Ciudad de México, 21 de diciembre de 2011- Cuando se mencionan las palabras “violencia” y “México”, rápidamente al imaginario colectivo se une por inercia el narcotráfico.
Pero contrariamente a esta asociación, el crimen organizado y el narcotráfico (secuestros, extorsiones y homicidios cometidos por sicarios) no son el único foco de violencia en México. La violencia más común es aquella que implica delitos cometidos por los jóvenes y representa el principal factor de erosión del tejido social mexicano. Es por ello que los esfuerzos deben centrarse no sólo en el combate al narcotráfico sino en prevenir este tipo de violencia, que amenaza el desarrollo de familias y comunidades mexicanas.
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México el homicidio es la segunda causa principal de muerte entre hombres jóvenes de 15 a 19 años de edad (13.2% de las muertes), después de los accidentes de tráfico que constituyen un 18.3%. Según un estudio del Instituto Ciudadano de Estudios sobre la Inseguridad, 4 de cada 10 homicidios son cometidos por jóvenes entre 18 y 25 años de edad. Muchos de estos actos violentos encuentran su caldo de cultivo en la desigualdad social, la desintegración familiar, y la falta de oportunidades de educación y empleo para los jóvenes.
Ante esta situación el Banco Mundial, a través de una donación de $200,000 dólares obtenida del Fondo Nórdico, apoyará al gobierno de México para establecer procesos de diálogo a nivel nacional acerca de políticas sobre juventud y violencia desde una perspectiva de derechos humanos. El objetivo de estos diálogos es involucrar a la sociedad civil para articular políticas nacionales que le ofrezcan a la juventud las herramientas para prevenir la violencia en sus comunidades.
Los primeros diálogos celebrados en el marcode esta iniciativa se llevaron acabo el 3 y 4 noviembre de 2011. Con el apoyo del Centro de Colaboración Cívica, jóvenes entre 20 y 35 años de edad, en su mayoría representantes de organizaciones de la sociedad civil, expusieron sus perspectivas para generar mejores oportunidades y fomentar la paz. Los diálogos también contaron con la presencia de representantes de gobiernos locales, y asistieron más de 80 participantes de siete estados diferentes.
A las preguntas ¿Qué es la violencia para mí? ¿Cómo se relaciona la violencia con ser joven? y ¿En tu opinión que está provocando estas expresiones de violencia?, los jóvenes aportaron soluciones , y compartieron los proyectos que realizan para prevenirla.
“El tema de seguridad ciudadana y prevención de violencia se ha convertido en una de las principales prioridades de la institución por el gran impacto que tiene sobre el desarrollo. Dado el mandato de reducción de pobreza y desarrollo, es algo que no podemos ignorar”, explica Lorena M. Cohan, Especialista en desarrollo social y prevención de violencia del Banco Mundial.
Y es que el diálogo constante entre gobierno y sociedad civil puede ayudar a mejorar muchos problemas que afectan al desarrollo de México. De esta manera, una de las prioridades del Banco Mundial es abordar mejor el tema de la violencia juvenil e incidir en cómo invertir más eficazmente en el desarrollo de programas de prevención.
Este tipo de actividades también buscan el intercambio de conocimientos entre estos y otros actores de la sociedad civil para crear mejores condiciones de vida y mejorar el desarrollo del país. La institución gubernamental encargada de fomentar y organizar este dialogo, el Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana (CNPDPC), ha organizado, juntamente con el Banco Mundial, una serie de foros regionales de participación juvenil y seguridad ciudadana en diferentes estados de la república, entre ellos Chihuahua, Campeche, Aguascalientes y el Distrito Federal, para entender y difundir la complejidad de la violencia juvenil en el país.
“Siempre creemos que los jóvenes no están conscientes de su entorno, y la idea es que les preguntemos cómo nos ven, cómo ven la violencia, cómo ven las acciones de las autoridades, o cuáles son las ideas que desde la juventud podrían surgir. Es decir, que los jóvenes también se vuelvan protagonistas en el tema de la prevención de la violencia social que les afecta”, dijo Laura Carrera Lugo, ahora ex-titular del CNPDPC de la Secretaría de Gobernación de México.
Estos foros de participación juvenil y seguridad ciudadana servirán como plataforma para un gran foro nacional, organizado por el CNPDPC, que contará con más actores de la sociedad civil y dónde se discutirán los principales temas en torno a la prevención de violencia en México.
Las conclusiones de los foros regionales constituirán uno de los cimientos del informe Lineamientos de las Políticas Públicas de Prevención Social de las Violencias en Jóvenes con Participación Ciudadana, que el CNPDPC publicará próximamente.