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ARTÍCULOFebrero 27, 2024

En Brasil, para preparar a las ciudades para el cambio climático, hay que mirar a la naturaleza

The World Bank

La catequista Bernardete Ferreira Souza en el micro parque Bernardete: “Aquí había un basural. Y hoy lo vemos transformado en un hermoso espacio donde los niños podrán jugar y las familias podrán pasar las tardes y las noches"

Foto: Larissa Nobre/Alcaldía de Fortaleza

Con el apoyo del Banco Mundial y las comunidades, Fortaleza, la capital de Ceará, está adoptando soluciones sostenibles a problemas como las inundaciones y la contaminación

Fortaleza, la capital del estado brasileño de Ceará, ya es conocida por sus playas, la “noche del cangrejo”, el baile del forró y los espectáculos humorísticos. Menos famosa, pero con mucho potencial para inspirar al resto de Brasil y al mundo, es la recuperación de espacios verdes urbanos a través de iniciativas que integran el proyecto Fortaleza Ciudad Sostenible.

El proyecto, encabezado por la Municipalidad de Fortaleza con apoyo del Banco Mundial, se concentra en mejorar el entorno urbano y el uso del suelo, apoyar la aplicación de políticas urbanas y ambientales y rehabilitar espacios públicos mediante intervenciones en la cuenca de la Vertiente Marítima y otras áreas verdes seleccionadas. Hasta el momento, se han invertido USD 36 millones, casi la mitad del valor total del préstamo (USD 73,3 millones).

La recualificación del Parque Rachel de Queiroz constituye uno de los principales logros de este trabajo, que está llegando al último año de su aplicación. Con 10 kilómetros de extensión y casi 203 hectáreas divididas en 19 tramos, es el segundo parque más grande de la ciudad. En febrero de 2022 se concluyeron obras de recualificación en cuatro tramos, que abarcan un área de 12,9 hectáreas. En otros dos tramos, las obras se encuentran en ejecución y se espera que concluyan en marzo de 2024.

En uno de los tramos donde ya han concluido las obras, el del barrio Presidente Kennedy, había una gran zona inundada, que se utilizaba como basural informal. Allí se aplicó una solución considerada ejemplar, que está ayudando a reducir la contaminación del curso de agua y a minimizar las inundaciones a nivel local, aportando beneficios a la población, la biodiversidad y la economía local.

Se trata de un sistema de humedales formado por nueve lagunas que se comunican entre sí. El agua, proveniente del arroyo Cachoeirinha, es impulsada de una laguna a otra por la gravedad, proceso en el que ocurre una limpieza natural o biorremediación, que mejora la calidad del recurso hídrico. Además, se plantaron más de mil árboles y se crearon espacios destinados al ocio para la comunidad.

El renacimiento del Parque Rachel de Queiroz es un ejemplo de la utilización de “soluciones basadas en la naturaleza”, que apuntan a reproducir procesos naturales y constituyen uno de los factores distintivos del proyecto. Estas soluciones se utilizan para proteger, recuperar, crear y/o gestionar entornos naturales o modificados (p. ej., entornos costeros y ribereños). Están estrechamente vinculadas con los objetivos de adaptar los entornos a fenómenos climáticos extremos, como lluvias muy intensas, y/o mitigar sus efectos.

“En la mayoría de los casos, las soluciones basadas en la naturaleza aportan, además de los beneficios ambientales, una serie de beneficios socioeconómicos, como la ampliación de los espacios de ocio y deporte, la promoción de la economía y los negocios locales, y un aumento de la biodiversidad, entre otros", comenta Hannah Kim, especialista senior en desarrollo urbano y gerente del proyecto en el Banco Mundial.

Esto fue exactamente lo que sucedió en el tramo del Parque Rachel de Queiroz en el barrio Presidente Kennedy. En el marco del proyecto, se instalaron senderos, ciclovías y una zona dedicada al ocio y los deportes. Además, bajo la coordinación de la municipalidad, se creó una agenda de actividades culturales y educativas. Las novedades atrajeron visitantes a la zona y fomentaron el surgimiento de varios comercios. Se estima que estas mejoras beneficiaron a alrededor de 70 000 personas.

"Se trata de una manera innovadora de diseñar la infraestructura urbana. De esta forma, hacemos posible que los equipos urbanos se usen en armonía con los ciclos de la naturaleza y la preservación de la biodiversidad local", declara Luciana Lobo, secretaria municipal de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente de Fortaleza.

