Desafío
La geografía, la población y la historia de Haití proporcionan muchas oportunidades al país. Sin embargo, la inestabilidad política, los disturbios sociales y los desastres naturales han impedido al país alcanzar su potencial, manteniéndolo entre los países más pobres y menos igualitarios del mundo. El 60 % de la población haitiana, o 6,3 millones de personas, sigue siendo pobre y el 24 %, o 2,5 millones, se encuentra en situación de pobreza extrema (encuesta de salud y servicios humanos de 2012). Los mayores niveles de pobreza se registran en las zonas rurales. El crecimiento económico de Haití ha sido débil, con un PIB promedio de solo 1,3 % entre 2015 y 2018. Además de la actual inestabilidad política y la inseguridad, los principales obstáculos para el desarrollo de Haití incluyen un bajo capital físico y humano, una gobernanza e instituciones deficientes, y una relación débil entre el Estado haitiano y sus ciudadanos.
Las crisis recurrentes, tanto naturales como provocadas por el hombre, agravaron los numerosos desafíos de desarrollo de Haití y las causas subyacentes de la pobreza. Uno de los últimos grandes desastres naturales, el huracán Matthew de categoría 4, provocó alrededor de 600 muertes, afectó a 2,1 millones de personas y causó daños considerables en la península sur y el noroeste del país. Esto dio como resultado una pérdida del 32 % del PIB del país. Anteriormente, en 2010, un terremoto causó unos 230 000 muertos, desplazó a 1,5 millones de personas y ocasionó una caída del 120 % del PIB.
La persistente inestabilidad política y los disturbios sociales han obstaculizado los esfuerzos del país para desarrollar mecanismos institucionales y lograr apoyar avances económicos y sociales, perpetuando así el ciclo de fragilidad y violencia.
Estrategia
El apoyo de la AIF se ha centrado en responder a las necesidades de emergencia y fortalecer la prestación de servicios, abordando al mismo tiempo algunos de los desafíos institucionales y los elementos normativos fundamentales para crear un camino hacia un desarrollo más inclusivo, resiliente y sostenible. La AIF apoyó la reconstrucción tras importantes crisis a través de operaciones de emergencia específicas utilizando donaciones y financiamiento de su Servicio de Respuesta ante las Crisis.
Resultados
El apoyo del Grupo Banco Mundial (GBM) ha sido fundamental para Haití después de las dos últimas grandes catástrofes, el terremoto de 2010 y el huracán de 2016, y se han logrado resultados significativos.
Desarrollo humano
El trabajo del GBM contribuyó a generar mejoras en la prestación de servicios básicos de educación y salud, poniéndose énfasis en subsanar las brechas geográficas y de ingresos, y lograr resultados importantes en la lucha contra el cólera, a través del apoyo combinado a los sectores de salud y agua.
· Mayor acceso a educación primaria de calidad para 240 000 niños, de los cuales el 50 % son niñas. La AIF financió 456 000 exenciones de matrícula y creó un programa de alimentación escolar, que proporcionó comidas calientes y refrigerios a más de 23 000 estudiantes de escuelas básicas públicas. Los mecanismos de exención de matrícula desarrollados por el Banco Mundial han sido tan exitosos y eficaces que fueron adoptados por el Gobierno y otros donantes. Se fortaleció la capacidad del Gobierno para mejorar la calidad de la educación, principalmente creando normas de garantía de calidad y sistemas de gestión de la información.
· La transmisión del cólera se interrumpió significativamente, sin casos confirmados en laboratorio desde enero de 2019 (en comparación con más de 350 000 nuevas infecciones en 2011). Más de 3 millones de personas recibieron materiales educativos sobre el cólera y capacitación en prevención. Se asignó personal y equipamiento para 200 centros de tratamiento de la enfermedad y puestos de rehidratación oral, y 312 000 personas obtuvieron un mayor acceso al agua potable en zonas rurales y pueblos pequeños.
· Más de 1,2 millones de personas se beneficiaron con servicios básicos de salud, nutrición y población. Aumentó la cobertura de inmunización, vacunándose a 640 000 niños. Aumentó la atención prenatal, y el 40 % de las mujeres en los departamentos Noreste, Centro, Noroeste y Sur tuvieron acceso a por lo menos cuatro visitas.
Resiliencia
· Infraestructura más resiliente. Unas 226 000 personas tienen ahora mayor acceso a la electricidad, y más de 2 millones se beneficiaron con la rehabilitación de más de 100 kilómetros de redes viales críticas y más de 122 puentes pequeños y grandes transitables todo el año, que dan acceso a los mercados y servicios.
· Mayor capacidad de respuesta a los desastres. Se brindó capacitación a 400 ingenieros y 15 000 albañiles en construcción de viviendas seguras, y se evaluaron 450 000 edificios para identificar daños estructurales y mejorar la preparación ante desastres. Se creó y fortaleció la Unidad Hidrometeorológica de Haití para mejorar la información y los servicios hidrometeorológicos y climáticos adaptados a las necesidades del servicio de protección civil. Ahora hay más recursos disponibles para estudiar los riesgos de desastres, por ejemplo mapas de alta resolución para evaluar el riesgo de inundación y las vulnerabilidades de la comunidad.
· La tecnología ayudó a evaluar los riesgos de desastre y a planificar. La AIF apoyó la creación de la plataforma de datos abiertos HaitiData, que permite compartir datos del SIG (Sistema de Información Geográfica) y datos cartográficos, y es utilizada por asociados involucrados en las áreas de gestión de riesgos y desastres, planificación urbana, agricultura y seguridad alimentaria, planificación espacial, gestión medioambiental, infraestructura, estadísticas, turismo, mapeo topográfico y mapeo temático.
