ARTÍCULO

Sudán retoma el camino hacia la recuperación en medio de enormes desafíos

Septiembre 23, 2010


TITULARES
  • En Sudán del Sur el 85% de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza.
  • Fondo fiduciario originado con múltiples donantes del Banco Mundial está ayudando a la reconstrucción y recuperación de la región.
  • Resultados ya son evidentes en Sudán del Norte, donde un segundo fondo fiduciario está mejorando la calidad de vida de muchos habitantes.

CIUDAD DE WASHINGTON, 23 de septiembre 2010. - Sudán, un país que ha vivido en guerra civil durante más de las tres cuartas partes de su existencia, está atravesando un período crítico de su historia. En abril de 2010, cinco años después de la finalización de la brutal guerra entre el Norte y el Sur que se prolongó durante 20 años, el país más extenso de África celebró las primeras elecciones nacionales desde 1986.

El Amplio Acuerdo de Paz de 2005 establece que se realice un referéndum de independencia antes de enero de 2011, en el cual los ciudadanos de Sudán del Sur tendrán la oportunidad de votar por la unidad del país o por su separación del Norte.

Obiageli Ezekwesili, vicepresidenta de la Región de África del Banco Mundial, se reunió en agosto con miembros del Gobierno e interesados de Sudán del Norte y del Sur para analizar los logros y el futuro de los fondos fiduciarios administrados por el Banco y reafirmar el compromiso de esta institución para continuar involucrándose después del referéndum.

“Estamos complacidos por la visita de la vicepresidenta y albergamos esperanzas de que derive en más cooperación por parte del Banco y ayude a estimular la economía estancada del país”, dijo Ali Mahmoud, Ministro de Finanzas de Sudán.

Esta nación cuenta con un inmenso potencial pero enfrenta enormes desafíos: el 46% de la población del Norte y el 85% de la población del Sur viven por debajo de la línea de pobreza. Vastas porciones están aisladas y subdesarrolladas, con acceso mínimo a los servicios básicos. El país necesita desarrollar y rehabilitar a fondo la infraestructura, emprender una reforma agrícola y mejorar los servicios sociales.

Sudán podría ser testigo de una nueva era de paz y prosperidad −o más violencia−, dependiendo de cómo responda en los próximos meses.

Participación del Banco Mundial en Sudán

El nuevo compromiso del Banco en Sudán a partir de 2006 se concentra en abordar las necesidades extraordinarias de desarrollo del país.

En ausencia de préstamos de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), la principal herramienta para ayudar a esta nación consistió en dos fondos fiduciarios de múltiples donantes especificados por el Acuerdo de Paz de 2005 para coordinar el financiamiento de donantes externos para la reconstrucción y desarrollo del país.

El objetivo del fondo de US$265 millones para el Gobierno de Unidad Nacional (MDTF-N) es consolidar la paz y apoyar la recuperación de las áreas del Norte afectadas por la guerra. El fondo de US$524 millones para el Gobierno de Sudán del Sur (MDTF‑SS) respalda la reconstrucción y recuperación de esta región.

Mejor calidad de vida en el Norte

El MDTF-N efectuó contribuciones importantes para mejorar la calidad de vida en esta región del país. Facilitó la rehabilitación de una línea ferroviaria entre el Norte y el Sur, interrumpida durante más de 25 años. Se reconstruyeron más de 240 escuelas y se capacitó a 23.000 maestros. En consecuencia, la inscripción en la educación básica de las comunidades beneficiadas aumentó un 27%. La construcción de 180 centros de salud y la capacitación de más de 1.900 profesionales contribuyó a aumentar en un 30% el porcentaje de nacimientos asistidos por profesionales experimentados.

Además, se rehabilitaron 332 puntos de agua, que ahora proveen acceso a agua potable segura para aproximadamente 500.000 personas en los estados afectados por la guerra. También se capacitó a más de 1.100 técnicos y personal gerencial de los niveles locales, estatales y federales del Gobierno.

“Para mantener la estabilidad y el crecimiento económico a largo plazo, Sudán debe garantizar que los beneficios del crecimiento impulsado por el petróleo sean compartidos ampliamente por todos los sectores de la población y que se aprovechen otras fuentes de crecimiento ajenas al petróleo”, explicó Ezekwesili durante sus reuniones en Kartún. Las reuniones subrayaron la necesidad de continuar con la asistencia del Banco para intensificar el debate sobre alternativas políticas y proveer fortalecimiento de capacidad y asistencia técnica.

Resultados prometedores en el Sur

En Sudán del Sur, el MDTF-SS fue decisivo para que la región retome el camino de la recuperación. Este Gobierno proveyó agua potable segura a casi 250.000 personas, ayudó a 2,5 millones a acceder a suministros médicos, entregó artículos escolares a 1,7 millones de alumnos, ofreció capacitación en las comunidades para lograr mejores condiciones sanitarias e higiene, rehabilitó y construyó carreteras y capacidad en los ministerios gubernamentales, que antes no existía.

David Deng Athorbei, Ministro de Finanzas y Planificación Económica de Juba, reconoció el difícil comienzo del fondo, cuando las expectativas eran elevadas y la capacidad todavía tenía que construirse. Sin embargo, Deng afirma que está satisfecho con los resultados y cree que la experiencia permitió que la región implemente programas futuros con mayor eficacia.

“A medida que el fondo fiduciario supere los contratiempos iniciales, el impacto social y financiero se hace cada vez más visible”, dijo Ian Bannon, director interino del Banco Mundial para Sudán.

“Me alegra ver el importante progreso logrado en los últimos años”, afirmó.

“Las personas más pobres de Sudán merecen una oportunidad para contribuir y compartir los beneficios del desarrollo que muchos otros países ya han experimentado, y estamos preparados para seguir colaborando con el país en pos de este objetivo”.


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