Skip to Main Navigation

Panorama general

El transporte es fundamental para respaldar el crecimiento económico, crear empleo y conectar a las personas con servicios esenciales, como la atención de salud o la educación. Sin embargo, en muchos países en desarrollo, estos beneficios no se materializan. Todavía hay 1000 millones de personas que viven a más de 2 kilómetros (PDF, en inglés) de un camino transitable todo el año, y la falta de acceso está inextricablemente vinculada a la pobreza. En el mundo, una de cada seis mujeres no busca empleo porque teme al acoso en los medios de transporte público. Más de 1,35 millones de personas pierden la vida anualmente (i)debido a accidentes de tránsito, y el 93 % de las muertes se producen en los países en desarrollo.

También es necesario reducir con urgencia el impacto climático de este sector. El transporte nacional e internacional ya aporta el 20 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). A medida que crecen las poblaciones, las economías y la necesidad de movilidad, las emisiones provenientes del transporte podrían aumentar hasta un 60 % para 2050 (i) si no se les pone freno.

En el área del transporte, los países en desarrollo enfrentan un doble desafío: garantizar que todos tengan acceso a una movilidad eficiente, segura y asequible, y alcanzar este objetivo con una huella climática mucho menor.

Las inversiones ambiciosas en soluciones tales como el transporte público de alta calidad, las ciudades bien conectadas, las opciones de transporte no motorizado y las tecnologías menos contaminantes pueden ayudar a lograr simultáneamente avances en el desarrollo y las metas climáticas.

Con el fin de encaminar el sector hacia la sostenibilidad climática, el Banco Mundial está trabajando con los países para implementar enfoques que permitan:

  • evitar el traslado motorizado innecesario de personas y bienes;
  • adoptar soluciones de transporte menos contaminantes;
  • hacer más eficientes la infraestructura y los servicios de transporte, y
  • fortalecer los sistemas de transporte para incrementar la resiliencia.

Ampliar las alternativas de transporte sostenible, especialmente en comunidades vulnerables o de bajos ingresos, es una forma efectiva de la que disponen los países para impulsar el desarrollo humano y la inclusión social. Por ejemplo, en las zonas rurales de Marruecos, la matriculación de las niñas en la escuela primaria aumentó del 17 % al 54 % cuando se mejoraron los caminos. En Lima, las personas que viven en los distritos más pobres podrán acceder a 100 000 empleos adicionales gracias a una nueva línea de metro.

Las crisis simultáneas de los últimos años, que abarcan desde el creciente riesgo climático hasta la COVID-19 y la guerra en Ucrania, han alterado profundamente el sector del transporte. Aumentar la resiliencia del sistema de transporte mundial permitirá a los países en desarrollo adaptarse a las cambiantes circunstancias globales y a los nuevos desafíos.

Esto se refiere no solo a la movilidad de los pasajeros, sino también al transporte de carga y la logística: a partir de las enseñanzas extraídas de la reciente crisis de las cadenas de suministro, aumentar la eficiencia y la resiliencia de la logística mundial será esencial para fomentar el crecimiento económico sostenible y mejorar la seguridad alimentaria.

Última actualización: Sept 18, 2023

Recursos adicionales

Relaciones con los medios

Ciudad de Washington
Mauricio O. Ríos Ibáñez