Desafío
Las organizaciones benéficas surgieron en la Ribera Occidental y Gaza a comienzos del siglo XX y desde los años sesenta han prestado una gran variedad de servicios sociales esenciales, entre ellos salud, agricultura, salud mental, educación, medio ambiente y servicios para las personas con necesidades especiales ante la inexistencia de un Estado. Las ONG y organizaciones comunitarias (OC) cubrieron una importante brecha en el suministro de servicios, tanto en términos de financiamiento como de cobertura: en las áreas geográficas donde la Autoridad Palestina (AP) no puede proveer servicios y durante un periodo en que la asistencia de los donantes, destinada a aliviar la crisis fiscal sin precedentes de la AP, no estaba canalizada directamente a los servicios proporcionados por las ONG/OC. Sin embargo, existe duplicación de acciones, calidad inferior de los servicios o acceso no óptimo de la población a los mismos, ausencia de directivas políticas coherentes, carencia de acceso a las zonas marginales por parte de la AP o -en el caso de determinadas zonas geográficas-, falta de una prestación de servicios por parte de la AP y de las ONG/OC. Además, para aumentar la eficacia de la entrega de los servicios, las ONG/OC necesitaban mejorar sus prácticas de gestión y coordinación con el sector público y otras partes interesadas.
Solución
El Tercer Proyecto de ONG Palestinas (PNGO III) otorgó donaciones, seleccionadas de una manera competitiva y transparente, a sus beneficiarios directos, es decir las ONG/OC que estuvieran más cerca de los pobres y de las personas marginadas para apoyar la prestación de servicios sociales a los beneficiarios indirectos del proyecto: los palestinos pobres, desfavorecidos o marginados por su ubicación geográfica (por ejemplo, el muro, Gaza y Jerusalén oriental) o sus limitaciones sociales o físicas (tales como las mujeres, la juventud y los discapacitados). En segundo lugar, el PNGO III ayudó a que el sector de las ONG fuera más receptivo, transparente y responsable, ya que facilitó la generación de capacidades y el establecimiento de normas, por ejemplo, mediante la creación de un Código de Conducta de las ONG. Este es el primero de su clase en la región de Oriente Medio y Norte de África (MENA) y fue adoptado por la Liga Árabe. La implementación del proyecto fue innovadora, lo que quedó reflejado en la supervisión del Banco mediante videoconferencias entre las dos oficinas con equipos completos del NDC (Ribera Occidental y Gaza) durante el cierre de Gaza. Además, el personal de Gaza del NDC adaptó los cronogramas de trabajo para evitar trabajar durante los cortes de electricidad o se formaron grupos para las visitas de campo junto con otros miembros del personal, durante las situaciones de escasez de combustibles.
Resultados
Debido a que los subproyectos de las ONG/OC se prepararon con una completa participación de la comunidad (mediante una selección transparente, una planificación/evaluación de necesidades participativa y tarjetas de calificación de la comunidad) y llegaron exitosamente a los grupos de las poblaciones más vulnerables y marginadas, la estrategia del Banco para apoyar la prestación de servicios sociales a través de ONG registradas demostró ser válida y complementó otras acciones de la AP, especialmente en las áreas en las que esta no podía prestar servicios (Jerusalén oriental, Gaza y zonas marginadas de la Ribera Occidental). Dada la situación política y de seguridad en la Ribera Occidental y Gaza, la continuación del programa es esencial para prestar servicios a través de la sociedad civil y mantener resultados en la preservación del capital humano y social y el mejoramiento de la calidad de las ONG con el apoyo del Banco.
Los resultados clave, medidos entre el inicio del proyecto en 2006 y la finalización en 2011, son:
- Más de 268.538 personas se beneficiaron de las donaciones de las ONG y, en el proceso, se generaron 143.300 días-persona de trabajo. Además, el 88% de beneficiarios en la Ribera Occidental y el 100% en Gaza pertenecían a las áreas geográficas objetivo; el 75% de beneficiarios pertenecía a los grupos vulnerables objetivo (la meta era el 50%).
- Mejor calidad y sostenibilidad de la prestación de los servicios sociales por parte de las ONG con apoyo del proyecto. Particularmente, hubo un incremento en la cantidad de ONG que implementaron una buena gestión de gobierno (4% al 31%), rendición de cuentas (8% al 50%) y una mayor transparencia (6% al 54%), como fue definido en el Código de Conducta de las ONG y según las mediciones de la herramienta de evaluación de la capacidad organizacional.
- Con apoyo del proyecto, el 60% del personal de las ONG recibió capacitación en el Código de Conducta; dichas ONG publican sus estados contables. El código tiene disposiciones relacionadas con la transparencia, participación y rendición de cuentas a fin de mejorar la gestión de gobierno de las operaciones de las ONG, incluida la calidad de la prestación de servicios a los palestinos y su responsabilidad ascendente ante la AP y descendente ante los ciudadanos.
- El 70% de las ONG mejoró sus procedimientos financieros y administrativos (el objetivo era del 50%).
- El 93% de las ONG, que reciben apoyo del NDC, califica sus servicios como satisfactorios.
Contribución del Grupo del Banco Mundial
A través del Fondo Fiduciario para Gaza y la Ribera Occidental se realizaron dos donaciones por un total de US$12,93 millones.
Asociados
La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) aportó US$7,6 millones.
Próximos pasos
Los resultados se mantienen mediante el Cuarto Proyecto de ONG Palestinas (PNGO IV). La solicitud de un proyecto sucesor prueba aun más la importancia permanente de los beneficios y del diseño de este tipo de iniciativa. Adicionalmente, un trabajo económico y sectorial relacionado del ejercicio de 2012 sobre los vínculos entre el Estado y las ONG demuestra el interés en el fortalecimiento de las alianzas en la prestación de los servicios sociales por parte de las entidades públicas y de la sociedad civil.
Beneficiarios
Las donaciones de los donantes y el Banco Mundial han ayudado a las ONG y OC locales a prestar servicios sociales esenciales a los palestinos; de esta forma, han marcado una diferencia importante en su calidad de vida. El proyecto también apoyó el establecimiento del NDC, con el mandato de fomentar el desarrollo de una sociedad civil palestina responsable y receptiva. Esta organización presta servicios de asistencia técnica y moviliza los recursos de las donaciones a las ONG y OC, funcionando como un mecanismo efectivo para canalizar fondos hacia las ONG y ayudar a desarrollar este sector.