En reconocimiento a los avances de la restauración, el Parque Rachel de Queiroz fue nominado al premio Loop Design, uno de los más prestigiosos premios de arquitectura y diseño. También recibió el premio Obra del Año 2023, otorgado por la plataforma en línea Archdaily, líder en arquitectura y diseño.

En la mayoría de los casos, las soluciones basadas en la naturaleza aportan, además de los beneficios ambientales, una serie de beneficios socioeconómicos, como la ampliación de los espacios de ocio y deporte, la promoción de la economía y los negocios locales, y un aumento de la biodiversidad, entre otros
Hannah Kim
especialista senior en desarrollo urbano y gerente del proyecto en el Banco Mundial
The World Bank

Parque Rachel de Queiroz

Larissa Nobre/Alcaldía de Fortaleza

The World Bank

Parque Rachel de Queiroz em Fortaleza, Ceará

Larissa Nobre/Alcaldía de Fortaleza

Lecciones aprendidas

En Brasil, la urbanización veloz y no planificada contribuye a un acceso precario a servicios básicos, un aumento de la desigualdad, contaminación, desmonte y riesgos vinculados a desastres. En Fortaleza, una ciudad de casi 2,5 millones de habitantes, estas tendencias son especialmente evidentes. El crecimiento de la ciudad se caracterizó por la ocupación de áreas de protección ambiental, parques y espacios verdes. Las zonas más pobres están ubicadas a lo largo de la costa y los principales cursos de agua, muy vulnerables a inundaciones y la contaminación. El cambio climático no hará más que agravar estos riesgos.

El proyecto Fortaleza Ciudad Sostenible forma parte de una iniciativa de la Municipalidad de Fortaleza para consolidar, mejorar y preservar su sistema de espacios verdes. Como se necesitaba apoyo adicional para poder darle la escala necesaria al proyecto, la municipalidad buscó el apoyo técnico y financiero del Banco Mundial.

Además del trabajo en el Parque Rachel de Queiroz, el proyecto está invirtiendo en microparques, pequeños espacios públicos en toda la ciudad que antes estaban subutilizados o abandonados y ahora se rehabilitan de acuerdo con algunos criterios, entre ellos la cercanía a escuelas primarias. Los microparques obtuvieron el tercer puesto en el premio Seoul Design Award for Sustainable Daily Life 2023, donde fueron el único proyecto procedente de América del Sur, y el premio internacional AIPG World Green City Awards en 2022.

Se han aprendido muchas lecciones a lo largo del proceso. Una de ellas es que los Gobiernos locales y las comunidades son esenciales para que el proyecto del sistema de parques tenga éxito. Funcionarios municipales, comunidades locales y escuelas participan en las diversas etapas del diseño, la puesta en marcha y la operación de los proyectos de recualificación del parque Rachel de Queiroz y creación de microparques.

En este último caso, estos actores participaron activamente en la selección de los sitios, la concepción del proyecto, la supervisión de la realización y la operación, y su gestión. Incluir a los habitantes en el diseño del proyecto aumenta la adhesión de la comunidad a este y garantiza que los espacios verdes atiendan las necesidades de la población.

El rostro del barrio

Uno de estos espacios fue el Microparque Bernadete, en el barrio Siqueira, cuyo nombre rinde homenaje a la catequista Bernardete Ferreira Souza, de 72 años de edad y 42 en el barrio, cuyo trabajo social la volvió un referente para la comunidad.

“Aquí había un basural. Y hoy lo vemos transformado en un hermoso espacio donde los niños podrán jugar y las familias podrán pasar las tardes y las noches. Es muy gratificante", cuenta Bernardete. "Este es un microparque participativo. Eso es lo más emocionante, porque tiene el rostro de la comunidad. No es algo que vino de arriba hacia abajo", agrega.

El trabajo también demuestra que las soluciones basadas en la naturaleza, como la creación de espacios verdes urbanos, son más eficaces cuando forman parte de paquetes de inversión integrados. Por ejemplo, el proyecto trabajó con subsidios para conectar hogares de ingresos bajos al sistema cloacal local y así reducir la contaminación de la costa. Hasta la fecha, se conectaron 2500 hogares.

La integración de todas estas medidas atiende la necesidad de las ciudades de Brasil y el mundo de aumentar su resiliencia de manera inclusiva. Por lo tanto, sin duda Fortaleza llamará la atención de los más destacados especialistas globales en desarrollo urbano, quienes también podrán aprovechar para conocer sus playas, el cangrejo, el forró y el humor cearense.

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