Innovación agrícola y aumento de la competitividad de Chile

Abril 09, 2014


Desde 2009, el Banco Mundial y Chile trabajan conjuntamente para elaborar una estrategia a largo plazo en favor de la innovación agrícola, un tema que el país identificó como un elemento clave para mejorar la productividad. No obstante, el sistema de innovación de la agricultura chilena carece de una buena coordinación, lo cual crea conflictos e ineficiencias. Sobre la base de consultas amplias y otras experiencias internacionales, el Banco Mundial respondió a la solicitud de este país para diseñar una unidad técnica en el Ministerio de Agricultura, que se dedique a coordinar y mejorar la innovación agraria.

Desafío

Chile persigue el objetivo de convertirse en un actor importante en los mercados agroalimentarios mundiales y ha obtenido logros notables con las frutas, el vino, el salmón y los productos forestales en los mercados internacionales. No obstante, el dinamismo inicial de este sector se fue debilitando durante la década pasada, lo que redujo el crecimiento de la productividad económica en general.

El Gobierno buscaba elaborar un programa de inversión orientado a la innovación agrícola que ayudara a Chile a cumplir con los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Sin embargo, la innovación agrícola se ha visto obstaculizada por la falta de una visión clara y conjunta para el sector, dada la desarticulación de diversas prioridades y de los mecanismos que se usan para establecer la agenda del sector. La mala definición de los roles de los múltiples organismos e institutos públicos y privados que operan en el área ha provocado confusión, duplicación de esfuerzos e incluso conflictos.

Solución

A través de tres actividades analíticas que comenzaron en 2009, el Banco Mundial ha trabajado con el Gobierno de Chile en la elaboración de una estrategia a largo plazo para la innovación agrícola con el fin de acelerar el crecimiento del sector agroalimentario. Como resultado de estos análisis,  se decidió seguir la recomendación de crear una unidad de coordinación de la innovación en el Ministerio de Agricultura  (MINAGRI), que se encargara de implementar las medidas acordadas en las dos actividades analíticas iniciales. Para elaborar el diseño, el Banco Mundial llevó a cabo consultas amplias con organismos públicos y el sector privado y analizó las mejores prácticas de coordinación de la innovación agrícola en seis países con sectores agrícolas similares al de Chile.

La unidad fue diseñada para mejorar la coordinación más informal existente, mediante:

  • Inducción de procesos de elaboración de programas y fijación de prioridades;
  • Armonización de los flujos de financiamiento y otras actividades de apoyo a la innovación, tales como la investigación, y la
  • Implementación sistemática del seguimiento y la evaluación del Sistema de Innovación Agrícola.

La unidad fue diseñada para movilizar un consejo asesor que evaluara la labor de esta y ofreciera representación directa de los sectores, además de un centro de estudios más autónomo para aprovechar las redes globales de conocimientos y expandir las fronteras de la innovación en Chile.

Resultados

El diseño de la unidad de coordinación de la innovación agraria fue bien recibido y el Ministerio de Agricultura avanza en la implementación de esta unidad de acuerdo a las recomendaciones. Además, dicho diseño se ha incorporado en una nueva ley propuesta para reestructurar el Ministerio de Agricultura.

Esta serie de actividades analíticas ya ha dado paso a nuevas iniciativas del Gobierno de Chile, como el desarrollo de programas de investigación y líneas de financiamiento a largo plazo y la entrega de asistencia técnica mejorada para los agricultores chilenos. Se está comenzando a prestar más atención a áreas nuevas, como las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) en la agricultura, y los institutos de investigación están modernizando sus programas. En el largo plazo, Chile espera que las medidas propuestas generen una mayor inversión del sector privado en investigación y desarrollo en el sector agroalimentario. 


Contribución del Grupo del Banco Mundial

El Gobierno de Chile reembolsó al Banco Mundial un total de US$410 000 por esta serie de servicios analíticos.

Asociados

La unidad de coordinación de la innovación fue diseñada en conjunto con el Ministerio de Agricultura (MINAGRI) y la Fundación para la Innovación Agraria (FIA). Esta labor involucró entrevistas amplias con grupos de interesados en varios organismos gubernamentales y no gubernamentales y representantes del sector privado.

Próximos pasos

El fuerte compromiso con el Banco Mundial ha permitido al Gobierno de Chile resistir la transición entre dos administraciones. La labor se inició en el Gobierno de Michelle Bachelet y fue profundizada durante el mandato de Sebastián Piñera. De acuerdo con la recomendación del Banco, se implementó el trabajo preliminar con el fin de seguir evolucionando durante el segundo periodo de la presidenta Bachelet.

Beneficiarios

Las trasformaciones del sector agrícola catalizadas por la unidad de coordinación de la innovación agraria están específicamente orientadas a mejorar la inclusión en la fijación de prioridades, dando la oportunidad de participar a productores de todos los tamaños y regiones que a veces fueron marginados de decisiones tomadas de manera centralizada. La agroindustria de Chile, por ejemplo de vinos, frutas, salmón y silvicultura, disfrutará los beneficios de la mejor coordinación y regulación de las actividades de innovación. Además, esta revitalización del sector agrícola provocará rendimientos para toda la economía y, con el tiempo, los consumidores chilenos se beneficiarán a través de una mejor calidad de los alimentos y precios más bajos. 

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Nuevas áreas
como las TIC en la agricultura están recibiendo más atención, y los institutos de investigación han modernizado sus programas.

MAPA DEL PROYECTO



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