño y la implementación de programas de reducción de las emisiones. Por ejemplo, en Honduras, el FCPF apoyó el primer taller realizado en el país sobre la interpretación de las salvaguardias culturales para la preparación e implementación de REDD+, con la participación de más de 2000 interesados, entre ellos 66 personas en representación de los pueblos tolupán, garífuna y maya chorti.
- En Vietnam, como parte del área de género del Fondo Fiduciario de Australia/Banco Mundial, el FCPF financió un programa de formación de capacidades ejecutado por una organización de la sociedad civil de minorías étnicas destinado a empoderar a las mujeres y los jóvenes de minorías étnicas en la cadena de valor de productos indígenas. Se estableció una cooperativa, se capacitó a más de 150 personas en técnicas de pastoreo y enfermedades/epidemias veterinarias, y más de 420 personas se beneficiaron con la participación en actividades de fortalecimiento de capacidades. Además, se crearon grupos de producción indígena en 77 hogares de Mat Thanh y Son Thuy.
- En Vietnam, las organizaciones de minorías étnicas aprovecharon el programa de formación de capacidades del FCPF y pusieron a prueba el mecanismo de participación en los beneficios del programa nacional de reducción de las emisiones; estas iniciativas piloto se llevaron a cabo en algunas provincias del norte y el centro del país, donde vive la mayor parte de la población de minorías étnicas. Estas organizaciones formaron concejos de gestión forestal con representación de minorías étnicas para implementar los beneficios no relacionados con el carbono del Programa de Reducción de Emisiones. Además, también participan en el seguimiento de la deforestación usando tecnología que revela las tasas de deforestación cada 15 días, información que se vinculó con el sistema de información de monitoreo del Gobierno para la REDD+.
- En 2016-17, Chile aprobó su Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales, que contempla la participación de los pueblos indígenas, las organizaciones de la sociedad civil y las mujeres. Alrededor de 1813 personas participaron en el proceso de consulta y diálogo indígena, mientras que otras 1266 asistieron a talleres de la Evaluación Estratégica Ambiental y Social (SESA), de las cuales el 37 % eran mujeres y el 9 %, indígenas.
- En el contexto del proceso de descentralización de Kenya, el FCPF apoyó un taller para informar sobre el contenido y la metodología de un estudio sobre la descentralización y la marginación con el fin de mostrar las realidades de los usuarios minoritarios y marginados de la prestación de servicios descentralizados. Los participantes expresaron su interés en organizar un diálogo más proactivo entre las comunidades y los Gobiernos nacionales para lo cual solicitaron el apoyo del Banco.
El Mecanismo de Donaciones Específico (DGM) tiene el objetivo de empoderar a los pueblos indígenas y las comunidades locales (PICL) para que elaboren e implementen proyectos de su elección, y bajo su control financiero y operacional. El Mecanismo de Donaciones Específico (DGM), financiado en el marco del Programa de Inversión Forestal (FIP), ha movilizado USD 80 millones para los fondos fiduciarios ejecutados por el receptor diseñados y dirigidos directamente por pueblos indígenas y comunidades locales (PICL, un término que se refiere a los pueblos indígenas y otras comunidades dependientes de los bosques en los programas de REDD+) en 12 países. El DGM fue aprobado en 2010, y sus primeras donaciones comenzaron a implementarse en 2015. Financia prácticas sostenibles del uso de los bosques de los PICL, promueve que se compartan y que ocupen un lugar en el ámbito de la política mundial, y promueve la capacidad de los PICL para relacionarse y contribuir al diálogo y las acciones locales, nacionales e internacionales de REDD+. El DGM es la mayor iniciativa mundial de REDD+ creada exclusivamente para y por los PICL. En 2021 se aprobaron dos nuevos DGM para Guatemala y la República Democrática del Congo, cada uno por un valor de USD 4,5 millones. Este modelo de movilizar fondos directamente a los PICL está generando resultados importantes, entre ellos:
- Apoyar a los PICL en procesos de reconocimiento y concesión de títulos de propiedad de la tierra en la República Democrática del Congo, Indonesia y Perú. Estos DGM han dirigido recursos técnicos y financieros hacia PICL para que trabajen con las autoridades de Gobierno a fin de superar la histórica falta de reconocimiento y la exclusión de los servicios de entrega de títulos de las tierras. Con estas inversiones, los DMG están colaborando en la protección y el reconocimiento de los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales a ocupar, disfrutar y proteger los bosques y los recursos naturales que se encuentran dentro de sus espacios ancestrales y que están permanentemente amenazados por concesiones e invasiones. Con la emisión de títulos, los pueblos indígenas y las comunidades locales obtienen mayor seguridad para crear su base económica y proteger los bosques. En Perú (i), el DGM consiguió el reconocimiento formal de 208 comunidades nativas en el Registro Público en marzo de 2019, gracias al trabajo liderado por las dos organizaciones indígenas de la Amazonia y con el apoyo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) de Perú. El proyecto también, hasta marzo de 2019, apoyó el trabajo en terreno y el proceso administrativo de 88 comunidades en la tramitación de recursos formales para que el Gobierno otorgara títulos de dominio de sus tierras ancestrales, y logró la emisión de títulos de propiedad formales para 14 comunidades. Además, la iniciativa proporcionó a 56 comunidades nativas apoyo técnico y financiero para 40 subproyectos forestales, 10 de los cuales son implementados por mujeres.
- En una revisión de 2018 sobre las enseñanzas extraídas, todos los entrevistados del DGM de Brasil opinaron que el mecanismo protegía sus derechos políticos básicos en un momento en que se plantean inquietudes al respecto.
- Los pueblos indígenas de la República Democrática del Congo expresaron gran entusiasmo por el DGM, ya que les permitió reunirse por primera vez con las máximas autoridades del país. El reconocimiento del sólido conocimiento indígena sobre la gestión de los recursos naturales inspiró un sentido de pertenencia y confianza en la implementación de 45 microproyectos en más de 65 aldeas. Este enfoque ayudó a frenar la corrupción dado que la gestión financiera quedó en manos de las comunidades, y se establecieron mecanismos de reclamos vinculados directamente con el Banco Mundial.
- En Nepal, el DGM está en preparación y la entidad nacional de ejecución elegida por los PICL a través de su Comité Consultivo Nacional, a saber Reconstrucción Rural de Nepal (RRN), ha iniciado actividades de capacitación a nivel provincial con el objetivo de informar a las partes interesadas sobre el proyecto del DGM, sus componentes (específicamente, pequeñas donaciones para actividades económicas locales) y generar conciencia acerca de diversas operaciones forestales en sus distritos. Estos eventos se llevaron a cabo tanto en las provincias de Lumbini como en Madhesh, y asistieron diversas partes interesadas, incluidos miembros de capítulos regionales de NEFIN (organización de pueblos indígenas), FECOFUN (organización de comunidades locales) y grupos de usuarios de bosques comunitarios, entre otros.
Para obtener más información relacionada con la inclusión de los pueblos indígenas en el Marco Ambiental y Social del Banco Mundial, consulte esta página (PDF, en inglés).
Última actualización: Abr 14, 2022