El transporte es un motor fundamental del desarrollo económico y social de un país ya que genera oportunidades para los pobres y mejora la competitividad de la economía. La infraestructura de transporte conecta a las personas con los lugares de trabajo, los centros educativos y los servicios de salud. Además, permite la distribución de bienes y servicios a través del mundo, y facilita la interacción entre los seres humanos y la generación de conocimientos y soluciones que propician el crecimiento a largo plazo. Por ejemplo, los caminos rurales permiten prevenir muertes maternas al dar acceso oportuno a servicios relacionados con el parto, aumentar la matrícula escolar de las niñas, e incrementar y diversificar los ingresos agrícolas al conectar a los productores con los mercados.
Este sector es crucial para reducir la pobreza, impulsar la prosperidad y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), (i) y constituye un tema central de los desafíos más importantes del desarrollo:
- El cambio climático: el transporte representa alrededor del 64 % del consumo mundial de petróleo, el 27 % del consumo total de energía y el 23 % de las emisiones mundiales de CO2 relacionadas con la energía. Dado el aumento en las tasas de motorización, se espera un incremento considerable del impacto ambiental del sector del transporte.
- La rápida urbanización y motorización: en las ciudades vivirán unos 5400 millones de habitantes en 2050, es decir dos terceras partes de la población mundial. La cantidad de vehículos en funcionamiento se duplicará y llegará a los 2000 millones en dicho año.
- La accesibilidad y asequibilidad: alrededor de 1000 millones de personas de países de ingreso bajo aún no tienen acceso a caminos transitables todo el año. En muchas ciudades, el tiempo que se pierde debido a la congestión vehicular afecta la prosperidad. Los altos costos del desplazamiento reducen el ingreso de los pobres, quienes a menudo no cuentan con transporte público confiable y asequible.
- La seguridad vial: más de 1,25 millones de personas mueren y hasta 50 millones resultan lesionadas en accidentes de tránsito todos los años. El 90 % de las víctimas fatales se produce en los países de ingreso bajo y mediano, aunque en estos circula solo la mitad del parque automotor del mundo.
- La contaminación del aire: la contaminación provocada por los vehículos se ha vinculado con una serie de trastornos de salud, entre ellos las enfermedades cardiovasculares y pulmonares. La contaminación vehicular es responsable de manera directa de unos 185 000 fallecimientos cada año.
La rápida urbanización en el mundo en desarrollo ofrece la oportunidad de establecer sistemas de transporte más seguros, limpios, eficientes y accesibles, que contribuyan a reducir la congestión y la contaminación, facilitar el acceso a los empleos y disminuir el consumo de energía en el sector del transporte. En las ciudades medianas que surgen producto de la urbanización —donde vivirá la mayoría de los nuevos residentes urbanos— los planificadores de las ciudades tienen desde el principio la oportunidad de diseñar sistemas de transporte sostenibles e inclusivos, dejando atrás modalidades más contaminantes y costosas. En las ciudades más grandes o antiguas, la tecnología y la inteligencia de datos están ayudando a elaborar mapas de los patrones y las necesidades de desplazamiento, involucrando a la ciudadanía y mejorando la calidad y la eficiencia de las soluciones de transporte.
Última actualización: Abr 06, 2017