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COMUNICADO DE PRENSA Diciembre 08, 2021

La cría de insectos y los cultivos hidropónicos podrían aumentar la seguridad alimentaria, la actividad comercial y la economía circular

En un informe del Banco Mundial se muestran los beneficios que estas actividades podrían reportar para África y los países afectados por situaciones de fragilidad, conflicto y violencia en cuanto a la nutrición, el medio ambiente, el empleo y las reservas de divisas fuertes.

CIUDAD DE WASHINGTON, 8 de diciembre de 2021. y, al mismo tiempo, generar millones de empleos, mejorar el clima y el medio ambiente, y fortalecer a las economías nacionales, según un nuevo informe del Banco Mundial titulado Insect and Hydroponic Farming in Africa: The New Circular Food Economy (La cría de insectos y los cultivos hidropónicos en África: La nueva economía circular de los alimentos).

“Los recursos naturales del mundo no pueden sostener la actual huella de la agricultura, en especial en lo que se refiere al pienso. Para revertir las actuales tendencias, se necesita un modelo de producción de alimentos muy disruptivo y resiliente. En el informe se presentan argumentos convincentes a favor de la cría de insectos y de los cultivos hidropónicos como formas de complementar la producción agropecuaria convencional”, dijo Juergen Voegele, vicepresidente de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial. “Junto con otras inversiones en la agricultura climáticamente inteligente, estas tecnologías forman parte de un prometedor conjunto de soluciones que pueden ayudar a los países a pasar a sistemas agrícolas más sostenibles y que generen menos emisiones”.

El consumo de insectos no es nuevo: Lo que sí es una novedad es la cría de insectos específicamente para consumo humano y animal de modo que se pueda tener durante todo el año un suministro de mayor calidad de insectos que permita satisfacer la creciente demanda de proteínas animales. También resulta novedoso combinar los cultivos hidropónicos, que utilizan muy poca agua y no necesitan tierras cultivables, con la cría de insectos, lo que ofrece beneficios que abarcan desde una mejor nutrición a sinergias en la producción resiliente al clima.

En conjunto, estas tecnologías mejoran la seguridad alimentaria y de la nutrición y reducen, al mismo tiempo, los desechos, con lo cual se quita presión a los recursos terrestres e hídricos y se ayuda a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero. También pueden ahorrar dinero a los agricultores y reservas de divisas fuertes a los Gobiernos al reducir las importaciones y compras de alimentos, pienso y fertilizantes. Se pueden establecer operaciones de pequeña escala a bajo costo, generándose oportunidades de empleos resilientes frente al cambio climático, particularmente para las mujeres, los jóvenes y las personas refugiadas que, a menudo, viven en lugares donde los recursos son escasos.

Los insectos pueden alimentarse con desechos orgánicos (provenientes de la agricultura convencional o de la hidroponía, los restos de comida o incluso de las fábricas de cerveza) para producir con rapidez alimentos nutritivos y ricos en proteínas para los seres humanos, los peces y el ganado. Los desechos de los insectos después pueden reutilizarse en el sistema como fertilizantes orgánicos.

“El mundo necesita un sistema de producción de alimentos que pueda proporcionar alimentos nutritivos a todas las personas, en todas partes, todos los días y que, al mismo tiempo, brinde beneficios económicos y proteja al medio ambiente, incluso en aquellos países que tienen recursos escasos. Con una economía circular de los alimentos, la cría de insectos y los cultivos hidropónicos se puede lograr este objetivo”, señaló Dorte Verner, economista principal especializada en Agricultura del Banco Mundial y autora principal del informe.

En África al sur del Sahara la inseguridad alimentaria grave es cada vez mayor: alrededor de 1 cada 5 personas está desnutrida. La situación es peor en los países africanos afectados por situaciones de fragilidad, conflicto y violencia, donde el 29 % de las personas no tiene acceso a suficientes alimentos. En el informe se recogen los primeros datos sobre la cría de insectos en el continente a nivel nacional y en las explotaciones agrícolas de 13 países africanos, incluidos aquellos afectados por situaciones de fragilidad, conflicto y violencia. La recopilación de datos fue posible gracias al financiamiento del Fondo Fiduciario de Corea para Transiciones Económicas y de Consolidación de la Paz administrado por el Banco Mundial.

La cantidad de nuevos actores y mercados en el sector de los insectos en todo el mundo va en aumento. En el informe se recomienda que, para extender la cría de insectos y los cultivos hidropónicos, estas tecnologías se deben establecer y poner a prueba, y luego ampliarlas para reducir los costos y mejorar su competitividad. En la actualidad, el Banco Mundial está comenzando a realizar pruebas experimentales en determinados países africanos junto con asociados.

En África ya existen explotaciones agrícolas hidropónicas y más de 850 dedicadas a la cría de insectos que producen alimentos y forraje. Esta cantidad es suficiente para satisfacer hasta el 14 % de la proteína cruda necesaria para criar a todos los cerdos, cabras, peces y aves de corral de África.

Sitio web: www.worldbank.org/agriculture (i)

Twitter: @WBG_Agriculture (i)


COMUNICADO DE PRENSA N.º 028/2022/AGR

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