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ARTÍCULOSeptiembre 07, 2022

Colombia lidera el camino hacia la sostenibilidad en América Latina

The World Bank

Adobe Stock, ondrejprosicky

Colombia, uno de los países con mejor desempeño económico en América Latina, se ha comprometido a equilibrar el crecimiento con el cumplimiento de objetivos ambientales, climáticos y de sostenibilidad. Como socio de desarrollo del Banco Mundial desde hace mucho tiempo, el país tomó varios pasos importantes para transformar sus intenciones en acción: como el desarrollo de un mercado local de bonos verdes y una taxonomía verde, así como la integración de la sostenibilidad y la gobernanza ambiental y social, factores en las directrices para el sector financiero y los proyectos de infraestructura.

Colombia ha sido uno de los países de América Latina y uno de los mercados emergentes con mejor desempeño económico: repuntó rápidamente después de la pandemia y su PIB creció un 10,7 % en 2021 y un 8,5 % en el primer trimestre de 2022. Sin embargo, puesto que es uno de los 12 países catalogados como megadiversos a nivel mundial y donde vive casi el 10 % de las especies conocidas en el mundo, los colombianos son conscientes de que deben equilibrar el crecimiento económico con la conservación ambiental. El cambio climático es un problema importante. El país es cada vez más vulnerable a las inundaciones, los deslizamientos de tierra y la escasez de agua, que afectan la agricultura, la salud humana, las actividades económicas y la infraestructura crítica.

En diciembre de 2020, Colombia publicó una actualización de sus contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC) presentadas a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En el documento, el país se comprometió a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 51 % para 2030 (en comparación con el escenario de referencia) y a trabajar para lograr la neutralidad de carbono para 2050. Posteriormente, Colombia ha dado varios pasos importantes para transformar sus intenciones en acciones.

Un mercado local de bonos verdes para financiar proyectos verdes

El Gobierno promovió el desarrollo de un mercado local de bonos verdes como herramienta de financiación pública para cumplir los objetivos ambientales, climáticos y de sostenibilidad del país.

Después de establecer un marco de bonos verdes  acorde con los Principios de los Bonos Verdes de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales, Colombia emitió en septiembre y octubre de 2021 sus primeros bonos verdes soberanos en el mercado local por un monto de COP 1,5 billones y con un vencimiento de 10 años. Se trató del primer bono verde soberano de mercados emergentes que se emitió a través de una subasta en moneda local y que utilizó la estructura de los bonos gemelos utilizada anteriormente por Alemania..

Las transacciones generaron resultados positivos en términos de demanda, costo y diversificación de la base de inversionistas. El ratio de cobertura de las dos subastas alcanzó un promedio de 3,0 veces. De acuerdo con las autoridades, el “greenium” (prima verde) al momento de la emisión se duplicó de 7bp en la primera subasta a 15bp en la segunda subasta. Las transacciones también lograron un reparto equilibrado entre los inversionistas extranjeros (60 %) y los inversionistas locales (40 %). La emisión inaugural recibió el reconocimiento Bono Verde Soberano del Año otorgado por Environmental Finance en 2022.

El Banco Mundial ha sido un asociado de larga data de Colombia en su camino por proteger su biodiversidad, adaptarse al cambio climático y lograr avances en sus ambiciosos compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, dijo Peter Siegenthaler, gerente a cargo de las operaciones del Banco Mundial en Colombia. “Nos complace haber facilitado esta transacción pionera.
Peter Siegenthaler / Gerente de País para Colombia
Peter Siegenthaler
Gerente de país del Banco Mundial en Colombia

Una taxonomía verde para allanar el camino a los mercados financieros

En abril de 2022, Colombia se convirtió en el primer país del hemisferio occidental en adoptar una taxonomía verde nacional. Se trata de una herramienta de clasificación que permite a los prestamistas y prestatarios identificar actividades económicas que contribuyen a objetivos ambientales específicos. La taxonomía se utilizará para la emisión de bonos verdes y desempeñará un papel clave en la movilización de capital del sector privado hacia prioridades medioambientales.

