Durante la última década, el crecimiento ininterrumpido y las acertadas políticas económicas mejoraron las condiciones de vida de muchos latinoamericanos; más de 70 millones de personas salieron de la pobreza y 50 millones ingresaron a la clase media entre 2003 y 2011.
Esto provocó que, por primera vez en la historia, el número de personas consideradas de clase media superara al número de pobres, evidenciando que América Latina está en el buen camino para convertirse en una región de clase media.
De todas formas, como apunta un amplio estudio sobre la pobreza en América Latina, la región deberá reforzar y perfeccionar las políticas sociales de los últimos años si quiere erradicar la pobreza extrema para el 2030.
Como se aprecia en la gráfica de arriba, los índices de pobreza extrema en la región cayeron en picado desde 1995 hasta el 2011 (de un 26% a un 13,3%), gracias a la creación de empleos, a la reforma en las pensiones y a otros ingresos no generados por el empleo, entre otras causas.
Otra nota positiva es que no solo aumentó el empleo, sino que el ingreso promedio real en América Latina también se incrementó en más de un 25% desde que comenzó el milenio.
De todas formas, alrededor de 80 millones de personas siguen viviendo en la extrema pobreza —la mitad de ellas en Brasil y México— mientras que un 40% corre el riesgo de regresar a la pobreza en caso de una crisis económica.