ARTÍCULO

América Latina: 70 millones adicionales de mujeres tienen trabajo tras reformas en el ámbito de género

Marzo 08, 2011


WASHINGTON DC, 8 de marzo de 2011 - Mientras el mundo conmemora hoy el progreso logrado por la mujer en el último siglo, 70 millones de mujeres latinoamericanas más tienen un empleo en 2011 gracias a las mejoras en educación, salud y oportunidad laboral de las últimas cuatro décadas, dijeron hoy expertos del Banco Mundial.

La tasa de participación laboral de las mujeres en la región aumentó de un 35% en 1980 a más de 53% en 2007, un incremento de 18,5 puntos porcentuales o casi 54%, dijo la coordinadora regional para temas de género del Banco, María Beatriz Orlando, indicando que dicho aumento es por lejos el más alto a nivel mundial. El aumento de la participación femenina en la fuerza laboral y su nivel de ingresos están vinculados con menor pobreza y mayor crecimiento económico, en parte debido a que las mujeres tienden a usar su dinero de maneras más beneficiosas para la familia –por ejemplo priorizando la salud y educación de los hijos.

Pero cualquier análisis optimista en torno a dicho progreso – notable por donde se lo mire – debería tomar en cuenta algunos puntos aún pendientes en la agenda de género regional, dijo Orlando.

Uno de estos temas es que las oportunidades económicas continúan siendo escasas para muchas mujeres en América Latina y el Caribe (ALC).

Las mujeres están mejor capacitadas, y son más aptas que antes de alcanzar el éxito en el mercado de trabajo, pero el ingreso a la fuerza laboral aún les supone un desafío enorme.

“Un tema sin resolver en el caso de las mujeres es cómo ingresar al mercado de trabajo en pie de igualdad con sus compañeros masculinos, en términos de ingreso y condiciones de trabajo”,  dijo Orlando.

Brecha salarial se mantiene

Citando un estudio de próxima aparición sobre el ámbito laboral en la región, la experta mencionó que sigue existiendo una   brecha de género significativa en el ingreso en la mayoría de los países de ALC, a pesar de la sustancial reducción, y aún reversión, en la brecha de género educativa.

Las oportunidades de trabajo para las mujeres siguen estando vinculadas a la estructura familiar y al papel de las mujeres dentro de dicha estructura, afirma el estudio. Como resultado, los hombres experimentan períodos de transición y permanencia laboral diferentes a las mujeres casadas en todos los estados ocupacionales, pero muy similares a las mujeres solteras, dijo Orlando.

“En América Latina, la segregación ocupacional por género es excesivamente elevada, teniendo como resultado que las mujeres se concentran en puestos de trabajo de menor ingreso y en sectores de baja productividad”,  indicó.

Esto afecta de manera especial a las mujeres pobres: los números indican que hasta un cuarto de las mujeres pobres urbanas de la región trabajan en el servicio doméstico. En algunos países, las mujeres también se agolpan en el sector informal. De acuerdo a una investigación del Banco, por ejemplo, el 71 por ciento de las mujeres bolivianas que viven en áreas urbanas tienen un empleo informal, en comparación con tan solo el 54 por ciento de los hombres.

Para enfrentar estos desafíos, el Banco Mundial desarrolló un Plan de Acción de Género que incluye varias iniciativas para respaldar a las mujeres trabajadoras, tal como la prestación de servicios gratuitos de guardería, apoyo para mujeres empresarias y el establecimiento de un programa de certificación que premia a aquellas firmas que trabajen en pos de disminuir la brecha laboral en ALC.

En México, donde hace unos años que el programa de certificación se encuentra operativo, el Banco ya ha reconocido a más de 250 compañías líderes en buenas prácticas de género. Los resultados incluyen un mejor ambiente de trabajo, mejores comunicaciones, mayor productividad, mayor número de mujeres en puestos de mando, y una reducción de la brecha salarial. Programas similares se están llevando a cabo en Chile, Argentina, Colombia y la República Dominicana.

Los resultados positivos a nivel nacional derivarán en el pronto lanzamiento de un Plan de Acción de Género Regional que tendrá al fortalecimiento económico como prioridad principal, dijo Orlando. Se están finalizando los estudios y consultas para este proyecto, que se llevará a cabo en los próximos tres años con financiamiento proveniente del Banco y de fondos fiduciarios, agregó. El plan también ha identificado a mujeres en el mercado laboral, mortalidad materna, embarazo adolescente, y violencia de género como áreas que requerirán especial atención en los años venideros.

El actual programa con orientación de género para ALC incluye:
Innovaciones para el fortalecimiento económico de las mujeres rurales
En Nicaragua, el Banco Mundial está implementando una iniciativa para identificar mejores prácticas que sirvan para el desarrollo económico de las mujeres rurales. El programa respalda una serie de iniciativas piloto para mejorar el retorno de las actividades generadoras de ingreso a través del fortalecimiento de género, la capacitación laboral y financiera, transferencias productivas en efectivo y un mejor acceso a servicios financieros. El proyecto también incluye un fuerte componente de monitoreo y evaluación para comparar los impactos, costos y beneficios de dichas operaciones; permitiendo una compresión cabal de la efectividad de cada programa y su potencial para la ampliación y duplicación.
 
 
Iniciativa regional Boys at Risk (Muchachos en peligro) para el Caribe
El más reciente trabajo analítico muestra que el abandono temprano y el bajo rendimiento escolar son comportamientos que aumentan de manera directa el riesgo de resultados negativos y la participación en otros comportamientos riesgosos como el crimen y la violencia. El bajo rendimiento educativo de los jóvenes caribeños de sexo masculino es un tema transversal relacionado a algunos desafíos del desarrollo como la marginalización masculina, acceso al mercado laboral y mitigación de la pobreza. En este contexto, el Banco Mundial ha lanzado una Iniciativa regional caribeña para muchachos en peligro que incluye un concurso, una conferencia, la adopción de un Plan de acción y la elaboración y distribución de materiales.
 
 
Empresas certificadas para la responsabilidad social en equidad de género
El Banco Mundial promueve medidas de responsabilidad social que mejoren las condiciones laborales y eliminen prácticas que desalientan la participación femenina en la fuerza laboral. El proceso de Certificación de empresas les proporciona, a aquellas empresas que deseen ofrecer igualdad de oportunidades para el desarrollo a mujeres y a hombres, los pasos y herramientas para hacerlo. El modelo para la certificación de igualdad de género en el sector privado fue desarrollado en México (GEM 2003) y certificó 105 instituciones privadas y 70 públicas entre 2003 y 2008. Los resultados incluyen un mejor ambiente de trabajo, mejores comunicaciones, mayor productividad, mayor número de mujeres en puestos de mando, y una reducción de la brecha salarial.
 
 
Participación de las mujeres en procesos de gestión de agua y saneamiento rural
En Perú, el Banco Mundial financia el Proyecto agua y saneamiento rural (PRONASAR) implementado por el Ministerio de Vivienda e Infraestructura. En sus comienzos, el proyecto no incluía objetivos de género, pero los talleres llevados a cabo con las organizaciones comunitarias respecto al mantenimiento del agua y el saneamiento permitió una evaluación participativa de la equidad de género y la participación de las mujeres en los procesos de gestión del agua. Los dirigentes comunitarios evaluaron sus respectivas organizaciones desde una perspectiva de género; elaboraron planes de acción para incrementar la participación femenina y compartieron buenas prácticas en equidad de género, dando como resultado aportes valiosos para la mejora del proyecto.

 


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