Un llamado a la sostenibilidad en los proyectos de infraestructura

El Gobierno ha sido consciente de la importancia de desarrollar infraestructura clave y, al mismo tiempo, gestionar los riesgos ambientales y sociales. Desde 2012, lleva adelante un programa de desarrollo de infraestructura a través de proyectos de concesión en que participan asociaciones público-privadas (APP). En noviembre de 2021, el Gobierno publicó las Directrices para el Desarrollo de Proyectos de Infraestructura de Transporte Sostenible para la Quinta Generación de Concesiones (CONPES 4060 de 2021). Estas pautas incorporan criterios ambientales, sociales y de gobernanza en el diseño, la financiación, la operación y el seguimiento de los proyectos. El programa Quinta Generación de Concesiones tiene previsto implementar 14 proyectos con una inversión de COP 21,8 billones, que incluyen proyectos ferroviarios, fluviales y aeroportuarios.

Integración de las cuestiones ASG en el sector financiero

De la misma manera, la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) ha publicado requisitos para integrar los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) y climáticos en la política de inversión y en los sistemas de administración de los fondos de pensiones y de las compañías de seguros. La entidad ha aumentado también los requisitos de divulgación para los fondos que han recibido reclamaciones relativas a cuestiones ASG, sostenibilidad y/o problemas ecológicos. Además, ha establecido requisitos de presentación de informes sobre cuestiones ASG y riesgos climáticos para las empresas que cotizan en bolsa, y ha publicado expectativas en materia de supervisión sobre la gestión del riesgo climático para los bancos.

El Banco Mundial apoyó a Colombia en cada paso del camino

El Programa de Asesoría sobre Financiación Sostenible de la Tesorería del Banco Mundial proporcionó asistencia técnica al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, en coordinación con el Banco Interamericano de Desarrollo, para facilitar el diseño y la emisión del bono verde soberano.

El Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (IFC) apoyaron conjuntamente el desarrollo de la taxonomía verde nacional de Colombia. Trabajaron con la Superintendencia Financiera y el Ministerio de Hacienda y Crédito Público para garantizar que la taxonomía se adaptara al contexto local y, al mismo tiempo, se aplicaran las principales normas internacionales de sostenibilidad ambiental, como la taxonomía verde de la Unión Europea y los Principios de los Bonos Verdes de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales. En particular, el Banco Mundial ayudó a formular los criterios para el sector del uso de la tierra, que comprende la silvicultura, la agricultura y la ganadería, y que es responsable del 59 % de las emisiones de gases de efecto invernadero en Colombia.

“Debido al predominio de pequeñas explotaciones agrícolas en Colombia, la taxonomía clasifica las mejoras en el uso de la tierra en tres niveles de complejidad y costo: básicos, intermedios y avanzados. Esto permite a las explotaciones de todos los tamaños introducir mejoras de acuerdo con sus circunstancias”, explicó Farah Imrana Hussain, quien dirigió las iniciativas relacionadas con el bono verde soberano y la taxonomía verde. La taxonomía considera el contexto socioeconómico de Colombia y los desafíos y objetivos ambientales conexos (gestión del agua y el suelo, mitigación y adaptación climáticas, protección de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos) que se han incorporado en su sistema regulatorio y política ambiental.

Los criterios de elegibilidad de la taxonomía para cada sector consisten en requisitos legales mínimos aplicables a nivel local, medidas de “no causar daños importantes” para proteger los recursos naturales y un conjunto de prácticas y tecnologías sostenibles que han sido probadas y consideradas factibles en Colombia. Los ministerios organizaron mesas redondas en que participaron expertos técnicos locales de los sectores de silvicultura, agricultura y ganadería. Especialistas en agroindustrias, medio ambiente y cambio climático del Banco Mundial contribuyeron a la formulación de los criterios.

Por otra parte, el Banco Mundial elaboró un diagnóstico nacional sobre la implementación de los criterios ASG y trabaja actualmente con el Ministerio de Hacienda y Crédito Público con el fin de preparar una metodología para integrar las consideraciones ASG en las directrices de los proyectos de APP. En la metodología se tienen en cuenta todas las etapas del ciclo de los proyectos, desde el diseño hasta la financiación, la operación, el seguimiento y la evaluación de riesgos. La metodología ASG está en consonancia con el Marco Ambiental y Social del Banco Mundial y las Normas de Sostenibilidad de IFC.

Colombia estableció bases sólidas para la financiación sostenible

Después de haber logrado avances impresionantes en la creación de un entorno normativo propicio para la financiación sostenible, Colombia estableció bases sólidas para alcanzar sus ambiciosos objetivos climáticos y de conservación de la biodiversidad, así como para gestionar la exposición del sector financiero a los riesgos ASG.

“Esperamos continuar nuestra alianza con Colombia, ya que se necesitan medidas de múltiples dimensiones para promover un crecimiento económico inclusivo y sostenible desde el punto de vista ambiental”, dijo Peter Siegenthaler.

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