Gestión institucional y rendición de cuentas
El fortalecimiento de la eficiencia, la sostenibilidad y la transparencia en los servicios públicos ha sido un elemento transversal de la labor del Banco Mundial en Haití. La AIF ha sido fundamental para apoyar el desarrollo institucional generando datos basados en pruebas. Estos datos sirven como base para el diálogo de políticas sobre la organización sectorial, el uso de recursos y la eficacia. Después de los grandes desastres, se restablecieron las funciones básicas de pago del Gobierno, y se proporcionó equipamiento y se fortaleció la capacidad de los organismos públicos para que sigan funcionando.
Contribución del Grupo Banco Mundial
La cartera actual del Banco Mundial en Haití incluye 20 proyectos activos por un compromiso total de USD 866,46 millones. Abarca los sectores de energía, educación, salud, agricultura, agua y saneamiento, desarrollo del sector privado, turismo y cultura, infraestructura y fortalecimiento institucional, desarrollo urbano impulsado por la comunidad y gestión del riesgo de desastres. Esta se complementa con alrededor de USD 150 millones de fondos fiduciarios que respaldan la implementación de estas operaciones.
La cartera de la Corporación Financiera Internacional (IFC) comprende 11 proyectos, con un compromiso inicial de USD 116 millones (incluida la movilización de USD 45 millones) y un saldo pendiente actual de USD 42,7 millones (que incluye la movilización de USD 11,7 millones). La AIF colabora estrechamente con IFC para apoyar los sectores de energía renovable, agroindustria y servicios financieros. Además, el GBM está aprovechando el Servicio de Financiamiento para el Sector Privado de la AIF para proteger al sector privado y promover las inversiones en Haití. Tres proyectos de dicho servicio fueron aprobados durante el ejercicio de 2019, que incluyen Ayiti Leasing, Sogesol y Caribbean Bottling Company, por un total de USD 14 millones. Estos proyectos se enfocan en los servicios financieros y las industrias de bebidas. El Organismo Multilateral de Garantía de Inversiones (MIGA) está explorando oportunidades para apoyar al país con sus garantías tradicionales (seguros contra riesgos políticos), así como a través del Servicio de Financiamiento para el Sector Privado de la AIF a medida que se materializa la demanda del sector privado.
A pesar de los desafíos, el GBM ha podido mantener un programa sólido en Haití. La asignación de recursos adicionales de la AIF ayudó a aumentar la ambición y la escala del apoyo. La cartera de operaciones incluye nuevas iniciativas —una operación de aviación regional mediante una opción de giro diferido ante el riesgo de catástrofes (CatDDO)— para proporcionar a Haití una gama más amplia de mecanismos del GBM.
Asociados
El GBM trabaja en estrecha colaboración con los asociados en la tarea del desarrollo para armonizar los compromisos y el financiamiento con las prioridades de Haití. Las alianzas con los organismos de las Naciones Unidas, así como con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el Centro para el Control de Enfermedades, la Organización Mundial de la Salud y Canadá están dando resultados positivos en materia de salud y educación. Del mismo modo, una estrecha cooperación con el Banco Interamericano de Desarrollo está ayudando a cerrar las brechas en el acceso y la calidad de la educación, así como a ampliar la cobertura de agua y saneamiento. Además, se han logrado avances positivos en el programa de respuesta ante los desastres gracias a la estrecha colaboración con Japón, el Reino Unido y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
De cara al futuro
El Grupo Banco Mundial continuará apoyando a Haití a través de su programa en curso, que está en estrecha consonancia con las prioridades del Gobierno, y se centra en los siguientes objetivos: i) crecimiento inclusivo para respaldar el desarrollo de mayores oportunidades económicas no solo en Puerto Príncipe; ii) capital humano para apoyar la reducción de la pobreza mediante inversiones en educación y salud, y iii) fortalecimiento de la resiliencia para ayudar al país a enfrentar los desastres naturales y prevenirlos.
En el futuro, el Banco Mundial se centrará en actividades con un mayor potencial de impacto sostenible a largo plazo. El enfoque pondrá énfasis en la selectividad, el enfoque territorial integrado y la simplificación de los mecanismos de diseño y entrega para adaptarse a la fragilidad de Haití. El GBM ha implementado nuevos mecanismos operativos, tales como el trabajo con organismos de ejecución de terceros para lograr resultados más rápidos y mejores y continuar al mismo tiempo desarrollando la capacidad local. Del mismo modo, el GBM está promoviendo la creación de capacidad institucional en los niveles comunitarios descentralizados e intensificando el compromiso local para lograr un impacto mucho más directo en los beneficiarios. También está fomentando las pymes locales y la participación de las empresas locales en los procesos de contratación.
Para mejorar la eficiencia del Estado, el GBM continuará apoyando la transparencia y la rendición de cuentas, por ejemplo en la gestión de las finanzas públicas. Buscará fortalecer las instituciones y la capacidad del Gobierno para producir datos clave y establecer prioridades basadas en evidencia. También tiene como objetivo mejorar la sostenibilidad fiscal fortaleciendo la información fiscal y la rendición de cuentas y aumentando la capacidad para financiar la prestación de servicios básicos. Se seguirá poniendo atención en promover una dinámica productiva entre el Estado y los ciudadanos para contribuir a reducir la fragilidad.
Se usará una combinación de servicios e instrumentos financieros y de conocimientos para implementar el programa, entre ellos financiamiento de la AIF, fondos fiduciarios, garantías, trabajo analítico, asesoramiento oportuno, asistencia técnica a corto plazo, inversiones de IFC y servicios de asesoramiento, movilizando el Servicio de Financiamiento para el Sector Privado de la AIF, los préstamos de la AIF para la región del Caribe y una CatDDO para fortalecer la resiliencia.
Beneficiarios
Última actualización: Ene 08,2020