ARTÍCULO

América Latina: tras el éxito económico con más educación

Octubre 06, 2011


SANTO DOMINGO, Octubre 6 de 2011 – Los alumnos de toda la República Dominicana son cada vez más capaces de resolver una fórmula que parece encapsular el éxito económico de las personas y de los países.

Dicha fórmula es nada menos que: educación + innovación = competitividad.

Se enseña en muchas escuelas, universidades e instituciones técnicas del país a medida que los sectores público y privado reconocen que América Latina se encuentra rezagada en el tema de la competitividad, y que es la única manera de que individuos y sociedades prosperen en un mundo cada vez más globalizado y volátil.

Durante una reunión regional sobre competitividad, cientos de expertos, dirigentes políticos y de negocios discutirán cómo hacer que esta fórmula esté al alcance de todos -la única manera sensata de seguir un rumbo sostenible hacia el desarrollo. El V Foro de Competitividad de las Américas aborda la brecha educativa en la región—no tanto el acceso como la calidad de la educación—que sigue siendo el mayor desafío de América Latina para alcanzar la prosperidad a largo plazo.

Estudio tras estudio nos muestra que mientras las economías asiáticas pueden mantener una tasa anual de crecimiento de 6-9 por ciento sin recalentarse, en la mayor parte de ALC la tasa estimada de crecimiento no inflacionario no supera la marca de 5 por ciento a largo plazo.

Para mantener tasas elevadas de crecimiento e inclusión, la región debe abordar las brechas educativa, de infraestructura y de innovación. Sin embrago, la educación es el factor más importante a la hora de determinar el grado de competitividad de una economía, dijo la Directora Gerente del Banco Mundial, Sri Mulyani Indrawati, mientras se dirigía a la audiencia del foro.

Agregó que la educación en la región es un éxito en términos de acceso: todos los alumnos terminan la escuela primaria mientras que la tasa de matriculación llega casi a 90 por ciento, a la vez que la matrícula en educación superior casi se duplicó en la última década, dijo Indrawati.

Sin embargo, una vez ampliado el acceso a la educación, la calidad ahora se torna un desafío muy complejo, indicó.

“El desempeño de los estudiantes en la región no está a la par de otros países de ingreso mediano”, dijo Indrawati, apuntando que el país latinoamericano con mejor desempeño en el examen PISA de 64 países es Chile con el puesto 43.

Sin embargo, los países de la región no se duermen en sus laureles y han intentado mejorar la calidad de la educación mediante la introducción de cambios innovadores en el currículum escolar. Para hacer más competitivas a sus escuelas, la República Dominicana hace uso de la experiencia de compañías del sector privado cuyos directores ejecutivos, gerentes y empleados inyectan su experiencia laboral en los contenidos y métodos educativos, dijo la consultora Aída Consuelo Hernández.

Un buen ejemplo de esto es la estrecha participación de una compañía regional de construcción en uno de los principales institutos de Santo Domingo. Hernández dice que desde el momento en que el fabricante de tubos INCA hizo su aporte al currículum del Politécnico Loyola y realizara inversiones de capital, los estudiantes del instituto son más empleables y ganan más dinero que los graduados de escuelas similares.

“Ese es un ejemplo excelente de responsabilidad social por parte de una empresa”, dijo la experta en educación que también dirige la Fundación EDUCA.

Hernández mencionó que si bien esto es algo significativo, estos son apenas pequeños pasos dentro de un conjunto mucho más grande. “Es necesaria una mayor coordinación entre universidades y el sector privado”, dijo.

Rezago en innovación

Volviendo a la fórmula para la competitividad, la parte de la innovación también está rezagada en la región.

La investigación y desarrollo (I+D), la base de la innovación, está muy atrasada en América Latina, en comparación con el resto del mundo. La región destina el 1% de su PIB a la I+D, bastante menos que el promedio mundial—por ejemplo, Israel destina el 4,5% de su PIB mientras que Finlandia el 3,5%.

Especialmente crítica es la insignificante inversión en I+D de la industria de servicios, que representa alrededor del 70% de la actividad económica y es la base del crecimiento elevado, dijo Indrawati. “El sector de los servicios en la región muestra muy poco en términos de productividad e innovación comparado con otras regiones de ingreso medio,” indicó.

Indrawati le recordó al foro que el talón de Aquiles de la región sigue siendo la infraestructura, el último puente a cruzar antes de alcanzar una competitividad completa. La inversión en infraestructura en América Latina es mucho menor que en otras regiones emergentes, dijo.

En las últimas dos décadas, los sistemas viales de la región se han construido a un ritmo mucho menor que en Asia oriental. La capacidad eléctrica instalada, otro tipo de inversión en infraestructura clave, es 50 por ciento menor que en los Tigres asiáticos.

Los estudiantes dominicanos -y de la región- pueden estar desarrollando una mayor aptitud para resolver la ecuación del éxito económico, pero en tanto no mejore sustancialmente la calidad educativa no podrán desarrollar todos los talentos que necesitan en el mercado laboral del siglo XXI.

Como parte de su visita, Sri Mulyani se reunió con el Presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández, para discutir el apoyo del Banco Mundial a la agenda de desarrollo del gobierno.

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