El Proyecto de Alianzas Rurales II (PAR II) apoya a organizaciones de productores del área rural, beneficiando a cerca de 30.000 familias a través de 1.313 alianzas orientadas a mejorar la capacidad productiva y de acceso a mercados de los productores, incluyendo la construcción de puentes y caminos vecinales e inversión en equipos, entre otros. El financiamiento adicional (PAR II FA), aprobado en 2017, tiene un enfoque hacia una agricultura más resiliente e intenta llegar a productores de todo el país, promoviendo mejoras en la productividad, principalmente a través de inversiones en riego tecnificado, aportando a la seguridad alimentaria y contribuyendo a la producción de alimentos para el mercado interno.
En el marco del Proyecto de Inversión Comunitaria en Áreas Rurales (PICAR), 656 comunidades rurales (169.900 personas) en extrema pobreza de Cochabamba, Chuquisaca, La Paz y Oruro pudieron implementar 880 subproyectos de infraestructura, de los cuales casi la mitad fueron administrados por mujeres. Un financiamiento adicional ha permitido beneficiar a alrededor de 41.578 familias a través de más de 1.300 subproyectos de inversión, adicionando a Potosí a los mencionados departamentos y sobrepasando los objetivos establecidos.
En protección social y empleo, el Proyecto de Mejora de la Empleabilidad e Ingresos Laborales para Jóvenes tiene como objetivo promover la empleabilidad de miles de jóvenes en condición de vulnerabilidad y mejorar sus ingresos, apoyando la expansión de programas de inserción en el mercado laboral y desarrollando capacidades en habilidades blandas y competencias técnicas específicas, entre otras. El proyecto contempla una proporción paritaria de participación de jóvenes mujeres incluyendo un mayor incentivo para que las empresas puedan contratarlas y, en el caso de madres, financia el pago de estipendios diferenciados para apoyar en el cuidado de sus niños menores de 5 años, mientras ellas están trabajando.
El Proyecto de Redes de Protección Social para la Emergencia en la Crisis del COVID-19 se enmarca en la respuesta institucional inmediata del Grupo Banco Mundial en Bolivia a la emergencia por el brote del mencionado virus. Su objetivo es apoyar al país en el financiamiento de transferencias temporales a hogares afectados por las medidas adoptadas para contener la pandemia del COVID-19.
El Proyecto de Redes de Servicios de Salud busca mejorar el acceso y la calidad de los servicios de salud para 3.8 millones de bolivianos, prioritariamente mujeres, niños y poblaciones indígenas. Consiste en la implementación de un sistema de gestión hospitalaria integral a partir del fortalecimiento de las redes de salud que se complementará con la aplicación de normas de atención clínica, fortalecimiento de capacidades de los profesionales del sector, sistemas de información, y la construcción y equipamiento de infraestructura hospitalaria. Dada la actual emergencia por el COVID-19 (enfermedad por coronavirus), el proyecto financia la compra de insumos, equipos y materiales para prevención, detección y tratamiento de pacientes y la protección de los profesionales médicos, así como la adecuación de hospitales para hacer frente a la situación sanitaria y la contratación de personal médico.
El Proyecto de Resiliencia Urbana en Bolivia apoyará a las ciudades de La Paz y Santa Cruz de la Sierra en la reducción de vulnerabilidades ante riesgos climáticos y a mejorar las condiciones de vida de más de 167.000 residentes de las áreas de menores ingresos en estos municipios. El proyecto contempla la construcción de infraestructura resistente a fenómenos hidrometeorológicos tales como deslizamientos e inundaciones, incluyendo canales de drenaje mejorados y obras de canalización de ríos. Asimismo, se trabajará en el mejoramiento de barrios y espacios públicos y en la promoción de la movilidad urbana sostenible.
El Proyecto de Resiliencia Climática - Manejo Integrado de Cuencas busca fortalecer la capacidad de adaptación al cambio climático expandiendo el sistema de vigilancia de los efectos de este fenómeno, además de reforzar la estructura del sistema de información sobre clima y agua y el monitoreo de sequías. El proyecto también trabaja en tres cuencas del departamento de Cochabamba que cubren aproximadamente 16.000 kilómetros cuadrados y albergan a cerca de 1.4 millones de habitantes. Las intervenciones son en riego y defensivos, así como en manejo integral de microcuencas.
Con la finalidad de incrementar la conectividad y el acceso a servicios, el Proyecto Carretero del Corredor de Conexión en Santa Cruz, tramo San Ignacio de Velasco – San José de Chiquitos, de 208 Km, completará una carretera de la red vial fundamental que comunica Bolivia y Brasil, cierra el circuito turístico de la Chiquitanía y forma parte del Corredor Bioceánico Este-Oeste.
El Proyecto de Desarrollo de Capacidades en el Sector Transporte contribuirá a la infraestructura vial y a la vez fortalecerá las capacidades para su sostenibilidad. Apoya la rehabilitación y mantenimiento de la vía Santa Cruz – Trinidad de 546 km que favorecerá a cerca de 3 millones de habitantes de los departamentos de Santa Cruz y Beni, además de usuarios de otras regiones, la mayoría de ellos productores agropecuarios que necesitan trasladar sus productos a otros mercados. Asimismo, apoya el fortalecimiento institucional de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) para desarrollar sus capacidades para planificar, priorizar e implementar las inversiones en infraestructura de manera holística con un enfoque de contratación nuevo para el país que contempla la rehabilitación y mantenimiento periódico y rutinario de las carreteras en una sola operación.
El Proyecto de Carreteras Nacionales e Infraestructura Aeroportuaria pretende aportar a la integración regional e internacional a través del mejoramiento de la transitabilidad en la zona y el Aeropuerto de Rurrenabaque que contribuirá al flujo de turismo en la región.
Última actualización: Oct 15, 2020